Vamos a contar batallitas pues el gran Don Airey las ha vivido de todos tipos y colores. De entrada, sorprende que Simon McBride saque disco y no cuente con él, pero en el pasado todos y cada uno de los grandes grupos y solistas contaron con él. Y es que nuestro hombre grabó los teclados para el 1987 y el Slip of the Tongue de Whitesnake…
Hablamos de música clásica, del sorprendente vocalista Mitchel Emms, que canta en su nuevo disco, de Jon Lord y de su mítico disco orquestado con Deep Purple Concerto for Group and Orchestra. Realmente este hombre es un gentleman inglés de manual: un caballero que también hace gala de su humor británico. Nos llega a sacar un teléfono fijo que debe tener unos 60 años para una broma muy British…
He visto que Simon McBride va a sacar un nuevo disco, así que supongo que vas a tocar en él.
Bueno… pues no me ha dicho nada. Así que no, no participo en ese álbum. No sé cuál es, la verdad. Es que Simon es un jugador de póker, siempre guarda sus cartas. Nunca sabes en qué anda metido. Es irlandés, ya sabes, y son así. Creo que son cosas que grabó hace unos años y que ahora lo está sacando. Pero no estoy seguro del todo.
Volviendo a Mitchel Emms, leí que ganó el programa televisivo The Voice o algo parecido en el Reino Unido. ¿Cómo te diste cuenta de que querías tenerlo en el álbum?
Simon lo conocía y lo recomendó. Hicimos un concierto juntos, tocamos en el Cambridge Rock Festival pues Carl no podía participar. Así que Simon dijo: “Deberíamos llamar a Mitchel”. Yo pregunté: “¿Quién es Mitchel?”. Lo llamábamos “el Hombre Mitchel”. Y simplemente apareció. Fue absolutamente brillante. Además, es un tipo muy divertido. Y claramente joven, tiene apenas unos 25 o 26 años. Pero es un cantante profesional muy capaz. Nos llevamos muy bien con él.
Es muy bonito ese contraste entre la experiencia, digamos, y la energía de la juventud. Y en el álbum se nota. Es increíble… Uno quiere que salten chispas, ¿no? Pero tienes que darle a los músicos algo bueno con lo que trabajar. Algo que haga que el cantante piense: “¿Cómo vamos a hacer esto? ¿Qué podemos aportar aquí para darle un sabor diferente?”.
¿No has grabado nunca una banda sonora para alguna película?
Me querían para una banda sonora para un pequeño film, y la hice usando muchos sintetizadores. Y fue un gran éxito en Suecia. Pero la verdad es que nunca he hecho nada grande… Spielberg nunca me ha llamado. Aunque lo he estado esperando. Nunca es tarde. ¡Steven, dónde estás? -lo dice cogiendo un teléfono antiguo- (risas)
Entonces, ¿hay algo que te gustaría explorar y que no hayas hecho aún? ¿Algún placer culpable?
Oh, no puedo hablar de eso (risas). Pero si me encantaría dar un recital de piano clásico yo solo. Pero no creo que eso vaya a suceder ya. Aunque nunca se sabe… En realidad, hice uno en Eslovaquia hace unos seis años, en 2018. Querían que tocara el piano, me pidieron un set mitad clásico, mitad rock.
Así que toqué muchas piezas de Schumann, mucho Chopin, y luego bastante Deep Purple y algunas canciones de los Beatles. Fue un gran éxito. Es la única vez que lo he hecho, y me encantaría repetirlo. En cuanto a la música clásica… el piano es realmente mi primer instrumento.
Hablando de tus estudios clásicos, ¿recuerdas qué pensaste cuando se estrenó Concerto for Group and Orchestra de Deep Purple, una obres especialmente ideada por Jon Lord?
Fue algo impactante. Pensé que era algo increíble y todavía suena genial. Es una obra maravillosa de Jon. Y, por supuesto, el director, Malcolm Arnold, tuvo mucho que ver en que todo saliera bien. Fue una gran influencia. Jon me dijo que no habría sucedido si Malcolm Arnold no hubiera estado involucrado en ello. Tuvo un papel muy importante. Así que sí, es algo fantástico.
Hay algo curioso cuando eres músico de rock: que trabajar con orquestas es genial. En mi época con Deep Purple hicimos una gira con orquesta y fue fantástica. Pero al final, lo que uno se dice a si mismo es: “Yo solo quiero estar con mi banda”. Es estupendo trabajar con una orquesta, pero lo que realmente queremos todos es estar esos cinco, o cuatro tipos juntos y hacer toda la música nosotros mismos. Ahí es donde está nuestro corazón.
Por eso, después del Concerto for Group and Orchestra, Ritchie dijo: “Vale, ya basta de eso. Vamos a hacer algo realmente diferente”. Y entonces salió In Rock, de Deep Purple.
Es curioso porque había dos líderes: Jon Lord y Ritchie Blackmore. Y creo que, tal vez, esa lucha entre ambos hizo que surgiera algo único.
Absolutamente. Fueron dos mundos que colisionaron, y saltaron chispas. Increíble. Son una banda increíble. No creo haber escuchado nada como Made in Japan, es el álbum más extraordinario que hay. Le dije a Paice, “cuando empieza, es como si todo se desatara”. E Ian Paice me respondió, “Sí, todo se desata y sigue. No para… Simplemente sigue”. Dios sabe cómo lo hicieron.
Voy a cambiar un poco de tema. Pero cuando compones, ¿siempre usas teclado o también piano de cola?
Siempre, sí, todo lo que escribo es con teclado. Normalmente, pero todo lo que escribo suele ser en una habitación con un guitarrista o un cantante. Siempre tiene que haber colaboración, parece que eso saca lo mejor de las personas.
¿Pero tocas el piano?
Sí, sí. Toco el piano todos los días.
Pero para ti, ¿hay una importante diferencia entre un teclado y un piano?
Sí, absolutamente. Ahora, he hecho un álbum de piano, de hecho, lo hice hace unos 10 años, pero nunca lo edité. Lo publiqué en mi propio sello y lo vendimos por Internet, pero realmente no se puede decir que haya salido. Pero estoy bastante orgulloso de él.
Ahora puedes subirlo a Spotify, y es gratis para la gente.
Pues te lo enviaré. Te lo enviaré, sí. Conseguiré que Nicholas te lo envíe. Pero en serio, gracias por preguntar por esto. Sí. Se llama Going Home. Se trata de regresar a mi ciudad natal, Sunderland, y todo lo que eso significa para mí.
Esperamos que tal vez en septiembre u octubre puedas hacer una gira para tocar las canciones del álbum en directo. Pero revisé tus set-lists de canciones y vi que “Black Night” de Deep Purple es la canción más tocada en tus conciertos. ¿Qué significa especialmente “Black Night” para ti?
Bueno, juraría que es la única canción de Deep Purple que tocamos en mis propios shows. Y siempre es el segundo bis. Sabes, si tenemos un segundo bis, tocamos siempre “Black Night”, porque ya sabes, la gente quiere escuchar al menos una canción de Purple.
Hacemos una versión un poco diferente de la que hace Deep Purple. Pero viene a ser una especie de «buenas noches a todos«. Yo presento a la banda, todos tocan un solo. Y eso es todo. Es una gran canción. Es una de las mejores canciones de rock jamás escritas.
Entonces, ¿hay planes de hacer una gira con este disco con las personas que han estado involucradas en él?
No hay planes, sí hay el deseo, pero no hay nada concreto. Aún no hay planes concretos, pero creo que los habrá. Así que tal vez en septiembre u octubre, podríamos ver algo.
¿Europa o solo el Reino Unido?
Reino Unido y Europa, sí. Siempre que el Brexit lo permita… Pero es difícil. Dios sabe en qué estaba pensando Boris Johnson. En fin, no estamos hablando de él…
Quiero preguntarte sobre tu tiempo en Whitesnake. ¿Cómo fue hacer una gira con Whitesnake en los mejores días de Coverdale justo en 1988?
Nunca hice una gira con Whitesnake. No.
¡Pero en el disco 1987 grabaste los teclados!
Toqué en el disco y toqué en Slip of the Tongue, pero no hice gira con ellos. Coverdale me llamó una vez y me dijo, «Oh, hombre, estamos realmente disfrutando usando tus partes grabadas«. Sabes, me samplearon en directo utilizando mis grabaciones del disco. Eso fue lo que salió por el PA. Sin mi permiso… Así es la vida cuando eres un tecladista, ya ves.
Entonces no hiciste gira, pero ¿tocaron tus partes grabadas?
Sí. Tenían a un tipo fuera del escenario que apretaba un botón y al parecer, yo salía por los amplificadores.
Bueno, ¿y eso es ilegal o no?
Pensé que no. No creo que sea muy legal, pero así es la vida. Algunas personas piensan que pueden hacer lo que quieran y generalmente lo hacen. Nunca lo he conocido de otra manera. Así que así es como todo funciona.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.