El pasado 14 de abril y en plena semana santa, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Kenny Leckremo, de H.E.A.T, aprovechando su paso por Madrid en el tour con Avantasia. Además de estar tan majo y accesible como siempre, Kenny nos demostró que es capaz de hablar en castellano con un nivel nada desdeñable. A continuación os ofrecemos la primera parte de la entrevista:
Kenny, ¿Qué tal te apañas con el castellano?
Más o menos. Depende mucho de las palabras. Quizá algunas sean difíciles… creo que lo más difícil para mí sería usar mi español en el día a día, para funcionar “en sociedad”.
¿Y para sobrevivir?
Sí, para eso perfectamente. Pero no sé… música, emociones… quizá temas complicados, política o lo que sea me resultaría más difícil. Necesito un poco más de tiempo para practicar.
Estupendo, solo te lo preguntaba por curiosidad, pero pasamos a hacer la entrevista en inglés (ndr: os la presentamos traducida). En primer lugar, Kenny… ¡Bienvenido! Y muchas gracias por tu tiempo.
Gracias.
La razón principal de esta entrevista es que H.E.A.T está lanzando un nuevo álbum, Welcome to the Future.
Sí, eso es.
Ok, aunque nos centraremos en eso, también tendremos preguntas de otros temas. De hecho, mi primera pregunta es sobre tus impresiones de la gira de Avantasia, en la que estás participando. Debe de ser muy distinto formar parte de una producción tan masiva, con tantos cantantes increíbles. ¿La estás disfrutando?
Para mí, realmente no fue tan difícil acostumbrarme a toda la gente y a la producción… Porque todo el equipo de Avantasia —los cantantes, los músicos que tocan en la banda— somos como una familia. Todos son súper amables, y se nota que cada uno de ellos ha sido seleccionado personalmente por Tobias Sammet, ¿sabes a lo que me refiero? Gente con la que rápidamente piensas… «este tipo es genial» o «esta mujer es increíble». Y es fácil entrar en una nueva relación laboral cuando todos son tan amables y auténticos.
Gente real, con mucho respeto por los músicos que tienen al lado. No sé… está siendo una experiencia genial para mí, de verdad. Poder trabajar con personas como Ronnie Atkins o Eric Martin… es increíble. Porque cuando yo estaba creciendo, escuchaba a Mr. Big. Quiero decir, no es que fuera su mayor fan, no en plan «¡Oh, soy su fan número uno!», pero Mr. Big fue una parte importante de mi vida. Lo mismo con Pretty Maids. Es una locura… y mejor no mencionemos a Tobias Sammet, porque el señor Sammet ha sido una parte muy importante de mi vida como músico. Así que, dicho todo esto, para mí no fue un reto. Simplemente llegué y me sentí muy bien recibido.
Genial. Solo haré una pregunta más sobre Avantasia, para después centrarnos en H.E.A.T. Cuando os vi el sábado pasado fue increíble. Tú eras el tipo más enérgico. Te movías incluso más que Tobias. Noté que tenías muy buena química en el escenario con Tommy Karevik. Y cuando estabais juntos, estabais increíbles los dos. Así que, mi pregunta es: ¿lo teníais muy preparado o es algo que ha surgido de forma natural? Porque fue genial.
Diría que la mayoría fue completamente improvisado, puro feeling. Eso sí, hablamos un poco, Tommy y yo, algo como: «Oye, estaría bien si tú te quedas a la derecha y yo a la izquierda». Cosas básicas para cuadrar bien la canción. Al final, «Wicked Symphony» (la que cantamos juntos) es una pasada, súper potente, y queríamos hacerlo lo mejor posible.
Así que sí, hablamos un poco sobre las posiciones en el escenario y eso. Pero todo lo demás que viste fue simplemente él y yo alimentándonos mutuamente de nuestra energía. Y fluyó de forma muy natural, ¿sabes? Es un gran cantante, un tío estupendo. ¿Cómo explicarlo? Es un profesional de verdad, pero también una persona muy auténtica. Y yo conecto especialmente bien con gente que es simplemente como es, se nota. Con él lo sentí especialmente. Así que conseguimos capturar algo de eso en el directo, y creo que se nota.
Lo lograsteis, sin duda. Pasando a H.E.A.T: en vuestro anterior álbum, Force Majeure, volvisteis al sonido clásico de la banda. Recordemos que veníais de un disco donde tú no estabas en esa formación. Mi pregunta es: ¿esa vuelta al sonido clásico se debió directamente a tu regreso? ¿Fue algo natural? ¿Cómo surgió?
Bueno, Force Majeure fue definitivamente algo que… ¿cómo iba a ser diferente? Yo regresé a la banda después de muchos años. Muchas cosas habían cambiado, pero en el fondo, no tanto. Somos como hermanos que crecimos y maduramos musicalmente juntos. Incluso antes de H.E.A.T, algunos ya llevábamos tocando juntos una eternidad. Esto viene de muy atrás. Y lo único que queríamos era reunirnos, crear música y pasarlo bien. Así nació Force Majeure. Claro, también era un disco que seguía a H.E.A.T II —un álbum fantástico—, y sentimos esa presión: ‘Dios mío, tenemos que estar a la altura’. Pero con Welcome to the Future es distinto. No ha habido presión. Es lo que es, sin disculpas. “Aquí está. Esto es Welcome to the Future”.
Ese era mi siguiente cuestión:¿cuál ha sido la visión de la banda a la hora de preparar Welcome to the Future? ¿Qué teníais en mente? ¿Explorar nuevas direcciones o mantener el sonido clásico de H.E.A.T.? ¿Cómo os sentisteis durante el proceso? ¿Y qué pueden esperar los fans?
Los fans pueden esperar, sin duda, los clásicos elementos de H.E.A.T. Hay grandes momentos de ese estilo en el disco, claro. Pero eso ya es parte de nuestro ADN. ¡Somos H.E.A.T! Es lo que hacemos. Sin embargo, también hay elementos en el álbum inspirados en una época anterior. Algo que podrías llamar ‘discos de legado’ o incluso retro… ¡Dios mío, ya sueno como un abuelo! [risas]
Bueno, ha llovido mucho desde entonces…
Sí, ha pasado mucho tiempo. Pero los primeros discos, como el primero o incluso Address the Nation, tienen algo de influencia en este nuevo trabajo. Y creo que Welcome to the Future no nace del miedo. No es como: «oh, tenemos que ser tan buenos como…» o «tenemos que superar tal cosa». No le importa. Es lo que es. Y creo que nos acercamos a la composición de la misma manera. Solo hicimos lo que nos gusta, lo que realmente disfrutamos tocar. Y lo que escuchas en Welcome to the Future es el resultado de cinco tipos que aman tocar música juntos. Y no intenta ser nada más que eso.
Cuando regresaste a H.E.A.T, muchas cosas habían cambiado, pero otras seguían igual. ¿Podrías contarnos un poco cuales fueron tus impresiones?
Claro. Creo que el hecho de que la banda había seguido evolucionando con Erik, y en una gran dirección, por cierto. Porque cuando empezamos con H.E.A.T, siempre fuimos una banda con raíces en el heavy metal y el hard rock. Y juntos descubrimos cosas como Toto, Survivor, Giant… y eso influyó mucho en nuestros primeros discos, en ese estilo más melódico. Entonces, cuando me fui, la banda siguió desarrollando ese sonido con Erik, y se fue acercando mucho a lo que siempre quisimos ser. Solo que es difícil lograrlo cuando eres muy joven.
Sí, definitivamente.
Así que cuando volví, la banda ya estaba ahí, de algún modo, ¿sabes? Recuerdo cuando sacaron H.E.A.T II, pensé: «Dios mío, esto es genial, me encanta. Están tan cerca de algo que siempre quisimos ser». Así que al volver, claro, fue como: «tenemos que conocernos de nuevo musicalmente, reconstruir cosas». Pero en realidad no fue así. Nos juntamos y todo encajó. Fue como si nada hubiera cambiado.
¿Un poco más mayores?
Sí, un poco. Pero seguimos siendo los mismos. Todos somos un poco más maduros, eso sí. Algunos tienen relaciones estables, quizá una esposa aquí o allá. Pero no era una novedad para mí porque habíamos seguido en contacto, aunque yo no estuviera en la banda. Así que no era algo completamente nuevo. Obviamente nos importamos. Que yo no estuviera no significaba que no habláramos. Pero como grupo, sí que hay que reajustarse. Y, claro, hay diferencias entre Erik y yo. Somos dos cantantes distintos. Y eso tiene una gran influencia en el sonido del grupo. Así que hubo que adaptarse.
Bien. ¿Y crees que, tras volver, ahora tienes más libertad como cantante para experimentar con tu voz, tus recursos… ? ¿O ya tenías esa libertad antes?
Creo que los chicos siempre… en cierto modo, me desarrollé como cantante con los chicos de la banda. Cuando empezamos a tocar, siempre era algo como: «Kenny, ¿puedes probar a cantar más así?» o «deberías intentar esto» o «¿qué tal eso que hiciste allí?». Así que de alguna manera desarrollé mi estilo junto a ellos. Me ayudaron a formarme como cantante desde el principio. Y quizás cuando volví a la banda, sí que tenía un poco más de experiencia con mi voz. Pero, sinceramente, nuestra relación no ha cambiado mucho con respecto a cómo hacemos música. Si hay un riff de guitarra muy potente y yo canto de una manera que me encanta, eso no significa que a Dave también le guste. Puede decir: «Kenny, me gusta más si lo haces menos agresivo» o «cambia esto». ¿Sabes lo que quiero decir? Tratamos de sacar lo mejor los unos de los otros por el bien de la canción. Y eso no ha cambiado.
Vale. Y ahora esta es una pregunta muy típica que me gusta hacer, pero nadie responde. Si tuvieras que elegir una canción de Welcome to the Future, una que resumiera el disco. Ya sea por la letra, el sonido, las sensaciones… ¿podrías elegir una o te es difícil?
Ah, creo que aún es un poco pronto. Me hicieron una pregunta parecida cuando sacamos Force Majeure, y siento que ahora sí estaría listo para responderla.
Sí, eso también nos pasa un poco a nosotros, a los fans.
Sí, entonces sabes a lo que me refiero, ¿verdad? O sea, aunque me contradiga un poco, si que puedo responder en el caso de Force Majeure. “Back to the Rhythm” es definitivamente la canción que resume todo ese álbum. Y también resume mi “jodido” regreso a la banda, de alguna manera. Con Welcome to the Future, todavía es un poco pronto para decir qué canción define o encapsula el álbum. Hay varios pasajes en el álbum que podrían ser candidatos. Así que ya veremos.
Vale. Para mí, después de escucharlo muchas veces, diría que “Children of the Storm” es increíble. Probablemente en dos o tres semanas cambiará.
Espero que cambie, eso es lo que quiero. Creo que ese es el sueño de cualquiera que hace discos, que hace música. Queremos que eso cambie. Es como… cada vez que escuches el álbum, quiero que pienses: “Esta era mi favorita, pero ahora ha cambiado.” Eso es lo que buscamos.

«A stone can shine just like a diamond if you polish it right»
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.