Lo primero que me compré con mi propio dinero no fue un disco, fue un single de siete pulgadas de The Osmonds. El “Crazy Horses” de The Osmonds. Pero si me preguntas sobre el primer disco que me compré con mi propio dinero juraría que fue el Diamond Dogs de David Bowie porque me encantaba la portada, especialmente la de la foto desplegable interior una vez abrías el LP. Sentía como conseguía algo muy importante al comprar ese disco…
Luego vinieron discos de Thin Lizzy, los discos de mi hermana, que tenía 10 años más que yo. Ella tenía una buena colección con álbums de Spencer Davis, Elvis, Buddy Holly, Johny Cash… por lo que había muchos artistas diferentes que me encantaron. Todo tipo de cosas como Slim Whitman, un gran guitarrista americano. También The Monkees, los Beach Boys, pero básicamente era el material con buenas melodías lo que más me gustaba. Y cuando hice 18 años me metí muy en los Rolling Stones, pero empecé a escuchar música a los 12 o 13…

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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