The Raging Project – Future Days

75/100

6 de febrero de 2024

Autoeditado

A veces pecamos de prestarle una atención excesiva a las grandes bandas conocidas por todos, y eso hace que pasemos por alto otras joyas musicales firmadas por músicos que, pese a no ser tan conocido, tienen mucho que decir. Un buen ejemplo es «Future Days», del proyecto The Raging Project creado por el francés Ivan Jacquin, y que hará las delicias de quien les guste ese rock progresivo más experimental y variado. Quizá no es de esos trabajos que te vaya a entrar a la primera, pero sí uno de esos que vas disfrutando más cada vez que lo vuelves a escuchar, y que mezcla varios tipos de géneros y de ambientes sonoros.

 

El álbum ha sido compuesto por el propio Ivan Jacquin (Foreign Rock Opera, Psychanoia), que se ha encargado de la grabación de las voces, los teclados, y del bajo en casi todo el disco. Le ha acompañado un enorme elenco de músicos que se ha ido repartiendo los instrumentos durante los distintos cortes, destacando Amanda Lehman (Steve Hackett Band), que ha grabado voz y guitarras en un par de canciones con un magnífico resultado, aunque todos los 15 colaboradores han hecho un magnífico trabajo.

 

En cuanto a qué podemos esperar de este lanzamiento de The Raging Project, se trata de una combinación de metal y rock progresivos, con algunos toques electrónicos y música ambiental, una mezcla de sonidos modernos con otros más añejos gracias a la inclusión de algunos sintetizadores muy setenteros y ochenteros. En cuanto a su temática, gira en torno a la humanidad desde un punto de vista externo, y si merece ser salvada de su locura o dejada para que termine autodestruyéndose.

El inicio lo marca «Warning», que es una pieza musical atmosférica que empieza con apenas unos punteos de bajo, pero que va creciendo en intensidad según entran los riffs de guitarra. De fondo, una voz desesperada le grita a la humanidad. Le sigue «Rage!», que hace honor a su nombre con un torrente de rabia y agresividad, con guitarras afiladas y agresivas. Tiene el sonido de esas bandas estadounidenses que mezclan rap con punk rock, aunque con algunos cambios dentro en forma de momentos más melódicos.

 

 

«Don’t Want» empieza con un potente riff y un ambiente más oscuro, es más incisivo y con voces más metaleras. Destaca la colaboración de Jeannick Valleur, que aporta tanto una voz femenina limpia como guturales al final de los estribillos que ayudan a subrayar el tono de la pista y a hacerla destacar por encima de las dos anteriores. «Colère» comienza con un sonido más tradicional, con guitarras y un órgano que tiene mucha presencia, e incluso un solo, y tiene la particularidad de estar cantada totalmente en francés. La siguiente canción es «Even If I Bleed», que entra suave con sonido de sintetizadores que, con la entrada de las guitarras, se toman su tiempo para construir una atmósfera muy potente y rockera. Destaca la voz y la guitarra de Amanda Lehmann, que se encarga de notas altas haciendo que su voz combine muy bien con la de Jacquin. Es un excelente medio tiempo que, aunque no tiene tanta garra como otros, sí que cuenta con una gran calidad en la que destaca el excelente solo de guitarra y esos momentos en los que ambas voces cantan a la vez.

 

«I Wanna Dance» hace honor a su nombre y nos da mucho más ritmo, con un inicio con mucho sabor a metal industrial, pero con sintetizadores en vez de guitarras. Luego, en el resto de su minutaje tienes una base rítmica muy bailable, con un estribillo bastante pegadizo y potente. Le sigue «Ambient», que es otro de mis cortes favoritos. Se trata de una balada muy suave y atmosférica, casi totalmente instrumental, con las voces susurrando algunas palabras, pero en la que todo se transforma cuando la voz de Ivan sube de tono y entra la maravillosa voz de Ingrid Denis para darle un final apoteósico y muy hermoso con solo de guitarra incluido. Es, sin duda, uno de mis momentos favoritos de todo el disco, y que es increíblemente inspirado.

 

El octavo corte es «Turn», donde volvemos a encontrarnos con un sonido mucho más agresivo y unas pistas vocales muy variadas. Tenemos gritos muy potentes al principio y en momentos cumbre,  momentos de cantar suave, y otros en los que se sube a tonos más altos y potentes. Podría decir que es una de las canciones en las que más se luce Ivan Jacquin con su voz. Y a continuación tenemos «On Earth», una de las partes centrales del álbum. Se trata de una pieza de más de diez minutos y medio que empieza con una narración y sintetizadores, y luego va construyéndose desde una voz muy grave sin apenas instrumentos hasta un medio tiempo muy melódico. Es uno de esos temas que se centra sobre todo en el mensaje, en el que reflexiona sobre todo lo que le hemos hecho a la tierra y cómo la hemos ido destruyendo.

 

Y el final lo marca «Procession», que en su mayor parte nos encontramos con una pieza new age, con sonido suave, mucho sintetizador y una narración en francés, pero al final despega un poco en intensidad. Es una de esas canciones que va creciendo desde su lentitud para llegar a un final muy elevado. Y después tenemos dos bonus track. El primero es «Wrath», que es la versión en inglés de «Colère», y le sigue un «Même Si Je Saigne» que es la versión en francés de «Even If I Bleed». Entre ambas consiguen marcar un final muy metalero y rockero, con mucha potencia.

 

En definitiva, tal y como decía al principio de la reseña, «Future Days» es un trabajo que le va a gustar mucho a los amantes del prog, y que es tan variado que muy posiblemente encontrarás alguna pista que te convenza, y desde la que adentrarte poco a poco en las demás. Y si no sueles escuchar progresivo, entonces es posible que te cueste un poco más entrar al ser un trabajo bastante complejo musicalmente, aunque si le das una oportunidad estoy seguro de que será un disco bastante disfrutable.

 

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