Marillion
25 de abril de 2025 – Auditori de Girona – Girona
Fotos: Enric Minguillón
Crónica: Jordi Tàrrega
No había entradas, no había acreditaciones, pero… ¡lo conseguimos! Marillion hacían doblete en Girona y el Auditori se vistió de gala, con muchísima presencia de extranjeros, que no querían perderse un finde de ensueño. Dos conciertos de Marillion en una de las ciudades más bonitas de toda Europa. Las entradas volaron en apenas media hora, como todas las que se ofertaron en los Weekends y la reverencia y expectación eran religión para los fans de los ingleses. La duda era si iban a dar un golpe de timón y arriesgar con su set list o iban a calcar el del anterior Weekend.
Y sí, preferieron hacer el mismo repertorio de Montreal. Tocaron todo el Marbles y luego un par de temas extra en los bises. Fue un concierto de los de manual, con una banda gozando de un sonido perfecto y con una puesta en escena sobria, con un juego de luces precioso y 15 espárragos de luz repartidos por la escena. El quinteto salió al ritmo de “The Invisible Man” con un Steve Hogarth que apareció después, con un abrigo, gafas y sin teñir su pelo de negro. La verdad es que las canas le sientan muy bien. El grupo funcionó como un reloj y la voz del vocalista fue claramente de más a mucho más.
Primer tema extenso que llevó a la platea a levantarse en aplausos empalmando con “Marbles I”, tras la que hubo otra ovación y se nos saludó. Presentaron el Weekend y se nos dijo que caía todo el Mables más sorpresas en los bises. Todas las cartas sobre la mesa con un Steve Rothery colosal en la guitarra. “Genie” fue casi teatral, con un Mark Kelly a los teclados perfecto. Sólo hubo un simpático momento en el que se le disparó un sampler mientras Hogarth presentaba una canción. Momento divertido, que contrastó con la imposibilidad de sacar los móviles. A los fans de Marillion se les pidió que no sacaran los celulares para grabar (y que disfrutaran del concierto) y en un 99% se cumplió.
Ian Mosley es un jefazo tras las mamparas que separaban su batería y dejó su clase e impronta en “Fantastic Place”, para después un juguetón Hogarth presentara “The only Unforgivable Thing”. Se fue calzando guitarras y tenía el espacio que quedaba entre batería y teclado, en el centro, para tocar su teclado central y cantar. Eso dio mucha movilidad al concierto. La delicada y evocadora de infancia “Marbles II” hizo acto de presencia con Hogarth a los teclados o jugando con la pandereta. Luego el momento más reposado de “Ocean Cloud”, con un Pete Trewavas sonriente y delicioso en su instrumento.
Todo se animó un poco más a partir de “The Damage”, con esa cadencia tan Beatles y con un frontman desatado. Hogarth empezó a hacer su teatrillo, y el grupo estuvo especialmente inspirado en “Don’t Hurt Yourself”. Acústicas y los ambientes de Kelly desde los teclados. El sampler que se le disparó al teclista sonó en su sitio en “You’re Gone”, que terminó con Hogarth alzando su guitarra y luego por los suelos. El público estaba encantado y la banda funcionando cual reloj. Y cayó luego la cuarta parte de “Marbles”. Finalmente despidieron la velada con la extensa y emotiva “Neverland”. Maravillosa…
Se despidieron y no engañaron a nadie: “saldremos para tocar un par de temas más”. Entre aplausos aparecieron y “Sugar Mice” fue la elegida para poner a la gente en pie. Los presentes cantaron los primeros compases consiguiendo uno de esos momentos de belleza y complicidad que sólo se dan en bandas especiales, que poseen una relación única con su público. Emociones a flor de piel y momento en el que Hogarth dijo: “King’ es la última y terminamos el concierto”. Combinación de luces lilas y amarillas para una composición muy teatral y potente. Brillante…
Y así murió el concierto. Hora y 45 minutos que pasaron volando y que nos dejaron con ganas de muchísimo más. Una banda esplendorosa tocando un disco entero para sus fans más dos canciones extra a modo de bises. Ojo con lo que viene mañana, pues será como si fueran bises y más bises de todos sus discos. El único pero que le pongo a la velada es el hecho de que no haya un meet and greet en el que banda y público puedan compartir momentos y estar juntos. Mención especial merece el enorme merchandising con el que vienen de Weekend… Te puedes dejar todo el mes en unos minutos.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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Crónica fidelíssima, esperant la segona nit!
Concertassos. Dues nits inoblidables.