The Rumjacks demuestran galones ante una Upload barcelonesa entregada

The Rumjacks + Grade 2

4 de febrero de 2025

Sala Upload

Crónica: Jordi Tàrrega

Fotos: Marc Tomàs

Muy grandes… La banda de punk irlandés con gente de Sidney (Australia) y de Boston evidenció que es capaz de ofrecer un material a la altura de lo que pueden firmar unos Dropkick Murphys. Gran directo y segunda oportunidad de verles después de ese gran show en el Estraperlo de Badalona. Venían con nuevo disco bajo el brazo, y estaba a la venta, a pesar de que “oficialmente”, no había salido todavía. El Upload estuvo bordeando el sold out y la gente estuvo especialmente participativa con una olla central que no paró de bailar salpicada con crowd surfing constante.

 

 

Grade 2 se gana a los presentes con un punk híbrido entre Inglaterra y California

Antes de los Rumjacks estaba ese trío provinente de la isla de Wight llamados Grade 2. La sensación fue más que buena pues hacen un punk de raíces certero y directo en el que todo camina con clase y agallas. “Tired of It” ya fue toda una declaración de principios con guitarrista y bajista turnándose las voces y llevando la propuesta a terrenos de nadie, entre californianos e ingleses.

 

Armonías vocales muy trabajadas a la vez que animaban y convencían a una sala que poco a poco se llenaba y que disfrutaba con temas como “Pubwatch” y que su bajista Sid Ryan hacía gala de un español muy competente. Gran concierto en el que hicieron un buen puñado de nuevos fans y en el que terminaron con “Under the Streetlight” demostrando que lo que tienen entre manos es más que admirable.

 

 

The Rumjacks se lo llevan de calle

 

Apareció el sexteto con todo a favor y bajo un cartel con su logo en el que pone “desde 2008 y Sidney y Boston”. Salieron directos atacado el “Come Hell or High Waters”. Voces reales en los coros, todo actitud y el whistle combinado con la voz del gran Mike Rivkees. Tema de su última obra que abrió fuego para luego disfrutar con una ya clásica: “A Fistful of Roses”, con el precioso punteado de mandolina por parte de Adam Kenny, que daba apoyo vocal constante al vocalista titular. “Cold like This” es hímnica y muy divertida, y la batería de Pietro Della Sala va a contratiempo. Incluso la gente se animó a cantar con ganas.

 

“Sainted Millions” es un himno de pub absoluto y del hermanamiento de los presentes se pasó a pogo generalizado. Ecos de la isla esmeralda y fiesta total bajo luces verdes. “Bullhead”, y la anterior, pertenecen al maravilloso disco Hestia, que para un servidor es, y de largo, su gran obra. El acordeón de Kyle Goyette dominó una sala muy entregada que tenía muy claro lo que iba a ver. Estábamos en el momento Hestia y sonó “Through These Iron Sights”, llena de épica para luego bajar pulsaciones con la preciosa “Rythm of Her Name”.

 

 

La verdad es que los coros del grupo son una pasada e incluso cantaba su mostachudo baterista. “Across the Water” sonó más californiana que irlandesa, pero se disfrutó por igual. El bajista Johnny McKelvey es un puntal del directo, habla se dirige al público y les pide un circle pit. Atención a “An Irish Goodbye on St. Valentine’s Day” porque esta va para clásica. Épica y coros hooliganescos se dan la mano para una fiesta evocadora bajo luces rojas. Pero si hay una que parece que está hecha ex profeso para el directo, esa es “Smashed Bottles in the Ground”. Aquí hay ritmos jamaicanos y la gente se deja la vida cantando el estribillo.

 

Jugaron con un medley extenso para luego optar por “Bloodsoaked in Chorus”, reposando todo en el bajo y con cierto aire western. Diversión generalizada en “One for the Road” y en “Some Legends never Die”. Todo el pescado vendido y la olla absolutamente desmadrada ante un grupo que lucía galones y calidad. “The Pot and Kettle” fue un clásico antes de que el grupo descargara las bombas de profundidad. Rivkees se turnaba con Adam a las voces y la cosa lucía. Momento luego para lanzar el tema maravilloso que da título a su anterior disco: Hestia. Espectacular…

 

 

Fue entonces cuando lanzaron esa maravilla titulada como “Light in My Shadow” y todo se vino abajo. Espectacular himno que ya es infaltable en sus directos. Se tomaron un poco de tiempo para salir luego a por la histórica “An Irish Pub Song”, el tema que les puso en el mapa y que lleva cerca de 90 millones de reproducciones en Youtube. Es absolutamente magistral… Puedes echar de menos a su anterior cantante, pero es que se ganó la expulsión del grupo a pulso…

 

Y ya no esperábamos nada más, pero cayó “I’ll Tell Me Ma”, corte tradicional que funcionó como perfecta despedida a los australianos. Conciertos como el de este martes hacen afición y consolidan la propuesta de unos The Rumjacks, que siguen aportando grandes canciones para un estilo que sigue enamorando. Shane McGowan y sus The Pogues crearon un estilo que sigue vivo de la mano de Dropkick Murphys y de agrupaciones como The Rumjacks.