Turnstile + The Garden + Hi-Vis
Sant Jordi Club – 24 de noviembre de 2025
Primavera Sound
Texto: Guillem Sort
Fotos: Turnstile oficial
El pasado lunes 24 de noviembre las entradas para el St. Jordi Club (Barcelona) llevaban meses agotadas. La gira de Turnstile con el apoyo de The Garden y Hi-Vis como teloneros levantó muchísima expectación. Tanta como para agotar más de cuatro mil entradas en pocos días creando un FOMO enorme, sobre todo después del bolazo que se marcaron los de Baltimore hacía escasos cinco meses para clausurar de forma épica el Primavera Sound 2025 a las 4 de la mañana.
Hay que tener en cuenta, que en 2021 Turnstile eran una entre muchas bandas de hardcore/punk. Eran habituales en los círculos underground de la escena, pero sin llegar a ser un grupo de culto, llevaban desde 2010 acumulando EP’s, LP’s y alguna que otra gira europea en escenarios de pequeño tamaño. También giraron como teloneros de bandas de mayor peso por Estados Unidos, así como se relacionaban con la escena de su ciudad natal.
Desde 2021, Turnstile cuelgan el cartel de Sold Out ahí donde van. Han tocado en los principales festivales mundiales, Coachella, en dos ediciones del Primavera Sound, Glastonbury, Lollapalooza y han llegado a ser cabezas de cartel de uno de los escenarios del Hellfest. También acumulan siete nominaciones en los premios Grammy. ¿Se puede saber qué ha pasado en éstos últimos cuatro años? Vamos a ello:
The Garden: Los gemelos golpean dos veces
Abrían las puertas del St. Jordi Club a las seis de la tarde y a las siete salían al escenario los británicos Hi-Vis. Desafortunadamente, no llegué a su concierto porqué desde mi curro hasta la remota sala tengo un buen trecho. A los que sí que pude ver fueron los Californianos The Garden, una curiosa banda compuesta tan solo por los gemelos Wyatt y Fletcher Shears. Armados con un bajo, una batería y algunos sonidos pregrabados, salieron a por todas con “Horseshit on Route 66”, “AMPM Truck” y “Filthy Rabbit Hole”. Los gemelos, que vestían con un rollo gótico-industrial bastante interesante, siguieron con “What Else Could I be but a Jester”, “Ballet” y “Haunted House on Zillow”. El dúo se esforzaba mucho en llenar un escenario tan grande, incluso haciendo rodar en sus manos los pies de micro.
Pidieron al público en repetidas ocasiones que lo dieran todo mientras, a excepción de unos pocos, la mayoría intentaba digerir pasivamente lo que ocurría encima del escenario. “OC93”, “Freight Yard” y “Ugly” activaron el ambiente, pero tuve la sensación de que, si bien los temas eran buenos, el concierto sonaba inconexo y resultaba un tanto esquizofrénico. “Hell Hole”, “Man of the People”, “:(“ (la generación Z titula temas con emojis) y “Thy Mission” cerraron un concierto que pareció una versión rejuvenecida de Ministry pasada a través de un filtro de Tik Tok.
Turnstile confirman su estatus creciente
Al fin, con la sala llena hasta los topes, a las nueve y veinte, y con solo cinco minutos de retraso, los aclamados Turnstile pisaban las tablas del escenario a ritmo de la enorme “Never Enough” que da título a su último álbum. Sabiéndose ganadores una noche más, un gran fondo monocromático azul inundaba el escenario. Inmediatamente la sala se convirtió en un dance hall de mosh pits, crowd surfing y circle pits. Luego cayó “T.L.C”, y “Endless” previo cambio de fondo por las icónicas siete barras de colores básicos que suelen llevar. Ambos son temas de su muy aclamado penúltimo LP Glow On. Pasadas las tres primeras canciones, Brendan Yates, estajanovista frontman e incansable cantante de la banda, saludaba al público y agradecía a las bandas que les habían teloneado.
Siguieron manos a la obra con “I Care/Dull”, “Don’t Play”, y los temas de su primera época “Real Thing” y “Drop”. “Light Design” nos devolvió a su nuevo álbum mientras que con “Come Back for More/Fazed Out” sacaban a relucir otro álbum anterior al 2021. La intensidad del show no bajó ni por un momento. El sonido fue prácticamente perfecto. Los juegos de luces eran espectaculares, dejando a los miembros de la banda a ratos perfectamente iluminados y a ratos en un juego de siluetas y sombras muy currado.
En la pista, la frenética actividad transcurría en un efusivo encuentro intergeneracional de veteranos con camisetas de bandas ochenteras y jóvenes que descubrían las bondades del punk y el hardcore. Desde los Misfits, los Ramones o los Maiden pasando por Refused, Jawbreaker o Fugazi hasta los más actuales Bring Me The Horizon o Architects: en el St. Jordi Club cabíamos todos.
Turnstile siguió arremetiendo con “Sunshower”, “7”, “Keep it Moving” y “Pushing Me Away”. A parte de sonar excelente, Daniel Fang (batería) demostró ser un auténtico fuera de serie controlando en todo momento las muy altas revoluciones del show. De la misma manera, “Freaky” Franz Lyons desde su bajo y con sus desplazamientos coreográficos acaparaba las miradas de toda la sala. A las guitarras y sintetizadores estaban Pat McCrory y Meg Mills.
La presencia que impone una banda diversa encima del escenario hoy en día es significativa. No es habitual en el mundo que vivimos, pero afortunadamente poco a poco se van viendo más casos parecidos en mundo del Rock. Personalmente estoy convencido de que este grupo de amigos que en 2010 creó una banda tan inclusiva de una manera orgánica es parte del éxito que hoy en día están cosechando.
Nos acercábamos a los últimos coletazos de lo que estaba siendo una noche perfecta para los americanos. “Fly Again” fue una locura, luego tocaron “Sole” y tomaron el primer respiro de la noche a ritmo pregrabado de la instrumental “Ceiling”. “Seein’ Stars” marcó el comienzo de la épica final con “Holiday” (tremendo temazo, ¡por favor!), “Alien Love Call”… aquí tomaron un poco de aire con un breve encore para volver con “Look Out for Me”, “Mystery”, la enorme “Blackout” y la inenarrablemente tremenda “Birds” que empezó a grito de “Free Palestine” y acabó con invasión de escenario por parte del público. La banda, habituada a este tipo de comportamiento, y siempre buscando la proximidad con su público, no buscó la distancia con la gente en ningún momento, más bien al contrario.
Turnstile lo volvieron a hacer. Un gran show de casi hora y media donde cayeron 22 temas con una calidad excelente y demostrando que, si bien los escenarios son cada vez más grandes, ellos siguen ofreciendo un bolo de máxima calidad, no les faltó actitud y se siguen mostrando tan políticos y próximos con el público como si estuvieran en una sala de con aforo de 150 personas. Al salir nos invadieron las dudas: ¿Son Turnstile una banda perfecta? – ¿Puede una banda de hardcore y punk ser perfecta?

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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