75/100
2 de mayo de 2025
ROAR
17 discos de estudio contemplan a Crematory… Inasequibles al desaliento y con diferentes etapas y estilos siguen avanzando si bien ni su popularidad es la que era y han perdido a alguno de sus grandes puntales de la formación. Pero la banda sigue siendo tremendamente especial y tras 34 años de carrera, se han ganado el poder hacer lo que les dé la gana. Hay en Destination una mezcla de estilos, desde el gótico suave, pasando por electrodark al death metal con el que les vimos nacer.
Uno de los grandes hándicaps es que es Felix quien canta las voces limpias y que el grupo ha prescindido de un vocalista más melódico, algo que fue un santo y seña del grupo y que ha sido plagiado una y otra vez. De hecho, el metalcore mismo juega a lo que empezó a jugar Crematory hace décadas. Hay también la novedad de Oliver Revilo al bajo en detrimento de Patrick Schmid. ¿Quizá excesiva variedad estilístca? Podemos verlo como una especie de recuperar en un disco todos los estilos y clichés para contentar a todo el mundo.
“Destination” es un tema ideal para abrir el disco pues aglutina todos los ingredientes que han caracterizado a la banda a lo largo de los años. Riffs de base, las voces de Felix Stass totalmente oscuras y góticas, enfrentadas con las limpias del mismo Felix en coros. Luego el teclado dominante de Katrin Jüllich y las tinieblas metálicas potenciadas por la programación. Eso es justamente lo que uno espera de Crematory, y ya lo tienes de inicio. La ceniza (de letra y estilo) “The Future Is a Lonely Place” es más atmosférica y menos maquinal. Puro gótico de la escuela Crematory con un gran estribillo y con la batería de Jullius en primera línea marcando tiempos. El riff es de los que uno espera del grupo alemán.
Puedes esperar también tu ración de temas en alemán algo que siempre hicieron, antes incluso que Rammstein. “Wel Aus Glas” es la primera canción de esta factura y combina programación y ritmos maquinales con espacios abiertos y combinación de voces guturales y limpias. Sigue vivo en ellos ese espíritu rompedor y de época en la que Alemania era maestra en bandas góticas, oscuras y en experimentación con computadoras. Incluso se agradece que a todo ello le sumen el doble bombo. La gran sorpresa es la versión del clásico de Type O’ Negative “My Girlfriend’s Grilfriend”. Gran tributo al héroe caído Pete Steele y un temazo de voz profunda que mucho me parece que tocarán en directo.
Curiosamente en “My Own Private God” los versos son puramente Amon Amarth, algo que funciona bastante bien, porque el estribillo es muy puramente Crematory. Incluyen voces agónicas y un plus de solemnidad, pero… está inspirada totalmente en “Pursuit of the Vikings”. Y ya que estamos ante el apartado influencias “excesivas”, os diremos que “Ashes of Despair” está absolutamente inspirada en “Children of the Dark” de Mono Inc. Lo cual no es malo, pero cuando los maestros se inspiran en sus pupilos es como que todo te descoloca de una forma inesperada. No era necesario… pero se lo pueden permitir.
En “After Isolation” nos encontramos la combinación de acústicas con teclados y programación en un medio tiempo bello y en el que Felix se nos muestra expresivo y emotivo a pesar de tirar de voz rasgada. Sí destacaremos aquí el muy buen solo de Rolf Munkes. “Days Without Sun” tiene esa entrada tecnológica tan propia del grupo alemán. Ritmos maquinales y esa influencia lejana pero presente del techno alemán de época. Les funciona y divierte al oyente. Ya en “Deep in the Silence” entramos en el juego del medio tiempo con una letra oscura y con unas melodías especialmente accesibles y trabajadas. Felix Stass canta en susurros y los arreglos de teclado y programación de Katrin son constantes.
“Banished Forever” peca un poco de repetir esquemas, pero es un muy buen ejercicio de estilo que conecta con los mejores trabajos que facturaron en los 2000, su etapa más exitosa. Luego los teclados de “Toxic Tocuh” arremeten junto al presente bajo de Oliver Revilo para ofrecer una canción más gótica y directa, con voces rasgadas. Y terminan con “Das Letzte Ticket” con muy buenas maneras, pero claro, la voz limpia de Stass les acerca más a bandas como Böhse Onkelz que a sus himnos más celebrados y conocidos.
Buen disco de unos Crematory que un poco recopilan toda su carrera y la encapsulan en un único disco su excepcional carrera. Han sido padres y madres del movimiento gótico germano que ahora vive momentos excelsos con las irrupciones de Mono Inc. y de Lord of the Lost. Pero el problema viene cuando copias a las nuevas corrientes y grupos a los que tú has influenciado para mantenerte a flote. No creo que sea un disco que quede para el recuerdo, pero con Destination se nos recuerda que este grupo ha sido y es una de las bandas más especiales del rock.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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