65/100
29 de noviembre de 2024
Maldito Records
Tierra Santa lleva dos décadas siendo una de las grandes referencias del heavy metal nacional. En este tiempo, ellos siguen siendo fieles a su estilo, algo que seguro que le encanta a los amantes del heavy metal clásico, pero que no siempre juega en su favor. «Un Viaje Épico» es un buen ejemplo de eso. Musicalmente es bueno, pero es un disco al que se le ven un poco las costuras, y con el que no he logrado desprenderme no solo de la sensación de estar escuchando más de lo mismo, sino también de que no parece que intenten ofrecer nada nuevo. Simplemente se vuelve a repetir la misma fórmula que les ha venido funcionando desde hace años.
No todo es negativo, este trabajo tiene muy buenas pinceladas en forma de riffs inspirados aquí o allí, y de momentos musicales bastante buenos en ocasiones. Sin embargo, unas letras muy poco inspiradas y rimas muy perezosas lastran todo el trabajo, y en ocasiones se nota mucho que están forzadas y encajadas sin mucho cuidado, como si les hubiera faltado tiempo para pulirlas. Y esto es una lástima, me queda la sensación de que si no supiera español disfrutaría más este trabajo, porque musicalmente no está nada mal.
En conjunto, da la sensación de que la banda está con el piloto automático, y que cualquier buena idea que se les ocurre en la composición queda diluida enseguida por el hastío de no atreverse a modificar la fórmula que tantos éxitos les ha traído. Para quien les guste este estilo y esperen ese más de lo mismo de la banda estoy seguro de que son buenas noticias, no muchos se atreven a mantenerse tan fieles a su estilo. Pero para quienes buscamos un poco más, un poco de variedad y de evolución, hace que el disco pase sin pena ni gloria pese a tener un par de muy buenas canciones.
«Un Viaje Épico» es la primera canción, y la que le da nombre al disco. Es muy buen tema, con un buen ritmo y unas guitarras afiladas muy acertadas, incluso el estribillo fluye muy bien. Las letras son simples, pero los buenos momentos musicales lo compensan. El nivel parece bajar un poco con «Mañana», con letras algo forzadas, pero sigue siendo un buen medio tiempo con un estribillo fluido y muy optimista, de esos que la gente puede corear en los conciertos. «Inmortal» es el tercer corte del disco, una canción más rápida y cañera, aunque en este caso las letras están más forzadas. Es quizá una de las primeras donde vemos más agotada la fórmula de la banda, aunque sigue siendo muy disfrutable.
El trabajo prosigue con una «Excálibur» algo floja pese a su buen riff, seguida por la gran sorpresa del disco: «Ícaro». Cuando escucho un disco por primera vez suele ser un poco de fondo antes de ir profundizando con las siguientes escuchas, y a este nivel es raro que una canción me sorprenda. Pero «Ícaro» es esa con la que Tierra Santa lo ha conseguido, con un estribillo muy inspirado y bonito, de esos que hacen que dejes lo que estás haciendo y le prestes atención. Empieza lenta, luego se atreven con un grito, y empieza un medio ritmo con guitarras doblándose muy buenas, y muy buen estribillo. Hay algunas rimas que rechinan, pero en general el conjunto está muy por encima de la media. Sí, Tierra Santa todavía tiene muy buenas cosas que ofrecer.
«El Regreso de un Héroe» vuelve a traernos un sonido menos inspirado y una letra que parecen recortes de otras canciones de la banda. Le sigue «Sólo hay un Camino», con un poco más de piloto automático. Es un corte correcto, pero comparado con otros de los que hay en este trabajo parece un poco más de relleno. «Renacer» tiene un ritmo andante maideniano bastante conseguido, pero sin terminar de conseguir tener un gancho interesante, aunque vuelve a tener un estribillo intenso pensado para que la gente pueda corearlo con el puño en alto en los conciertos.
«Abre Tu Corazón» es un buen ejemplo para lo que he comentado de buenas ideas que acaban diluidas. Tiene un interesante teclado ochentero de fondo, es una canción más animada y feliz, e incluso la letra tiene dos o tres momentos inspirados, aunque todo lo demás parece autorrellenado. Una lástima, porque da la sensación de que podrían haber aprovechado más esta idea. Y el broche final lo pone «Gracias», una balada que quizá es de lo más sorprendente de todo el conjunto. Lo es porque el sonido parece apuntar hacia las baladas pop de los 90, posiblemente por la batería. Pero en conjunto tiene un formato acústico muy resultón, y un estribillo muy emotivo.
En definitiva, como he dicho a lo largo de la reseña, estamos ante un disco con buenos destellos musicales, y momentos puntuales de mucha inspiración. Son menos de los que me gustaría en un trabajo demasiado repetitivo, pero que me hace tener esperanzas, porque es evidente que a Tierra Santa le queda todavía mucha magia en las manos. Será interesante ve si en el futuro consiguen darle algo más de forma.