Si DeWolff son elegidos para girar en el tour de reunión de los Black Crowes no es por casualidad. Es más… cuando Chris Robinson les vio ensayar decidió darles 15 minutos más en la gira pues consideró que lo que DeWolff hacen no podía limitarse a 30 minutos. Toca hablar ahora del crecimiento del grupo, las locuras que han llegado a hacer y que nadie ha hecho en toda la historia del rock n’ roll. ¡Y cómo no! ¡De “Pulp Fiction” de Tarantino!
DeWolff ha estado de gira con The Black Crowes. Una gira con un cartel increíble. Asistí al concierto en Barcelona y fue un espectáculo. ¿Cómo fue la experiencia de girar con ellos?
Fue increíble porque han sido nuestros héroes desde que éramos adolescentes. En el primer show, en Amberes, Bélgica, estábamos haciendo la prueba de sonido y, de repente, Chris Robinson estaba al lado del escenario, moviendo la cabeza y disfrutando de la música. Nos pusimos muy nerviosos, claro. Después de la prueba, hablamos con él y nos preguntó cuánto tiempo tocábamos como teloneros. Le dijimos que 30 minutos y respondió: «¡De ninguna manera! Eso es demasiado poco«.
Llamó a su manager y lo cambió a 45 minutos. Así que, esa primera noche, tocamos 45 minutos, y fue como «¡Wow, ¿qué está pasando?!». Fue genial. A veces podíamos pasar el rato con ellos, hablar, hacer bromas, aunque siempre con nervios, porque eran nuestros grandes héroes. Tocamos conciertos increíbles, especialmente en España. En los Países Bajos, en Ámsterdam, también fueron espectáculos geniales. Recuerdo un show en Portugal, en una antigua plaza de toros.
Visitamos lugares hermosos, recorrimos muchos kilómetros en nuestra furgoneta de gira y nos divertimos mucho. Puede ser estresante ser la banda telonera de un grupo tan grande, porque ellos tienen diez autobuses y quince camiones, mientras que nosotros lo hicimos todo en una furgoneta, con un equipo pequeño. A veces tuvimos noches sin dormir, pero valió la pena.
¿Y cómo ha sido estar de gira con bandas como Toto y Deep Purple?
Con Toto fue genial. Fue en Alemania, en teatros al aire libre. Me sorprendió que hubiera tanta gente joven entre el público. Steve Lukather estaba siempre haciendo bromas. Se acercaba, a nosotros hacía un chiste y luego se iba. Eso ocurría todo el tiempo, todos los días. Fue una gira muy divertida con ellos.
¿Qué banda o artista te gustaría acompañar en una gira?
Buena pregunta. No hay muchas bandas o artistas en la actualidad que respete tanto como a los artistas de antaño. Hay millones de artistas de los años 60 y 70 con los que me encantaría haber girado, pero, ya sabes, no estamos en los 60 ni en los 70. Si tuviera que elegir una banda, te diría que me gustaría hacer una gira con los Black Keys. Ya lo hicimos dos veces, pero todavía me gustan mucho, así que una tercera vez sería genial.
En mi opinión, dos bandas con las que encajarían perfectamente con vosotros son Bruce Springsteen y Lynyrd Skynyrd.
Sí, es una buena opinión. No sabía que Lynyrd Skynyrd todavía tocaban, pero aparentemente lo hacen.
Tras 17 años juntos y diez discos de estudio, ¿habéis tenido problemas y malos momentos entre los tres? ¿Alguna vez llegasteis a pensar en separaros?
No, afortunadamente, nunca hemos hablado de separarnos. Obviamente, de vez en cuando surgen conflictos, pero debo decir que son muy leves. Los tres somos bastante tranquilos y no nos gusta discutir o complicar las cosas, así que todo marcha bastante bien. Sin embargo, durante la grabación en Muscle Shoals hubo uno o dos momentos en los que mi hermano y yo tuvimos discusiones serias, no físicas, pero sí con palabras altisonantes.
Llevábamos trabajando dos semanas seguidas, con jornadas largas de 10 de la mañana a 10 o 11 de la noche, y eso puede ser agotador. Hubo un momento en el que estaba muy cansado… He estado cantando mucho más en los últimos discos, y simplemente no podía hacerlo. Tenía un micrófono frente a mí, pero estaba agotado y no lograba hacerlo bien.
Mi hermano insistía en que podía lograrlo, y yo exploté: «No hombre, no puedo. Estoy demasiado cansado«. Me levanté y salí de la sala, lo que desencadenó una discusión. Pero al día siguiente todo estaba bien, nos dimos un abrazo y continuamos con la grabación. Estas cosas pasan cuando trabajas duro. En la carretera sucede lo mismo, después de tocar noche tras noche, siempre hay un punto crítico. Pero siempre son momentos que se superan.
Cada vez que tocáis en Barcelona, necesitáis un recinto más grande. ¿Supongo que esta situación es parecida en todos los países y ciudades?
Podrías pensar eso, pero no siempre es así. En España, cada vez que regresamos, hay un recinto más grande, pero en Alemania no es el caso. A veces parece que estamos estancados en el mismo nivel y es realmente difícil llegar a nuevo público. Cada país es muy diferente. En los Países Bajos llevamos 17 años tocando y hemos crecido, pero también tuvimos muchos años en los que parecía que estábamos estancados, tocando en el mismo lugar cinco o seis veces.
Me encanta cómo están yendo las cosas en España. Es increíble que la gente siga regresando a vernos y que cada vez más personas asistan a nuestros conciertos. Es un verdadero honor. Recientemente comenzamos a hacer giras en el Reino Unido, y está sucediendo algo similar a España. Cada vez que volvemos, el recinto es un poco más grande.
Hablando de ideas locas de DeWolff, quiero mencionar una de mis favoritas: el Nonagon Marathon. Creo que nadie ha hecho algo como esto antes.
Fue una locura total. Hicimos nueve conciertos diferentes de nuestros nueve discos tocándolos enteros. Sí, fue una verdadera locura. Tocamos más de 120 canciones, así que tuvimos que ensayar muchísimo. Cada noche había un montaje de escenario diferente. Había alguien encargado de pensar cosas como: «¿Qué hacemos ahora? Llenar todo el recinto de plantas«. Y luego, la noche siguiente, todo desaparecía y el lugar estaba lleno de alfombras, preparado para otro disco.
Fue una experiencia increíble y muy divertida. A veces lo recuerdo y pienso: «¡Wow, es que fue una locura!» Es genial que hayamos podido hacerlo y que tuviéramos tiempo suficiente como para llevarlo a cabo, ya que fue durante el Covid. Tuvimos mucho tiempo para pensar en cosas disparatadas y realmente hacerlas realidad.
Creo que esto, de alguna forma, podría formar parte de la historia del rock ‘n roll ya que nadie lo ha hecho nunca, que yo sepa…
Creo que esto, en cierta forma, podría ser parte de la historia del rock ‘n roll, porque sí, no hay otra banda que haya hecho algo como esto. Sí, sería genial que eso quedase como un hito. Sabes, King Gizzard and the Lizard Wizard lanzan muchos álbumes al año y hacen cosas locas también. Me parecen una gran banda. Pero también es verdad que nunca han hecho algo como esto. Así que sí, que tenemos algo original.
¿Es cierto que DeWolff tocó en un castillo?
Sí, creo que tocamos un par de veces en castillos. Recuerdo uno en Alemania y otro en los Países Bajos. El último fue el verano pasado, tocamos en el jardín de un castillo, como un palacio real o algo así. Fue algo muy genial.
Supongo que también habéis tocado en un crucero…
Sí, hemos tocado en un barco, varias veces. En Lille, en Francia, en Burdeos, en París… todas en Francia, por alguna razón que desconozco. Quizás allí tengan algo con los barcos como lugares de conciertos. Tal vez el futuro del rock and roll esté en los barcos. Sí, y también en muchos cruceros. Hace dos veranos tocamos en el crucero Joe Bonamassa Blues Cruise. Fue increíble.
Es curioso, ya que estaba pensando en pequeños barcos como lugar de concierto o escenario, pero este crucero fue otra cosa muy diferente. Era un barco enorme que navegaba de Grecia a Croacia. Tocamos tres conciertos, uno en la cubierta bajo un sol abrasador, con unos 35 grados. Pablo incluso se quemó los pies en el escenario y, para refrescarse, se lanzó a la piscina mientras tocaba la guitarra.
El nombre de DeWolff fue elegido por el personaje de la película Pulp Fiction. Este año se celebra el 30º aniversario de la película. ¿Qué puedes contarme sobre ella? Porque el nombre de la banda viene un personaje que allí aparece llamado DeWolff.
Pulp Fiction ha sido nuestra película favorita desde que éramos muy jóvenes. La vi al menos diez veces antes de que comenzáramos la banda. En 2007, durante un ensayo, mi hermano y yo dijimos: «Tenemos que pensar en un nombre«. Se nos ocurrieron varios nombres absurdos, pero uno de ellos fue Wolf o The Wolf. Pablo pensó en Mr. Wolf, el personaje interpretado por Harvey Keitel, que es súper genial. Así que el nombre está inspirado en él, aunque lo escribimos de forma diferente. Somos grandes fanáticos de esa película, y ahí está el origen de nuestro nombre.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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