85/100
14 de febrero de 2025
Inverse Records
Rioghan es el primer gran descubrimiento musical que me ha dejado este 2025, un proyecto sobresaliente que acaba de lanzar su segundo disco llamado «Kept». Es una banda finlandesa que practica un metal progresivo alternativo con una gran cantidad de influencias, con sonidos que van en direcciones como las de Leprous, pero también con algún que otro momento musical que experimenta hacia el dark pop, o incluso con ritmos puntuales que nos recuerdan a artistas como Billie Eilish. Por lo tanto, es un amplio abanico creativo en el que hay lugar para la oscuridad y el intimismo casi acústico, pero también para sonidos potentes y desgarradores, siempre con mucha alma y personalidad.
La banda está liderada por la poeta y cantante Rioghan Darcy, acompañada por el multinstrumentista Teemu Liekkala en las guitarras y teclados, acompañado del guitarrista Tero Luukkonen, el bajista Antti Varjanne, y la batería de Valtteri Revonkorpi. Inicialemte era un proyecto en solitario después de que su frontwoman decidiera convertir sus años de poesía en canciones, luego pasó a ser un trío, pero acabaron completando su formación como quinteto para afrontar sus directos. Juntos, tenemos un grupo al que no le da miedo experimentar, y que crece navegando entre los distintos subgéneros del Prog, con paisajes oscuros y góticos, y bebiendo de estilos diferentes.
El disco comienza con «Dreams», un tema que apunta hacia el metal sinfónico más gótico, empezando de forma lenta y pausada hasta que entra el riff de guitarra para imprimirle más potencia. Es muy adornado, con mucho sintetizador dándole atmósfera de fondo, y con una voz limpia y melodiosa que crece en intensidad en algunos momentos clave. Le sigue «Hands», un tema tan brillante como abrumador. Combina perfectamente pases delicados y melódicos con un estribillo incisivo con gritos desagarradores. El bajo de Varjanne está muy presente en los versos, y va combinando melodías lentas con varios climax mucho más potentes que luego se entrelazan con otras ambientaciones que vuelven a ser melódicas. Este es el corte favorito de todo el trabajo, el que me hizo quedarme enamorarme musicalmente de ellos. Si quieres escuchar a Rioghan por primera vez, empezaría por aquí.
Seguimos con «Skin», que comienza con un ritmo más electrónico y minimalista, y poco a poco va construyendo hacia arriba. Destaca porque tiene un momento de susurros con un beat de fondo que luego sigue con una frase que se repite continuamente, y que me recuerda muchísimo al «Bad Guy» de Billie Eilish. De hecho, es como si fusionáramos a la cantante estadounidense con bandas de progresivo moderno. «Edge» va en una dirección contraria a lo habitual, con un inicio brutal y potente y sonidos djent que recuerdan a bandas como Tesseract, pero que luego levanta el pie del acelerador para llevarnos a un estribillo suave y melódico. «Distance» por su parte es una canción mucho más lenta e introspectiva. Es muy ambiental, con atmósfera pesada y oscura se mantiene incluso al final, cuando explotan las guitarras y empezamos a escuchar guturales de fondo.
«Hopes» marca un enorme contraste con su predecesora, ya que es una canción más ligera y optimista. Es acústica y muy bonita, con mucha presencia de acordeones y violines para darle una ambientación romántica y de en sueño. Luego tenemos «Motion», que nos invita a sacar la calculadora con un estilo más math rock, aunque combinado con pases de metal sinfónico a lo Nightwish, y otros pasajes de mucha más intensidad. Es un tema muy variado y cambiante, y todo un golpe sobre la mesa a la hora de demostrar lo que son capaces de crear. Hay golpes de orquesta, riffs de guitarra al estilo djent, momentos de atmósfera oscura, y otros más agresivos y dramáticos a la vez que adornados. Destaca sobre todo por el gran despliegue vocal de Rioghan, que no se guarda nada y combina tanto voces limpias como sus característicos sonidos desgarrados, y también añade una buena ración de guturales.
Tras la descarga nos encontramos con «Here», mucho más lenta y sinfónica, y que comienza con un teclado ambiental, emotivo y melancólico. Un respiro al estilo de power ballad que nos prepara para lo que está por venir. Porque lo que le sigue es «Red», un tema lleno de cambios de ritmo y que irremediablemente te va a recordar a Leprous, pero con su propia personalidad. Empieza con un riff de sintetizador que se mantiene durante toda la canción, y unas estrofas lentas pero con golpes de bajo y batería. Es una pieza de 7 minutos de puro prog, en el que se mezclan momentos íntimos y muy melódicos con otros progresivos y variados, y que va construyéndose sin prisa hasta desembocar en un final potente y desgarrado. El cierre lo marca «Grief», que es básicamente un epílogo melódico e intimista, en el que el piano y la suave voz de la vocalista se encarnas de ayudarnos a navegar por su atmósfera melancólica.
En definitiva, estamos ante el que está llamado a ser uno de los mejores discos de metal progresivo moderno de este año. Y lo mejor es que este excelentísimo trabajo lo firma una banda que casi está empezando, ya que se trata de su segundo álbum. Ofrece una amplia variedad de estilos y sonidos, de forma que es muy difícil que ninguno de sus cortes te llegue. Sin duda Rioghan es uno de esos proyectos a los que merece la pena seguir la pista, porque estoy seguro de que va a dar mucho de qué hablar.

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