14 de septiembre de 2004
EMI
No recuerdo con especial cariño este disco de Megadeth pues para mí con el anterior The World Needs a Hero cerró una etapa. Se había expulsado a Dave Ellefson, una parte imprescindible en el grupo, Al Pitrelli volvió a Savatage-Trans-Siberian Orchestra y Jimmy DeGrasso duró un suspiro. Los problemas en el brazo y un mundo tras el 11-S marcaron un disco que siempre vi como algo en solitario a pesar de que allí estaban los nombres de Vinnie Colaiuta a la batería o de todo un ex del grupo como Chris Poland a la guitarra. Pero ya es que veías que ambos estaban de paso…
A toda esa evidente sensación de proyecto Mustaine se intentó minimizarla con el hecho de que la portada intentase ser un guiño al Rust in Peace, con esos políticos del momento haciendo cola frente al capitolio mientras el mundo arde en derredor. Con el paso del tiempo valoro realmente en positivo a un disco al que le tuve cierta manía y que me apeteció poco escuchar. De verdad que hay muy buenas canciones y fue más un problema personal mío que no un bajón por parte del grupo, a pesar de que ya nada volvería a ser igual… y lo de hablar de grupo, como que no.
El disco
Hay una voz que nos habla como si de un informativo televisivo se tratara mientras suena un gran riff para que luego entre la icónica voz de Dave Mustaine y obtengas uno de esos temas puramente Megadeth. Es melódica y contundente y la verdad es que el tema engancha. Quizá lastre un poco el tema lo de las voces en off, algo que ha envejecido mal, pero el tema posee un lucimiento guitarrero absoluto. “Die Dead Enough” es un tema más pausado, pero muy en la vieja tradición del grupo. Hay mordiente y Dave canta especialmente melódico acercándose a esos temas más rompedores de Risk que nunca llegaron a funcionar.
“Kick the Chair” es quizá el tema que más ha quedado como representativo de este disco. Todo el peso lo llevan las guitarras y es como si Mustaine se inspirara en “She Wolf” y buscase esas melodías de guitarras dobladas, con un plus de fuerza y con un sonido aplastante. “The Scorpion” es otra de las mejores piezas de esta obra, acercándose con mucha clase al material de Youthanasia en el que consiguieron encontrar ese punto entre fuerza y melodía. Dave sabe sacarle todo el partido posible a su voz y el tema es realmente pegadizo y muy elaborado.
“Tears in a Vial” es sutil y con un toque de calidad especial. Es evocadora y bella en los versos y Mustaine consigue una línea vocal muy bonita. El tema va mutando, se anima y logra sorprender. “I Know Jack” se arranca como una especie de melodía irlandesa metalizada y con voces sobrepuestas aludiendo al mundo loco de esos años. Sirve para dar entrada a “Back in the Day”, un corte que intenta ir directamente a los Megadeth de los primeros discos. Suenan más básicos y directos, con un Colaiuta espléndido y varias diabluras a dúo entre Poland y Mustaine.
“Something that I’m Not” cumple bien y tiene un inicio original aparte de un riff machacón, reiterativo, pero el tema tiene punch y notas que no sería una mala canción para llevar al directo. Colaiuta lo borda en la entrada de “Truth Be Told” con esos juegos en los toms y los detalles en los rapidísimos breaks a una mano. El corte baja a balada y se eleva luego a medio tiempo, pero recurre a espacios abiertos y momentos de balada a modo de versos.
“Of Mice and Men” es de lo más recordado de este disco, especialmente por la estructura de la canción. Toca destacar el impecable papel de Jimmy Sloas al bajo y esa entrada tan melódica que puede perfectamente recordarte a Beatles por las capas de armonías vocales sobrepuestas. De lo mejor del disco… “Shadow of Deth” es una especie de interludio narrado y a ritmo marcial además de un más que interesante solo de guitarra que se dobla para luego llegar al final del disco. “My Kingdom” nos despide el disco a base de riffeado y vieja escuela. Breve composición con toda esa actitud vocal expresiva del líder absoluto.
Veredicto
The System Has Failed fue un disco de Dave Mustaine con mercenaries de lujo y un interesantísimo intento de volver sobre sus pasos y conectar con los discos más exitosos del grupo, desde la portada a la composición. Muy posiblemente sea uno de los discos en los que mejor canta el pelirrojo, y a pesar de que en su día lo dejé bastante de lado, está claro que estamos ante una obra que vuelve a elevar el listón del nombre del grupo, que poco tenía de “grupo”.
Las letras la temática y también la portada reflejan esos años en los que tras el ataque del 11-S el mundo tuvo pánico global. Un poco en lo personal fue el disco en el que Megadeth dejaron de ser una banda para mí perdí bastante mis filias hacia Mustaine. Cosas peores iban a caer, también mejores, pero escuchando el disco y yendo al meollo y en profundidad, hay que calificarlo como lo que es: un notable intento de volver a ser Megadeth dentro de un mundo paranoico y afectado por el terrorismo. Y recordemos que Mustaine unos años antes llegó a decir que Megadeth se separaban, lo que nadie le creyó.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.