Un placer el tener a todo un Sebastian Ramstedt de In Aphelion y Necrophobic al otro lado. La excusa para la charla no es otra que promocionar el nuevo disco de In Aphelion, Reaperdawn, en el que el guitarrista y vocalistas plasma su personalidad en su proyecto paralelo mientras sigue de gira con Necrophobic. A sus 52 años sigue manteniendo toda la fe y ganas que tenía en 1992 y nos regala una entrevista en la que salen al relieve sus antiguos gustos musicales: WASP, Accept y Judas Priest. Plasma en su música lo que le llevó a empuñar una guitarra de adolescente, sólo que el blackened death metal y el black metal son su estilo de transmisión.
Hola, Sebastian, soy Jordi Tárrega desde Barcelona, escribiendo para la nueva web Stairway To Rock en España. Gracias por tu tiempo y felicidades por tu nuevo disco Reaperdawn. ¿Estás contento con las opiniones de la prensa y los fans sobre los singles de avance «Winter Moons of Gleam» y «Reaper Down»?
Sí, ha habido una respuesta realmente excelente y muchas más visitas en los primeros sencillos de las que podía imaginar, así que estoy realmente feliz por esto. Ha recibido muy buenas críticas hasta ahora, así que estoy muy emocionado.
Este es un álbum muy potente con canciones largas de black metal y death metal melódico, pero los solos de guitarra, en mi opinión, están más cerca del heavy metal tradicional, ¿me equivoco?
Sí, absolutamente. Es muy importante para mí mantener muchas de las influencias del heavy metal, y creo que para mí los solos de guitarra son a la vieja guardia, algo que realmente me gusta. Me gustan los solos de guitarra que elevan las canciones y hacen algo especial con ellas, al igual que hacen mis héroes en Iron Maiden y Judas Priest. Cuando el solo llegaba, no era solo técnica, era algo que representaba el clímax de la canción, y eso es algo que todavía intento hacer. Trato de tomar la melodía de la canción y hacerla aún más fuerte dentro del solo.
Genial, quiero decirte que mi canción favorita es la última, «Aghori».
Sí, es una canción especial. Fue todo un desafío hacerla. Creo que es bastante inusual dentro de este género, el black metal, y realmente extendí la composición ahí e hice algo diferente, pero estaba tan inspirado por esta secta que era algo realmente distinto al disco.
Supongo que fue algo especial y estaba claro que la canción tenía que estar al final del álbum, ¿verdad?
Sí, siempre trato de poner algo al final de los discos que se quede contigo, algo que sigas escuchando en tu cabeza cuando el álbum termine, y creo que esa canción es una en la que lo he conseguido. Es una tema largo también por las letras. Los Aghori, estos adoradores de Shiva, creen que para estar completos deben abrazar todo en la vida, todo lo que es feo, todo lo que es hermoso, y todo lo que está en medio… Así que es una canción donde los estados de ánimo pasan por la tristeza, la euforia, el horror e incluso la alegría…
Quise expresar con la guitarra todos estos tipos de estados de ánimo, contar la historia sobre lo que son los Aghori no solo con palabras, sino también con melodías y estados de ánimo de la canción. Así que se convirtió en una canción épica realmente larga, pero creo que también es un buen cierre para el álbum. Después de todas las otras letras sobre la adoración al sol y los cultos, estos Aghori tienen una forma bastante extrema, aunque creo que ellos viven su religión de una manera con la que puedo identificarme, sin dividir las cosas en buenas y malas, siendo realmente todo lo que los humanos son, y creo que eso es raro dentro de la religión.
¿Y cuáles son los temas principales de tus letras en las otras canciones?
Son un poco diferentes, pero a la hora de escribir todo el disco, creo que me inspiré en todos estos cultos que están esperando el rapto o el suicidio. Esos cultos suicidas que tienen que estar juntos porque creen en algo más grande que la vida. Siempre creen en algo bueno, pero siempre termina en desastre… Desde afuera, podemos ver cómo la muerte los atrapa por nada, como el culto Heaven’s Gate.
Pero todos piensan que están ascendiendo a un sentido mayor, y creo que esto es bastante interesante: todos estos predicadores de la luz, toda esta gente que se esfuerza por algo bueno y termina en desastre, en la maldad. Me pareció interesante contarlo a la manera del black metal porque el black metal como género es bastante destructivo, pero también siento que, tal vez, de alguna manera, estamos más cerca de la verdad en la oscuridad. Hay verdad que encontrar mientras que en la luz puedes ser engañado.
Es interesante. A veces siento que la mayoría de las canciones funcionarían perfectamente con una orquesta. ¿Tienes planes de tocar junto a una orquesta en el estudio en un futuro cercano?
No, no lo tengo, pero trato de arreglar las canciones para que suenen más grandes que solo riffs, que vaya todo más allá. En una orquesta, debes estar educado para saber exactamente de dónde viene cada sonido, pero cuando la escuchas, lo oyes todo de una forma épica y bombástica, y quiero que, cuando escuches las canciones de In Aphelion, el riff no sea muy claro. Quiero que sea más orquestal, de modo que no puedas realmente distinguir qué está tocando qué y cómo todas estas capas de guitarras se conectan. Creo que apunto a una voz orquestal, pero no me interesa mucho arreglarla para una orquesta real, porque la guitarra es definitivamente mi instrumento, y de alguna manera quiero ser yo con mi banda quien ejecute la canción, así que tener una versión orquestal sería ceder mi arte a alguien más, por así decirlo.
La canción «Reaperdawn» es la más corta. Tal vez sea la más pegadiza y cercana a bandas como Bathory y Venom.
Sí, lo es. Fue una de las últimas canciones que escribí para el disco, y había tantas canciones épicas largas que me decidí a escribir una melodía más directa. No me inspiré tanto en Venom y Bathory, sino que tomo inspiración de Judas Priest y bandas como esas. Quiero decir, Mantas de Venom se inspiró mucho en Judas Priest, así que es la misma inspiración, y Venom hizo Venom con la misma inspiración con la que yo hice «Reaperdawn». Así que es el mismo origen, por así decirlo, y eso es algo que suelo hacer.
No escucho mucho black metal, en realidad, pero trato de traer la misma energía que obtengo cuando escucho a Judas Priest, Saxon, Iron Maiden y Black Sabbath. La energía que siento intento ponerla en esta música, y cuando hago eso, el resultado es black metal. Pero con «Reaperdawn», realmente traté de mantenerla con una base más rápida de heavy metal, y creo que eso es lo que se oye. Por lo tanto, también era importante que la canción no fuera demasiado larga y no necesitaba alargarse, porque todo lo que la rodea es mucho, así que casi necesitas una pausa, necesitas un respiro en el álbum para reiniciar.
Son interesantes tus primeras influencias porque, cuando escucho tu música hay algunas bandas como Dissection o Old Man’s Child me vienen a la mente.
¿Quieres saber algo? Nunca he escuchado Old Man’s Child en toda mi vida. Después de 1991, dejé de escuchar metal extremo. Perdí el interés, y antes de eso, escuchaba a Venom, Bathory, Celtic Frost… Bandas como Possessed, pero luego, en todos estos años, solo escuché heavy metal y hard rock. Creo que escuché principalmente a Kiss, Alice Cooper, WASP, e Iron Maiden. Pero, como sabes, al igual que Dissection y Necrophobic (con los que también toco), éramos bandas de la misma época e inspiradas por las mismas cosas. Dissection fueron Dissection y nosotros hicimos Necrophobic, así que tenemos el mismo origen, pero eso no significa que escuche a Dissection ni que intente hacer lo que ellos hacían. Sin embargo, tenemos las mismas influencias de aquella época, así que creo que se debe más a eso.
Pero ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escuché black metal y death metal, tal vez una o dos veces al año pongo algo, pero los géneros ya no son tan emocionantes para mí ahora que tengo 52 años, como lo fueron a finales de los 80 o principios de los 90. Y creo que todo el poder y toda la brutalidad, cuando es demasiado, simplemente no se puede llevar más lejos. Es un poco como las películas de terror: a veces no tienes que mostrar toda la violencia. A veces es mejor mantener algo oculto, y creo que pasa lo mismo con algunos géneros como el black y death metal, pues puede ser todo excesivo o ser demasiado obvio. Me gusta Metal Church, el primer álbum de Metal Church, donde el mal acecha en el fondo, y no es tan obvio, pero te da una sensación inquietante… Eso es más a lo que me refiero realmente.
Es genial saber que sigues escuchando los clásicos del heavy metal, y te diré que tal vez la conexión e influencia la veo especialmente en los solos de guitarra, pues son heavy metal, del heavy metal clásico. Sí, creo que sí. ¿Tienes planes de tocar en vivo con In Aphelion?
Sí, hemos tocado en vivo los últimos dos años, y la cosa está en que tocamos tanto con Necrophobic que es un poco difícil encontrar tiempo para In Aphelion, porque los conciertos de Necrophobic son la prioridad. Pero tratamos de reservar tiempo para los conciertos de In Aphelion entre medio y, en este momento, estamos reservando fechas. No tengo ningún plan que pueda anunciar todavía, porque está todo por anunciarse, pero espero que toquemos mucho más ahora. Una vez este álbum sea lanzado lo anunciaremos, porque ha sido genial tocar en vivo con esta banda. Para mí es algo totalmente diferente lo de ser el líder, es un nuevo desafío y me encantan los desafíos.
Hablemos de metal clásico. Sé que WASP es una de tus bandas favoritas. ¿Qué puedes decirme sobre ellos y te tengo que preguntar, ¿los has visto en vivo recientemente?
Sí, he visto a WASP en vivo un par de veces. La primera vez fue en 1986, y para mí, cuando WASP apareció en 1984, cuando los escuché por primera vez, realmente sacudió mi mundo. Era algo diferente… Había escuchado a Kiss y Saxon, cosas así, pero WASP eran peligrosos de otra manera, impactantes de otra forma. Creo que hasta el día de hoy eso sigue inspirándome, esa sensación de ver a WASP por primera vez y de escucharlos por primera vez cambió mi mundo.
Esa es quizás también la mayor inspiración para mi propio estilo, el querer poner esta energía en la música. En términos de imagen, todos los años que hemos usado pintura corporal y cosas así, no es para copiar a otras bandas de black metal, es más para capturar la sensación de WASP en 1984. No hacemos exactamente lo mismo, pero ese es realmente el punto de partida para lo que hacemos. Son una de las bandas más influyentes para mí, absolutamente.
Y quiero preguntarte sobre un guitarrista cuyos solos son diferentes de hacia donde va la canción. Su nombre es Wolf Hoffman de Accept, así que supongo que es una de tus mayores influencias.
Absolutamente, y cuando se trata de solos, él lo hace perfectamente. Lo que realmente me gusta hacer es que el solo importe, que siempre hay una melodía. Si escuchas “Fast as a Shark”, la parte del solo es como una canción en sí misma dentro de la canción. Está tan perfectamente ejecutada, la melodía también es perfecta y tiene sentido. No es la parte aburrida de la canción como a veces les sucede a muchos grupos, simplemente hace que la canción sea aún mejor. Creo que, especialmente en Restless and Wild, los solos son de otro mundo, son realmente buenas micro-canciones dentro de las canciones. Siempre pienso en Wolf Hoffman cuando escribo mis canciones. Sé que no puedo tocar tan bien como él, pero al menos puedo aspirar a hacer un solo interesante. Él me inspira a intentar hacer siempre algo interesante con el solo.
¿Qué puedes contarme sobre Necrophobic? ¿Estás contento con vuestro último disco In the Twilight?
Sí, creo que fue un álbum bastante difícil de escribir. En realidad, lo fue porque veníamos del gran éxito con Mark of the Necrogram y Dawn of the Damned, y sentí, un poco, que Dawn of the Damned era la segunda parte de Mark of the Necrogram. Era importante tomar una nueva dirección, pero al mismo tiempo, Necrophobic no se basa en sorpresas. En Necrophobic queremos dar al oyente algo que sabe de antemano que va a obtener, un poco como AC/DC. Sabes lo que vas a escuchar con un nuevo lanzamiento de AC/DC, y hacemos esto con Necrophobic. Y luego, cuando tienes ese marco y expresión tan estrictos y definidos, es difícil proponer cosas nuevas.
Realmente como yo compongo la mayoría de las canciones, intenté tomar el mismo concepto, pero darle un poco la vuelta. Y creo que todo resultó bastante interesante. Además, las críticas fueron muy buenas… parece que a la gente le gustó In the Twilight Grey más que Dawn of the Damned, y eso me sorprendió, porque pensé inicialmente que Dawn of the Damned era mejor. Pero tal vez realmente hicimos algo diferente, pero aún dentro de lo que la gente puede esperar, así que creo que fue un éxito.
¿Por qué tú y Johan dejasteis Necrophobic y regresasteis posteriormente?
Dejamos la banda en 2011 o 2012 porque queríamos dar el siguiente paso: queríamos hacer Mark of the Necrogram. Estábamos trabajando en esas canciones, pero el resto de la banda no estaba dispuesta a ello. Solo querían continuar en la misma línea… Sentíamos que necesitábamos ser más estrictos, un poco más rápidos, un poco más enérgicos, pero la banda en ese momento estaba en decadencia. Había muchas fiestas, no ensayábamos mucho y casi no había motivación en la banda.
Estaba tan decepcionado de que la gente no quisiera trabajar más… y no estaban dispuestos a mejorar ni a cambiar la situación. Dijeron: «Ah, hagamos otro álbum en la misma línea«, y Johan y yo dijimos: «No, tenemos que ir más allá, realmente toca hacer algo súper grandioso«. Queríamos hacer Mark of the Necrogram, pero no nos escucharon, así que dejamos la banda. Y luego estuvimos fuera durante cinco o seis años, hasta que el resto de Necrophobic estuvo listo para hacer Mark of the Necrogram, y entonces volvimos.
Genial, ¿cómo recuerdas tus inicios en 1990 con Exhumed?
Fueron buenos tiempos… Fue entonces cuando conocí a Johan y a un par de amigos justo antes, a finales del 89, y comenzamos a ensayar. Después del verano de 1990, reservamos el estudio Sunlight para entrar y hacer una demo, y esto fue muy importante para nosotros porque éramos jóvenes. Creo que yo tenía 17 años o algo así. Reservar el Sunlight Studios, donde Dismember y Entombed habían grabado nos hacía sentir que quizás éramos demasiado aficionados para hacer aquello, pero bueno… Recuerdo mucho esos días. Estuvimos allí durante dos días y usamos el mismo equipo que había usado Entombed para grabar el Left Hand Path.De hecho, todavía estaba en el estudio, así que fue una experiencia genial.
¿Cómo recuerdas los años 90 con el éxito de Mayhem, las iglesias quemadas, los crímenes? ¿Solo tenías 13 o 14 años?
No, yo nací en 1972, así que tenía 20 años en el 92. Sí, era un poco mayor, y ya sabes, todos esos chicos haciendo esas cosas… la mayoría de ellos eran más jóvenes que yo. Al principio pensamos que se habían vuelto locos, porque tenían 14, 15, 16 años, y, cuando tienes 19 años, no piensas que lo que hace la gente de 15 años sea algo genial, ¿verdad? Eran cosas realizadas por muchachos mucho más jóvenes.
Al principio, sentimos que no tenían idea de lo que estaban haciendo, pero luego, la música de Noruega realmente comenzó a sorprender alrededor del 92, 93, 94. Algo interesante sucedió y luego cambié de opinión. Pero eran tiempos extremos y parecía que todo sucedía de la noche a la mañana, porque un día todos estaban metidos en el death metal y luego, una semana después, todos se estaban convirtiendo al black metal. Y podíamos sentir eso porque el death metal tenía mucha energía que era bastante divertida; la gente se lo pasaba bien, íbamos a conciertos, la gente bebía, hacía amigos… Y luego, de repente, todos estaban quietos, sin hablar entre ellos, siendo realmente «true black metal«.
Así que fueron tiempos diferentes y raros, y alrededor del 92, 93, 94, digamos que, en realidad, no fue una parte muy divertida de la escena. Quiero decir, que algo realmente murió en ese entonces. Yo diría que parte de la energía que había antes se desvaneció, podemos decir que cambió, que se convirtió en el black metal que conocemos hoy. Pero durante el tiempo que duró la transición entre estilos fue un tiempo realmente extraño.
¿Cuál es el truco que siempre quisiste hacer en el escenario, pero nunca lograste?
No sé, sería genial tener un espectáculo de lásers como Judas Priest en la gira Defenders of the Faith, ya sabes, estos láseres de la vieja escuela… eso sería genial. Pero posiblemente eso no sería bien visto hoy, pero de verdad que sería genial, sin duda. Y tener accesorios en el escenario como el guante entachuelado del Iron Fist de Motörhead, un accesorio de escenario así sería tan genial. Pero no creo que el público de hoy en día llegara a pensar que eso fuera genial. Es igual, a mí me encanta eso.
Esta es realmente difícil, ¿cuál es el primer álbum que compraste con tu propio dinero?
Fácil, Powerslave el día de su lanzamiento, y también estuve en el concierto en 1984.
Para finalizar, voy a escribir sobre el álbum Powerslave de Iron Maiden porque va a cumplir 40 años este próximo septiembre, así que quiero preguntarte tu opinión sobre el mismo.
Sí, lo primero que recuerdo es cuando compré el álbum, con aquella portada… podía sentarme y mirarla durante horas. Había tanto que ver y explorar en ella… Y luego, escuchar el álbum por primera vez, escuchar el “Aces High” y eso fue… Bufff… Recuerdo que estaba en casa, sentado con mis auriculares, y leía cada letra, y lo escuchabas una y otra vez. Era mágico, fueron tiempos mágicos… Quiero decir, temas como “Rime of the Ancient Mariner”, te absorbían. Fue un periodo creativo y un mundo que nunca, nunca, podrá ser superado de nuevo, fue fantástico. Powerslave es un álbum espectacular, muy especial. Es bastante diferente a The Number of the Beast y Piece of Mind, pero es el sonido y las canciones, es un movimiento realmente audaz para Maiden y es un álbum fantástico.
Sebastian, gracias y espero verte en Barcelona, quizás con Necrophobic, quizás con In Aphelion… pero sí, felicidades porque creo que tu próximo álbum de In Aphelion.
Muchas gracias, gracias. Que tengas una buena tarde, hasta luego.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.