82/100
7 de febrero de 2025
AFM Records
Cuando creías que era un error absoluto desprenderse de Emlee Johansson, Guernica Mancini y Mona Lindgren, la gran Filippa Nässil, demuestra que lo de cambiar de formación en Thundermother es como un cambio de piel de serpiente… necesario cada X tiempo. Dirty and Divine es una absoluta pasada, suena a rock n’ roll por los cuatro lados e indaga en su personalidad, sin caer una y otra vez en los refritos de AC/DC en los que caían una y otra vez. Hay aquí una impecable selección de canciones, muy equilibradas y que os recordaran a diferentes influencias de la banda.
Las cosas empiezan realmente bien con un tema certero en el que aprecias que todo sigue estando igual de bien a pesar de los cambios. Linnéa Vikström es absolutamente genial en voz y actitud. “So Close” engancha de verdad siendo festiva y rockera, pero huyendo del clásico sonido AC/DC y ahondando en el sonido propio del grupo. Rollito desenfadado con coros desenvueltos e incluso diálogos en “Can’t Put Out the Fire”. Riff básico de base y cierta conexión con las Girlschool. La vocalista vuelve a demostrar que es una auténtica delicia, y el tema cumple y convence.
“Speaking of the Devil” es absolutamente hímnica y reposa sobre la contundente batería de Joan Massing. De las más pegadizas y logradas del disco, sin buscar la velocidad y con unos coros de directo que se combinan con un gran solo de Filippa, que siempre cumple. Y aquí entramos en los juegos de influencias e inspiraciones que van por canciones. Las guitarras de “Feeling Alright” son dobladas, y obviamente te vienen a la mente Thin Lizzy, pero si en alguna banda hay una conexión total es con The Darkness. Tema feliz, de gran exigencia vocal, y con una inmensa calidad.
Si toca destacar la mejor canción… pues posiblemente sería “Take the Power”, por esa batería súpertratada, todo a alta velocidad, y repito: Linnéa vuelve a estar de cine. Es justo lo que esperas de Thundermother: pura electricidad, garra y temas de directo, rockeros a más no poder. Aquí estaríamos ante un híbrido imposible de las Girlschool y los Airbourne. A golpe de estribillo ganchón entregan una muy entretenida “I Left My License in the Future”. Divertida y de gran punch. De verdad que el disco es el más completo de todos los que ha facturado esta gran banda.
Y atención a “Dead or Alive” porque el grupo se sale especialmente con un temazo que recuerda horrores a D-A-D en lo que es el riff principal. El bajo de Majsan Lindberg recuerda al de dos cuerdas de Stig Pedersen, lo cual no es nada malo, y el estribillo sencillamente explota con todo. El solo de Filippa también va en total onda de los daneses, pero es que de verdad que la canción enamora. La concesión a AC/DC llega con “Can You Feel It”, y bueno… a mí son los temas que menos me atrapan, pero innegablemente es la gran influencia de su líder, y si le ha ido bien hasta la fecha, tampoco hay que cambiar mucho.
“Bright Eyes” vuelve a ser hímnica, nutrida por percusiones sutiles acompañando la canción y rebajando pulsaciones, con mucha clase. Aquí no hay un tema flojo y da la sensación que todos pueden ser probados sobre las tablas. El inicio de “American Adrenaline” es puramente The Sweet, pero luego, ya en los versos, nos vamos a la electricidad con toque teatral y expresivo. Es la caja de Massing la que mantiene el tema y el grupo disfruta con un corte entretenido y festivo, a la vez que contagioso.
Sentimientos encontrados para recibir un disco en el que echo de menos a cuatro de sus exintegrantes, pero que, por otro lado, considero que es el mejor que ha aparecido bajo el nombre de Thundermother hasta la fecha. Los nuevos fichajes funcionan perfectamente y Soren Andersen ha hecho un gran trabajo de producción en los Medley Studios. La Nässil sigue y seguirá conduciendo SU nave con mano de hierro, pro con resultados como este… no le podremos quitar la razón. Y sí, lo de Linnéa Vikstöm (hija de Thomas Vikström) es una locura…

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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