TARQUE Y LA ASOCIACIÓN DEL RIFF

Sala Capitol (Santiago de Compostela)

11 de enero de 2025

Cultura Rock

El primer concierto del año para mí no ha tardado mucho y el pasado sábado 11 de enero, Tarque y su asociación del Riff retomaron la gira de su Vol. II tras el merecido descanso navideño. El público estaba ansioso por el concierto, ya que el de Murcia agotó las entradas en la sala tan solo unos días antes del evento. Lo curioso es que además, es la segunda parada de esta gira con el mismo disco, pues hace un año exactamente Tarque visitó la Sala Capitol y agotó también entradas. Dos veces con un año de diferencia. Algo debe estar haciendo bien.

 

Poco queda ya de la huella de M-Clan aunque está claro que es el principal reclamo, Tarque ha logrado evolucionar y crear su propio camino. Si bien su éxito actual tiene raíces en ese proyecto que lo catapultó, no parece que Tarque busque revivir la nostalgia de esos tiempos. Si alguien esperaba escuchar temas antiguos de M-Clan, no era su cita. Y es que ni una alusión a M-Clan, aunque el año pasado sí incluyó una versión, “Calle sin luz”, el artista demuestra que no necesita mirar atrás para llenar una sala de 800 personas. Y desde luego con la de hits que tiene, es lógico que no necesite recurrir a esto.

 

Desde que emprendió su carrera en solitario, Tarque ha dedicado tiempo a su proceso creativo y se ha extendido en la composición de sus álbumes. En 2018 presentó su primer álbum homónimo, y cinco años después, con Vol. 2, regresa a los escenarios para seguir desarrollando su legado de rock ‘n roll. Una de las claves de su éxito es sin duda la calidad de los músicos que lo acompañan: Carlos Raya (guitarra, Sangre Azul), Coki Gómez (batería, M-Clan) y Chapo González (bajo, quien ha tocado con M-Clan, Sabina, entre otros). Con semejante formación, la noche estaba asegurada, y así fue.

 

 

Siendo la segunda vez que le veía en directo en apenas un año ya tenía claro lo que íbamos a encontrar, y es que sus dos álbumes de estudio me sorprendieron gratamente, son una apisonadora. Y en directo no son para menos. Tarque tiene un carisma sin parangón y se guardó a la audiencia desde el primer momento. Una audiencia variopinta en edad, todo sea dicho, pues vi mucha variedad: jóvenes y no tan jóvenes.

 

La noche comenzó con el aclamado tema «He vuelto para veros arder», tema más escuchado de su último álbum y una gran elección para abrir boca. Siguieron «Bombas en son de paz» y, sin apenas descanso, “Escapa del amor”. Tarque, fiel a su rol de frontman, desbordó energía y carisma sobre el escenario, manteniendo al público cautivo y convirtiéndose en el centro de atención durante todo el show. No cabe duda de que tiene un talento especial para hacerte disfrutar de la música sin querer perder ni una nota. Realmente la elección de los cuatro temas iniciales fue exquisita, pues son muy cañeros, con estribillos muy punzantes que se memorizan enseguida, y la audiencia respondió holgadamente.

 

La presencia de Carlos Raya a la guitarra siempre es impresionante. Como símbolo del rock, y por su técnica y riffs. Sin demasiados alardes pero con lo que sabe hacer, tocar. Desde su rol más estático dirigió algún guiño al público a la vez que mantiene contacto Chapo y Coki. La noche continuó con “Mar de Whisky”, donde Tarque bajó las revoluciones y ofreció un respiro al público con una atmósfera más tranquila. La canción, suave y melódica, permitió a todos disfrutar de una pausa en medio de la intensidad del show. A continuación, “Tan grande como tú” sorprendió con un solo de armónica, que añadió un toque blues. El siguiente momento destacado fue la versión de “Helter Skelter” de Los Beatles, donde la banda dio su propio giro al clásico, manteniendo la energía y el espíritu de la original. El show continuó con “Flores del Acantilado”, donde el de Murcia cedió el protagonismo a Chapo González, que nos deleitó con un solo de bajo.

 

 

“Lluvia de abril” llegó con una dedicatoria especial de Tarque a un buen amigo presente en el público, la melancolía de la pieza, combinada con la fuerza de la banda, hizo que este fuera un momento íntimo y conmovedor. Poderosa y contundente siguió “Heartbreaker”. Para cerrar, “Bailo” trajo diversión con un toque especial: Tarque animó al público a acompañar la canción con una pandereta, sumando ritmo y alegría al espectáculo. Un cierre enérgico que demostró que Tarque sabe cómo combinar el rock ‘n roll con momentos de pura diversión.

 

Tentativa de despedida con «Ahora y en la hora», pero aún quedaban dos descargas más. Tarque nos sorprendió con su particular versión de «Let There Be Rock», que me pareció fabulosa con su timbre, y es que es una canción difícil de hacer tuya. Para cerrar, el broche final lo puso “Donde nace el rock”, una declaración de principios. Hora y tres cuartos de duración, un lujo en los tiempos actuales, que demostró que Tarque no necesita más para ofrecer una lección magistral de rock ‘n roll, con toques de blues y música de autor. Si en el futuro decide ampliar su repertorio con más discos, será interesante ver cómo se evoluciona, pero por ahora, esta fórmula le funciona a la perfección.