La sustancia
Director: Coralie Fargeat
Productor: Working Title Films / 21st Century Films France / La Blacksmith
Año: 2024
Pues no esperábamos una actuación como la de Demi Moore de semejante calado en una historia que parece salida de la mente enfermiza de Philip K. Dick y que es un poco una vuelta de tuerca al “Retrato de Dorian Grey” de Oscar Wilde, o que puesta al día y en pleno 2024. La directora Coralie Fargeat consigue una obra de culto en la que pone a debate el precio que hay que pagar por la eterna juventud, y para ello, se sirve de unos personajes que bordan sus papeles y que le dan a la película esa moralina ceniza tan de capítulo de Black Mirror.
Todo se inicia con la “decadencia” de Elisabeth Sparkle, que no deja de ser un alter ego de una preciosa Demi Moore, que sigue estando en pantalla dedicada al aeróbic y que tiene a jovencitas y maduras frente a la tele. Sparkle ha sido una estrella y la tiene en el paseo de la fama pues ganó años ha. Pero el tiempo pasa y a la televisión no le tiembla el pulso a la hora de cargarse a sus estrellas si para ello gana audiencia. Unos desquiciado y repulsivo Dennis Quaid está estratosférico en su personaje y deja a Sparkle al borde de la depresión.
Un encuentro con un joven médico hace que la vida de la estrella venida a menos dé un vuelco y que vea una opción de mantenerse en el candelero volviendo a su juventud mediante un experimento en el que hay una división general en la que de tu cuerpo nace otra versión de ti misma. El problema, es que ambos seres tienen que compartir su vida y seguir unas normas al más estilo Gremlins. El hecho de que un cuerpo u otro decida romper las legras puede provocar estragos en su otro “yo”.
La directora se lanza en plancha hacia el gore, hacia el terror y hay muchos homenajes a los films de slasher incluso, lo que resulta más sorprendente es que toda una Demi Moore esté metida en medio de este fregado. Puede recordarte también a “¿Qué fue de Baby Jane?” por la lucha entre las dos partes de uno mismo, y aquí hay que subrayar el excelente papel que hace una Margaret Qualley en el papel de la hambrienta y joven Sue.
Quizá las nominaciones al Oscar sean excesivas, pero si te gusta la ciencia ficción y el terror es una película que hay que ver y que va a quedar como clásico de culto. Hay muchos medios, detalles, homenajes y los juegos con las vallas publicitarias y los carteles gigantes, así como unos pasillos largos y naranjas que parecen salidos de Twin Peaks. La acción no decae, pero sobra minutaje de vísceras explotando en un film que atrapa y que posee momentos absolutamente icónicos.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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