Steve Hackett – The Circus and the Nightwhale

80/100

16 de febrero de 2024

InsideOut Music / Sony Music

El excepcional guitarrista de los Genesis clásicos, ciudadano del mundo y trabajador incansable, sigue editando discos cada año en su habitual ritmo enfermizo y siempre con enorme calidad y acompañado de una banda espectacular. Hackett sigue sorprendiendo dentro de sus tópicos y si Under a Mediterranian Sea fue un disco acústico localizado en el folklore de la zona bañada por sus aguas, el posterior Surrender of Silence nos devolvía hacia terrenos más progs y habituales.

 

 

En esta ocasión estamos frente a un disco con elementos muy orquestales, con las guitarras acústicas y muchos temas enlace de poco más de un minuto y medio. Es su segundo disco conceptual, y para remontarnos al primero, hay que viajar hasta 1975. Está basado en su propia vida y combina elementos oscuros con otros realmente luminosos y alegres. La delicada “Found and Lost” va con trompeta y cabe decir que Nad Sylvan canta bastante diferente a lo que suele ser habitual cuando encara el material clásico de Genesis.

 

 

La flauta de “Enter the Ring” queda muy Jethro Tull, pero es la guitarra del divo la que manda en mayúsculas en un tema progresivo más moderno, onda Neal Morse. El excelente bajo de Jonas Reingold manda en “Get Me Out” para luego volver a demostrar la clase absoluta del maestro a las seis cuerdas. Es un tema muy cercano a Dream Theater, y es que está todo un Nick D’Virgilio tras los tambores. Pero es que ya desde la inicial “People of the Smoke” que ya ves que es una obra bastante diferente y especial. Si hay que quedarse con un tema o escoger un single, esta es la canción, especialmente por esos muchos momentos celestiales.

 

 

Luego hay temas accesibles armados con saxo, caso de “Taking You Down” o especialmente la extensa “Ghost Moon and Living Ghost”. La figura de Roger King a los teclados emerge en todo el disco, y música de todas partes del mundo va aflorando en los cortes de enlace, así como instrumentos dispares como el laúd, la voz de Amanda Lehmann o la guitarra portuguesa.

 

 

A estas alturas de la película Hackett disfruta de su excedente de ideas y de las influencias de sus múltiples viajes. Siempre querremos que toque Genesis, pero todos sus discos son de un nivel incontestable.

 

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