Crítica sobre el documental ‘Siempre vuelve a llover’ sobre Rain (Ivan Allué)

La verdad es que el mundo del metal tiene suerte de que hay gente como Ivan Allué, y que más allá de sus libros, dé un paso adelante y sea capaz de ofrecernos cosas tan apetecibles como un documental sobre la banda de power metal que pudo llegar alto y no llegó: Rain. Cuando a finales de los 90 estábamos huérfanos todos de las grandes bandas de heavy metal de lo 80, hubo una pequeña resistencia llamada power metal, que hizo de metadona para los que crecimos en esos tiempos. Iron Maiden sin Dickinson, Judas sin Halford, Kiss desaparecidos, Van Halen en horas muertas… El mundo metálico languidecía. Pero el power metal centroeuropeo se alzó.

 

Bandas como Gamma Ray, HammerFall, Stratovarius y demás irrumpieron ante una generación de alevines que demandábamos heavy clásico y que teníamos que escuchar batallitas de gente que fue capaz de ver al baterista de Def leppard tocando con dos brazos. Afortunadamente el fenómeno se hizo global y desde Italia o Brasil te llegaban propuestas de gente como Labÿrinth o Angra. ¿Y qué pasaba en España? Pues que hubo réplicas del maremoto. Existieron bandas capaces de llevar los agudos afilados y el doble bombo en la periferia, y una de ellas fue Rain.

 

 

Allué fue un fan de Rain y se ha decidido a recordar esos tiempos que nunca volverán mediante un documental muy ilustrativo de lo que fueron esos años en los que nos quedamos sin referentes. Una discográfica llamada BOA apostó por los catalanes y les puso en el mapa nacional, algo impensable a día de hoy. Eran tiempos en los que la disquera lo pagaba todo esperando cierto rédito económico. Rain es un grupo que nunca despegó a pesar de que tenían casi todo lo que les hubiera hecho partícipes de un éxito moderado, pero que deberían estar a la altura de unos Ankhara o Dark Moor y han quedado en el olvido como Dragonslayer, Hapax, Knell Odyssey y tantos otros.

 

Rain fueron privilegiados por el hecho de tener una discográfica respaldándoles y pudieron disfrutar de tres años exitosos y merecidos. La gracia de todo es que pude entrevistarles en el extinto programa Electric Circus en El Prat de Llobregat Radio. De hecho, Sergi Ramos tiene el audio de esa entrevista seguro… Pero más allá de si fuiste fan de Rain o no, el documental es una gozada por dar voz a un momento vital del heavy metal patrio. Esos días en los que las camisas de chorreras de look pirata, las perillas y los pelos largos eran tan importantes como la música.

 

Santi, el vocalista, y Xavi Villacampa, el guitarrista, mantuvieron la nave hasta donde les fue posible llegar. A base de entrevistas con sus protagonistas e intervenciones del propio Allué, los exmiembros del grupo van hablando del grupo y de su trayectoria de forma lineal. Es un documental algo largo, de hora y cuarenta minutos, pero servidor, al vivir esa época y disfrutar del grupo en su día, se me ha hecho muy llevadero y entretenido. Pues aparecen amigos en la pantalla. Me han gustado especialmente los lugares en que cada uno explica su versión de su historia y ves reflejados todos los problemas que tiene cualquier banda de local. En eso el documental es totalmente universal.

 

Termina siendo todo un precioso homenaje a un grupo que estuvo en la antesala del éxito nacional. Mucho metraje grabado en la época, escenas entre bastidores, telonendo a grandes nombres como Jorn Lande, Axxis y demás… Pero la gracia de todo es el momento histórico que pudieron vivir y que servidor lo vivió en sus carnes. Que Catalunya tuviese una banda de power metal como Rain fue una maravilla. Y ahora queda el gran interrogante: ¿valdría la pena una reunión de Rain? Personalmente los vería ideales para Ripollet Rock y Leyendas.