Oh Dios mío… Te diría que nunca lloré en los conciertos cuando era joven. Por la razón que fuera, ni la recuerdo. Y la primera vez que lloré de emoción en un directo fue viendo a Emerson Lake and Palmer. Los vi en el Concert House de Estocolmo. Y no es un local muy grande, allí caben 1400 personas. Tocaron temas del disco Pictures at an Exhibition y de alguna manera, todo fue mágico y abrumador… Llegó un momento en el que tenía lágrimas en los ojos.
Después de eso ya pude ver a Paul McCartney y sentí esa misma sensación de estar abrumado. Eso me pasa cuando veo en directo canciones de los Beatles. Y también me sucede con muchos otros artistas. Posiblemente también me pasó asistiendo a un concierto de Yes en los 70. Francamente, es que no puedo recordarlo… Puede suceder de vez en cuando, pero no es algo habitual. La música es muy poderosa..

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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