Eric Martin resucita vocalmente en un Jueves Santo desenchufado

Eric Martin

17 de marzo de 2025

Razzmatazz 3 (Barcelona)

Madness Live!

Texto: Jordi Tàrrega

Fotos: Markceröck

Hay noches en las que apetece una velada íntima y la cercanía de un directo acústico. Estamos en el inicio de la semana santa y Barcelona está bastante vacía. Uno lo nota a la hora de aparcar en las cercanías de la sala Razzmatazz, pero los fans de Eric Martin tenían esa fecha marcada a fuego y empezarían las vacaciones un día más tarde, porque merecía la pena verle junto a David Cotterill y con un invitado de lujo: el argentino Pablo a la batería. Inmejorable manera de celebrar el jueves Santo.

 

Los que creían que el fin de Mr. Big era por el estado vocal del maestro o los que se quejaban de que la voz de Eric no estuvo especialmente bien en Avantasia la semana antes, vieron en Barcelona que este hombre sigue siendo tan especial como siempre y que su voz está intacta, a la vez que luce especialmente en el formato acústico. Armado con su guitarra empezó con la versión de “I just Wanna Make Love to You”, cover de Willie Dixon, mil veces versionada.

 

Eric es de charlar y contar historias… si por él fuera haría una fogata y nos sentaría en redondel combinando música y palabras. Nos comentó que había conocido a Pedro, su batería, en la India, pero es que luego se marcaron la mítica “Daddy, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song)”, si bien no hubo los solazos de Paul Gilbert ni las taladradoras de púas. Púas… que, ¡por cierto!, el gran Martin terminaría tocando medio concierto con una de nuestras púas de promoción de Stairway to Rock, pero… no avancemos acontecimientos.

 

 

Martin pide que le suban el volumen de su micro, esta vez no lleva bufanda y nos regala la preciosa “Take Cover” bajo luces rojas y con un inmenso Cotterill a los coros. La verdad es que toca especialmente bien la guitarra y se complementa a la perfección con Eric. Tiró el líder de mucha simpatía y atacó luego “Fragile”, una joyita a la que le siguió “Voodoo Kiss”, con unos coros preciosos. Cuando el guitarrista le dio una toalla a Eric, este dijo: “la toalla es lo único que compartimos”, haciendo que la sala riera.

 

Consiguió varias sonrisas por parte de los presentes, pues el tipo tiene carisma, pues es inteligente y también es un excelente comunicador. Nos habló de Richie Kotzen para luego lucirse en un “Shine” que fue de las canciones más grabadas por los móbiles. Más que notarlo por los aplausos, uno puede medir la popularidad de las canciones por el número de gente que las graba con los celulares.

 

Antes de “Superfantastic” nos confesó que él lleva gafas, pero que las lleva cuando nadie mira, para luego flotar directamente con la maravillosa “Wild World” de Cat Stevens. Inmensa tonada de esas que Mr. Big hizo suyas y en las que no puedes imaginar un show de esta gente sin que la toquen. Fue entonces cuando la sala empezó a corear el nombre de “Eric” y este hizo que todos callásemos para que pudiera interpretar el “Just Take My Heart”. Momentazo solemne de la noche.

 

 

Pero ya que tenemos a Demon Dave, qué mejor que dejarle tocar algo, y este optó por la famosa “Misirlou” de Link Wray, popularizada por la película Pulp Fiction. Tocarla en una acústica no está al alcance de todo el mundo… Fue impresionante. Después de “What If We Were New” nuestro hombre nos corroboró que Mr. Big estaban muertos, y que larga vida a Mr. Big. Nos contó también que en Cartagena hizo un show privado, y como toda la gente estaba borracha, dijo que al finalizar el set se presentó como Rob Halford.

 

Hubo un momento en el que “el tipo grande” paró “Back in Blue” para luego retomarla. Una demostración vocal rotunda para luego contar la anécdota de que su técnico de sonido, cuando empezó a trabajar con Martin, no conocía a Mr. Big, pero sí a Avantasia. Y tras “Electrified” hizo una broma (que no es la primera vez que hace) sobre el gran Paul Gilbert imitando su forma de tocar con la boca. Y luego llegó el momento de los momentos: “To Be with You”. Maravillosa pieza delicada y de hermandad total. Impresionante las segundas voces y la participación del público.

 

 

Buen final con “There Goes My Neighborhood” y un sorpresivo “Cumbayá” que pilló a la gente con el pie cambiado. Yo muchas de las canciones acústicas de Mr. Big las he imaginado muchas veces en una fogata y cantando para boy scouts, por lo que le vi todo el sentido del mundo. Hubo dos extras esa noche… El primero que Eric Martin estuvo en el escenario firmando y haciéndose fotos acto seguido de terminar el concierto. El segundo, que se quedó sin púa a medio concierto y nuestro Marcelo le dio la púa de Stairway to Rock. De hecho, se la cambió por una de Mr. Big.

 

Gran noche y la confirmación de que Eric Martin vuelve a estar a un nivel extraordinario. Le encantan las pequeñas salas, la cercanía y poder contar historias. Hora y media de canciones del catálogo profundo y con un par de músicos acompañantes tremendamente efectivos. David Cotterill me recordó especialmente al gran Spencer Sercombe apoyando a Michael Schenker y McAuley en su mítico unplugged. Lo pasamos en grande…

 

 


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