Trivium – Ascendancy: 20 años de la ascensión de Trivium

Ascendancy

15 de marzo de 2015

Roadrunner Records

El 15 de marzo de 2015 aparecía en los expositores de las tiendas de música un disco que iba a renovar el panorama del metal del momento. En esta segunda década de los dos miles, el mundo del metalcore aún se estaba posicionando y buscando una identidad firme. La oleada del nu-metal comenzaba su declive y la escena buscaba nuevos referentes con los que nutrirse. Fue en ese momento cuando apareció Ascendancy un álbum que no solo renovó el metalcore con una ambición técnica poco habitual, sino que conectó esta nueva interpretación de nuestra música con las raíces del thrash, del death melódico y del heavy clásico. El resultado fue un disco que marcó a una generación y posicionó a Trivium como una de las bandas líderes del momento.

 

Grabado en los Audiohammer Studios de Sanford, Florida, bajo la producción de Jason Suecof, Ascendancy se presenta como un álbum agresivo, pero refinado; técnico, pero emotivo; novedoso, pero old school. Y esto puede verse en las palabras de Matt Heafy, quien confesaba que:

 

“Queríamos hacer un disco que fuera tan brutal como melódico. Amamos tanto a Metallica como a In Flames, y sentimos que podíamos combinar eso con nuestra propia visión” (Metal Hammer, 2005).

 

El disco

El disco promete desde el inicio, con “The End of Everything”, que se erige como breve introducción instrumental que quiere recordarnos a los momentos más atmosféricos de bandas como Dream Theater. Por otro lado, Rain irrumpe con una precisión quirúrgica de riffs afilados, blast beats y cambios de ritmo, anunciándonos que no estamos frente a una descarga sin sentido. Sin duda, la carta de presentación nos anuncia que vamos a presenciar la combinación de la furia del death metal melódico con el groove del thrash. Esta va a ser la columna vertebral de Ascendancy: agresividad estructurada con una notable conciencia melódica.

 

Una de las claves del disco es la dualidad que se establece entre las voces guturales de Heafy y los coros limpios de Corey Beaulieu, siendo esta una dinámica que se convertirá en marca de la casa. El punto más alto lo encontramos en temas como “Pull Harder on the Strings of Your Martyr”, canción que se ha convertido en un himno del metal moderno.

 

“Ese tema fue el que nos abrió las puertas. Tenía todo lo que queríamos mostrar al mundo: velocidad, melodía, técnica y un estribillo memorable”, (Heafy en Revolver Magazine, 2015).

 

Ascendancy tuvo una repercusión inmediata. A este disco Kerrang! lo llamó “un punto de inflexión en el metal moderno” y destacaron que “Trivium ha conseguido lo que parecía imposible: revigorizar el metalcore sin repetir fórmulas gastadas” (Kerrang!, 2005). Todo ello fue gracias al trabajo instrumental y a la madurez lírica que impregna todo el LP y que está muy lejos de los tópicos superficiales del metal juvenil. Ascendancy aborda temas como la traición, la pérdida, la lucha interna y la alienación, siendo canción tras canción el armazón de una narrativa muy bien tramada. Un ejemplo de todo ello es “Dying in Your Arms”, una balada oscura y accesible, donde se nos muestra el dolor de las relaciones rotas sin caer en sentimentalismos vacíos.

 

No queríamos hacer letras huecas. Incluso cuando gritamos, hay un mensaje” (Heafy en Blabbermouth 2006).

 

Por otro lado, la portada, diseñada por Dan Seagrave, aporta un plus épico.  Es una mezcla surrealista de maquinaria, figuras humanas y elementos de pesadilla, que reflejan el concepto que emana de Ascendancy: hay que elevarse desde la oscuridad, emerger del dolor y transformarlo en fuerza. Pero si hay una canción que encapsula el mantra que acabamos de evocar, es la que da nombre al álbum: “Ascendancy”. Con un riff principal que recuerda a lo mejor del thrash ochentero, y una estructura que alterna secciones brutales con estribillos melódicos, la canción se erige como un manifiesto de la banda.

 

Escribimos esa canción pensando en la superación personal. Ascender a pesar de todo, ese era el mensaje” (Heafy en Guitar World, 2005).

 

En definitiva, Ascendancy es un disco que captura la intensidad de una juventud furiosa, pero con habilidades técnicas fuera de lo común. Su importancia no solo reside en lo que logró en su momento, sino en cómo ayudó a redefinir el mapa sonoro del metal contemporáneo. Con todo, Ascendancy no solo fue un éxito de crítica, sino también un fenómeno comercial, ya que alcanzó el puesto 151 en la lista Billboard 200.

 

Veredicto

Podemos pensar que eso no es mucho, pero tengamos en cuenta que estamos hablando de una banda muy joven y de un género que no es abrazado por las masas. Aún más, en 2019, Louder Sound lo incluyó en su lista de “Los 50 discos que redefinieron el metal moderno”, afirmando que “fue el disco que le dijo al mundo que el metal tenía futuro” (Louder Sound, 2019).

 

Como escribió Dom Lawson hace ya 20 años en Metal Hammer: “Ascendancy es un disco impresionante, no solo porque estos chicos tocan como si les fuera la vida en ello, sino porque han comprendido lo que hace grande al metal: el equilibrio entre la furia y la emoción, entre la técnica y la canción” (Metal Hammer, 2005).

 

“El disco habla de romper con lo que nos impone la sociedad, de rechazar esa voz que te dice que no eres suficiente. […] se trata de levantarse por encima de todo eso” (Heafy, en Rock Sound, 2006). “Ascendancy es un triunfo porque Trivium entiende el poder de la composición. Cada parte sirve a la canción. No hay excesos innecesarios, solo una ejecución feroz y disciplinada” (Johnny Loftus, AllMusic, 2005). Doctores tiene la iglesia, sin duda. Pero de lo que tampoco cabe duda alguna es de que Ascendancy es un disco que marcó un antes y un después en el metal moderno y que oxigenó una escena que comenzaba a quedarse sin aire.

 


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