Skunk Anansie se supera por enésima vez en Barcelona

Skunk Anansie + So Good 

4 de marzo de 2025

Razzmatazz (Barcelona)

Organiza: Cruïlla Hivern

Crónica: Jordi Tàrrega

Fotos: Marc Tomàs i Gimó

Ya he perdido la cuenta de las veces que les he visto desde 1996 y de verdad que no dejan de asombrarme cada vez que tengo ocasión de ver a este cuarteto inglés sobre las tablas. Arrasan y cuentan sus visitas en Barcelona por sold outs.

 

Puede que Italia sea su plaza más fuerte, pero España no le va a la zaga. A todo esto, parece que el tiempo no pase para ellos y Skin es una absoluta fiera en directo y el material nuevo vale mucho la pena. Estrenaban disco, que no ha salido a la luz, pero del que llegaron a ofrecernos hasta tres temas de adelanto para el delirio de una sala muy participativa y entregada.

 

 

So Good cumplen sin enamorar…

La banda telonera empezó con una sala algo desangelada, pero cumplieron con creces… aunque su propuesta tampoco es que sea para fans de Skunk Anansie precisamente… Batería y guitarra encapuchados, vestidos con un mono pintado por Tàpies, en una mala tarde, y vinieron acompañados por una vocalista principal y dos coristas que hacían coreografías vestidas de Lolitas. Temas como “I Hate It Here” funcionaron, pero evidenciaron que los coros iban sampleados…

 

En lo visual cumplen, aunque, cero provocación, a pesar de las contorsiones y las faldas cortas. Su vocalista principal es la que lleva todo el peso de una actuación de canciones tecnológicas con puentes tendidos al punk. Temas muy cortos como “Industry Plan”. Jugaron la baza de dedicar canción a la banda principal y preguntaron: “¿Quién tiene la polla muy grande?”. Cumplieron, pero no es una banda que me dé especialmente ganas de seguir.

 

 

Skunk Anansie ha hecho un pacto con el diablo: ¿Su mejor concierto en Barcelona?

Esta vez había un cúmulo de pinchos negros amenazantes en batería y fondo de escenario apareciendo el grupo con un sampleado del “Firestarter” de The Prodigy y con la diva con su habitual abrigo de peluche. Atacaron “This Means War” y la sala rugió. No es baladí que hayan escogido este tema para dar comienzo. Riff profundo por parte de Ace y luces azules. “Charlie Big Potato” fue la siguiente en aparecer tirando de tecnología y samplers en sus ritmos sincopados de batería por parte de un gran Mark Richardson ex de Little Angels. Esos momentos de bajada en la que el público acompaña a Skin cantando, son sublimes.

 

Guitarra y bajista iban con gorra y capucha respectivamente para luego encarar un “Because of You” excelentemente bien recibido. Menudo clasicazo se marcaron del Smashes and Trashes de esta segunda etapa. Un tema dominado por ese gran riff y la subida vocal de la pantera. Luego habló ella para la gente y ya vimos que había muchos extranjeros entre el público. “Love Somone Else” es la joya del Anarchytecture y posee ese puntito bailable que la hace irresistible. Pero fue con “I Can Dream” en la que, bajo las luces blancas, nuestra protagonista bajó entre el público buscando cercanía y contacto.

 

 

En “I Believed in You” mostraron su cara más poppie con guitarra fuerte y sus parones dejando a Skin a las voces de los versos. Muy aplaudida, luego, otro parlamento, y “God Loves only You”, siendo un momento más delicado que crece en potencia y con la diva haciendo la señal de la cruz al final de la canción. En “Secretly” vivimos esa demostración vocal total bajo luces liláceas para luego vivenciar el “Weak” en todo su esplendor. Menuda canción… Posiblemente, uno de sus clásicos más absolutos. Aquí sí que la gente se dejó la voz y demostró su entrega total en ese inmortal estribillo.

 

Momento para vendernos su nueva obra de la mano de “An Artist Is an Artist”. No me termina de encandilar, pero abre su nuevo disco, y ha sido el primer single a la vez que no desentona entre tanto clásico. Hay que subrayar que es un tema original con Skin cantando como desganada en los versos. Luego nos fuimos a ese clasicazo que lleva por nombre “Twisted (Everyday Hurts)”, una de las joyas del Stoosh, con la preciosa cadencia de bajo por parte de un gran Cass. Me sigue pareciendo uno de sus temas más definitivos, y de largo. Aprovechó la mujer-pantera ese momento para hacer crowdsurfing y cantar mientras los brazos de la gente presente en Razzmatazz la llevaban en volandas. Pasa el tiempo… pero ella es una artista de raza.

 

 

Y “My Ugly Boy” ya es un clásico en toda su extensión. Realmente la banda demostró que sigue siendo capaz de marcarse clásicos a la altura de su legado con esos flashes blancos desde el escenario. “Animal” fue otra concesión a su nueva obra, muy atmosférica y bañada en luces rojas. Va con muchos arreglos pregrabados y con un ritmo especialmente maquinal. Siguieron con la machacona “Piggys” y esos riffs de la escuela Black Sabbath. Ace estuvo perfecto a las seis cuerdas.

 

Agradecimos esa pieza maestra que lleva por nombre “Yes It’s Fucking Political” del Stoosh. Skin lo da todo y el ataque instrumental es tremendo cuando termina los versos. La guitarra de Ace juega un poco a Rage Against the Machine con mucho arte. Viajamos al Post Orgasmic Chill de la mano de “The Skank Heads (Get Off Me)” con esas cadencias locas tan 90eras y 70eras a la vez. La influencia de Led Zeppelin es absolutamente patente, y es una pasada.

 

 

Nos fuimos a los bises y Skin apareció enfundada en una camiseta blanca para encarar ese “Cheers” perteneciente a su nueva obra. Agradó, pero esperábamos clásicos, y no se hicieron esperar a penas… La siguiente fue “Hedonism (Just Because You Feel Good), otra de las míticas. Delicadeza en una canción preciosa que marcó los 90 con voz propia. Solazo de guitarra icónico, agradecimientos a los teloneros y riff del “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin para ir presentando la banda. Y como suele ser habitual… despedida con el “Little Baby Swastikkka”. Broche de oro a un show inmaculado.

 

Skunk Anansie parece como que puedan estar por encima del bien y del mal. Ajenos a modas y ofreciendo lo que siempre nos han presentado en bandeja de plata, consiguen avanzar y crear nueva música sin bajar un listón ya de por sí muy alto. Y es que cada vez que les veo en directo, me parece el mejor concierto que les he visto. No creo que me pase con ninguna otra agrupación, por lo que esa hora y cuarenta minutos pasó en un suspiro. Pronto… la crítica de su nuevo disco.

 


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