Leyendas del Rock 2025 (Día 3): Within Temptation y Battle Beast lideran una jornada para el recuerdo

8 de agosto de 2025 – Parque Polideportivo de Villena – Villena

Sufiendo & Gozando

Fotos: Javier Paredes «Walls» e Irene Kilmister

Crónica: Equipo Stairway to Rock: Irene Kilmister, Yúbal Fernández, Yolanda Sabater, Tamara Ruíz y Jordi Tàrrega

 

Vamos con la tercera jornada del festival en el que Within Temptation y Battle Beast fueron las bandas más destacadas del día. Fue un día con bandas veteranas del festival como son Van Canto o Tierra Santa y con sospechosos habituales en el escenario pequeño, del que destacaremos a Cruachan y a Lacrimas Profundere. El sol nos respetó y disfrutamos, como siempre.

 

Elvenking dio un élfico pistoletazo de salida

La responsabilidad de abrir el tercer día del festival recayó sobre Elvenking, el grupo italiano de folk power metal. El cansancio acumulado ya se hacía notar, y había menos público de lo que vimos en los días anteriores a primera hora, aunque eso poco importo para varios elfos, fans y curiosos que se acercaron a disfrutar de la banda. Tocaron en el escenario Jesús de la Rosa, el secundario de los principales que ya desde el día anterior estaba teniendo mal sonido con bajos muy altos y unos bombos de la batería que retumbaban demasiado, y con eso tuvieron que lidiar también los italianos, con momentos en los que el doble bombo se tragaba todo el sonido.

 

Aun así, salieron con muy buena disposición y animando al público desde el principio. Su actuación fue buena, con música potente, alegre y coreable, y sin mucho grabado, lo cuál ayudó a que se escuchase mejor. Apostar por poner grandes himnos como «Pagan Revolution» al principio del set ayudó a que la gente se metiese en el concierto, aunque Damnagoras, el vocalista, estuvo un poco justo de voz. Aun así, muy buena opción para abrir boca, aunque al final del concierto, cuando ya lo daban todo con temas como «Elvenlegion»,  ya había más gente en el escenario de al lado esperando a la próxima banda. Y es que este viernes era un día muy exigente.

 

 

Novelists enamoran con su dulce agresividad

Novelists fueron el segundo grupo del día en la zona del main stage, y los encargados de inaugurar el viernes el escenario principal. Y dieron un autentico recital que enamoró a la audiencia pese a que, cuando su vocalista Camille Contreras preguntó, casi todos los asistentes confesaron no haberles visto antes. Esta es una banda muy técnica de metal progresivo con toques metalcore, que tras haber tenido dos cantantes masculinos han sacado ahora un nuevo disco con su tercer vocalista, una Camile que les ha dado un toque muy distintivo con sus dulces voces limpias y unos guturales incisivos y expresivos. Ya en Stairway to Rock les veníamos siguiendo de cerca antes del Leyendas tras la crítica de CODA, su último álbum.

 

Todos lis miembros de la banda tocaron a un altísimo nivel, sobre todo el guitarrista solista Florestan Durand, que dejó un buen repertorio de solos. También hubo un solo combinado de ambos guitarristas espalda tras espalda, y otro momento en el que Florestan y Pierre Danel usaron cada uno sus púas para tocar la guitarra del otro, o Durand dándole a los platos de la batería en algún momento. El bajista y el batería tenían un perfil más bajo, pero también demostraron tener mucho talento.

 

La actuacion comenzó con el tema «Coda», y para cuando les siguieron «Prisoner» y «Terrorists» la gente ya estaba saltando y animando como loca. Camile dio un autentico recital, demostrando ser una de las mejores voces del festival. Además hablaba muy bien el español, y se ganó al público con simpatía y actitud. A veces cogía la guitarra para tocar canciones suaves como «Say My Name», y otras se ponía a dar brincos y a hacer que todos vibrasen. Y claro, cuando te piden en español que armes un buen moshpit, pues es el doble de efectivo.

 

 

Van Canto con problemas de sonido

Siempre fue un defensor de los neerlandeses Van Canto y en este mismo festival han tenido tardes bastante más gloriosas que la que acaeció ayer. Y es que es una lástima, pero el quinteto vocal con baterista quedó bastante desdibujado especialmente porque uno de los micrófonos (el de Ross Thompson) no se escuchaba (literalmente) y los otros fallaron. Obviamente Inga y Hagen capearon la situación, pero el primero soltó algún gallo totalmente inesperado. Disfrutamos del “Sing a Metal Song”, pero es cuando indagan en las versiones cuando más atrapan y convencen. Su “Wishmaster” sigue siendo espectacular, e Inga puede con los tonos de Tarja.

 

Recordaron que era su tercer Leyendas del Rock y fueron a por el “One to Ten”, corte en el que originariamente participaba todo un Victor Smolski. Es ya obligado que caiga el “Rebellion (the Clans Are Marching)” de Grave Digger, que de verdad se les da especialmente bien y consiguieron hacer cantar a la gente. Destacó también el “Speed of Light”, pero el clásico por antonomasia es “The Mission”, la mejor canción que han grabado en toda su vida y su estandarte absoluto de lo que es Van Canto junto a esa tremenda versión de “Battery” de Metallica. Show festivalero empañado por el sonido, pero tirado hacia adelante con profesionalidad. Lo que tuvimos que subir a ver Cruachan.

 

 

Cruachan mezclan campos de batalla con fiestas de taberna

Aunque parezca mentira hay gente que todavía cree que los irlandeses Cruachan son una banda de coña, por el nombre. Nada más lejos de la realidad, esta gente llevan muchísimos años haciendo las cosas especialmente bien, siempre capitaneados por Keith Fay. Cuando llegamos vimos un formato de cuarteto con una violinista muy pulida (Audrey Trainor), pero con un sonido algo embarullado. Ellos van con pinturas de guerra y las faldas escocesas. Momentos metaleros combinados con un folk muy épico y tirando de instrumentales como “The Festival” en varias ocasiones.

 

Obviamente si los comparas con otras bandas del estilo está claro que Skyclad son una de las grandes influencias. Se traían nuevo baterista, Michal Bugajski y la fiesta se desató con “The Morrigan’s Call” y con la entrada de una chica que participó de las voces. Rebajamos pulsaciones con “The Crow” y ese violín tan bonito en una banda que te pasa de la batalla a la fiesta en medio minuto. Y la Isla Esmeralda lució al ritmo de “Marching Song of Feach McHugh”.

 

Y personalmente se me ganaron cuando interpretaron el “Ride On” a dos voces. Memorable clásico irlandés que en su día grabaron con Shane MacGowan de The Pogues a las voces. Piel de gallina… Está claro que Cruachan son ideales para festivales, pero merecerían ya escenarios principales, pues tienen trayectoria, canciones y un look muy icónico. Veremos si en su próxima visita dan el salto que merecen.

 

 

Battle Beast revientan el Leyendas con la voz más potente y épica del festival

Battle Beast era uno de los platos fuertes del día, el recinto estaba lleno para verles en el escenario principal y no defraudaron a nadie. Gran parte del mérito lo tiene su vocalista Noora Louhimo, de la que solo puedo decir que no es de este planeta. No es normal que alguien tenga esa potencia de voz durante todo el concierto, no es normal que consiguiera llegar a ciertos tonos agudos sin parecer estar esforzándose. Cada inicio de cada canción nos demostraba que era una diosa, y muchos de los asistentes nos mirábamos entre nosotros riéndonos de lo surrealista que era estar escuchando una voz tan espectacular.

 

La banda finesa dio un auténtico recital de power metal en el que los himnos se iban sucediendo, abriendo con «Straight to the Heart» y Master of Illusion», y donde su cantante salió con su llamativa armadura de esta gira y sus característicos cuernos, y no dio ningún tipo de tregua. «Eye of the Storm» a mitad del set ya nos demostró que no lo iban a dejar todo para un final en el que todos vibramos con «King for a Day».

 

El sonido fue magnífico durante todo el concierto, y todos los integrantes de la banda estuvieron a gran nivel. Y quizá esa fue la única parte injusta, que estar con una de las mejores voces del metal hace que todos los demás queden eclipsados. El concierto terminó y todos nos íbamos sabiendo qué habíamos disfrutado de uno de los platos principales del festival.

 

 

Feuerschwanz: el perfecto show de festival

Están locos estos germanos… El día que les vi en el Leyendas tuve claro que esta banda está más que destinada a capitanear los festivales por su calidad y desenfado más absoluto y esas mezclas de buen humor, disfraces, fuego y trucos varios. Pero… a todo ello súmale unos músicos muy capaces, dos vocalistas de carisma absoluto y muy buenas canciones propias. Su trayectoria les avala y sus dos vocalistas son dos maestros de ceremonias absolutos: “Hodi” y “Henrici”. Su propuesta es un auténtico festival y el ritmo no decae, y eso que hay material de nuevo cuño del próximo Knightclub que sigue apuntando muy alto…

 

 

Chispas, humo y fuego acompañaron ‘Ultima noche” con un inspirado Hodi, que lucía cota de mallas e iba cambiando de instrumentos. El líder de D’Artagnan es un auténtico portento de voz y de carisma. “Schubsetanz” vino con coreografía de chicas con fuego, y es que hay hasta ocho personas sobre el escenario y se cuidan de que no paren de suceder cosas en el mismo. El público coreó el nombre de la banda y ellos elevaron sus martillos de guerra. “Berzerkermode” vino acompañada de fuego sin parar y en “Highlader” su líder nos preguntó: “¿queréis vivir para siempre?” para luego tirar de un solo de batería por parte de Rollo.

 

El momento petardeo máximo sucedió con el “Dragostea Din Tei” de O-Zone con todos con las gafas de sol puestas. Es una fiesta y el tema es pura diversión. Y en los bises nos hicieron disfrutar con “Valhalla”, acompañada por banderas ondeadas al viento. Es un tema de su inminente nuevo disco. Y cabalgamos con “Rohirrim” y el precioso violín de Pracht. Despedida con “Das Elfte Gebot” y divertida despedida con el grupo saludando por turnos con el “Gangman Style” de fondo. Feuerschwanz divierten y entretienen, pero más allá del metal, las dosis de petardeo son más que evidentes.

 

 

Within Temptation reivindican su trono del metal sinfonico

Los candelabros que llevaban colgado de lo alto del escenario principal desde el principio de la jornada fueron un recordatorio permanente de cuál era el cabeza de cartel del día, unos Within Temptation que dieron un concierto sencillamente impecable. El decorado era el de su última gira, y comenzaron con una introducción en el que veíamos un video protagonizado por la estatua de la Madre Patria de Kyiv, girasoles y un cementerio, que desembocó en el tema «We Go to War» dedicado a Ucrania.

 

Toda la banda empezó a tocar, y al rato apareció Sharon den Adel con un vestido hecho con la bandera española, aunque ya a partir del segundo tema se lo quitó para seguir con su indumentaria habitual. Sharon demostró estar en plena forma, cantando incluso a mayor nivel del que vimos en el pasado concierto en Barcelona de la formación holandesa. En el quinto tema, «Stand My Ground», la vocalista cogió una bandera ucraniana entre el público y decidió dedicarle la canción a la lucha de este país europeo que está siendo invadido. La única pega aquí es que no aprovechase para apoyar también al pueblo palestino, algo que fue mencionado por algunos asistentes.

 

 

Pero más allá de los gestos, el de Within Temptation fue un autentico conciertazo lleno de himnos. El tercero de los temas fue «Faster», que por su potencia y espectacularidad fue perfecto para poner ya a todos los asistentes a cantar y saltar, y luego vimos un auténtico recital con temas como «Paradise (What About Us?)», en el que tuvimos que conformarnos con ver a Tarja en la pantalla y su voz grabada, y el colofón final lo puso «Mother Earth». Al final, tuvimos un concierto impecable, con un sonido sin fisuras y con todos los músicos tocando al máximo nivel, aunque una vez más, todos fueron eclipsados por una Sharon que venía en una forma espectacular.

 

 

Tierra Santa ya son leyendas del Leyendas

Pese a que los de La Rioja no son una banda difícil de ver en el Leyendas, hacía ya unos años que no teníamos la oportunidad de disfrutar de ellos. Y oye, siempre es un placer volver a tenerlos en los escenarios de este festival que tanto ha apostado por el metal patrio. En 2024 lanzaron su último álbum, Un viaje épico, y hemos tenido la oportunidad de verlos girar por salas. La dupla que forman Dan Díez y Ángel San Juan sigue fiel a su estilo, con una voz inmutable en el tiempo. Es un verdadero placer, casi como volver a 2011.

 

El setlist combinó sus temas más recientes con algunos clásicos atemporales que levantaron el ánimo del público desde el inicio. Para mi sorpresa, la cantidad de gente que decidió quedarse fue notable. Abrieron con “Alas de fuego”, “La leyenda del holandés errante” y “Rumbo a las estrellas”, y con eso ya nos ganaron. No nos quedaban muchas fuerzas y, en esta ocasión, decidimos retirarnos mientras aún sonaban los dos guiños a su último álbum: “Un viaje épico” e “Ícaro”. No llegamos a verlos, pero, como no podía ser de otra manera, la clásica “Canción del pirata”, extendida en sus versiones uno y dos, cerró la actuación. Siempre es un gusto verlos en tan buena forma.

 

Si tenemos que poner un “pero”, sería que, antes de su actuación, decidieron probar sonido durante el concierto de Within Temptation, lo cual fue bastante desafortunado, ya que interfirió con la voz de Sharon. Recibieron bastantes abucheos mientras sonaba “Shot in the Dark”, aunque por suerte se solucionó rápido. Cosas del directo…

 

 

Lacrimas Profundere: cómo resucitar un pabellón muerto con una actuación espectacular

Eran as 0:45 y fuimos a la New Rock a relajarnos con una sesión de rock gótico. Ay, almas inocentes, no éramos consciente del auténtico bolazo que se nos venía encima. Y eso que todo hacía temer lo peor cuando Lacrimas Profundere empezaron 10 minutos más tarde de lo normal y con notables problemas de sonido y con voces graves que no se escuchaban, algo que empaño bastante sus primeros temas como «Obscurity». Pero en cuanto se solucionaron, en la segunda mitad del concierto aquello era una auténtica locura. Como ejemplo, solo decir que cuando los alemanes empezaron a tocar aquel pabellón parecía estar muerto y con los asistentes agotados tras todo el día de conciertos, y cuando terminaron su concierto todos estábamos saltando y coreando un «ooeeee oe oe oeeee», que como pasase el día anterior con April Art, es una señal inequívoca de que fueron una de las mejores sorpresas del festival.

 

 

El gran culpable de todo esto fue el mexicano Julián Larre, que llegó a la banda en 2018 provocando una metamorfosis musical. Lacrimas Profundere han pasado desde su llegada de ser una banda de doom metal o metal gótico a una mezcla entre gótico y metal core, podríamos llamarla «Goth Core», que es una autentica delicia. Larre es un autentico todo terreno, que cantaba sin problemas partes muy graves y oscuras, pero que luego nos deleitaba con unos guturales potentes, incisivos y muy enérgicos. También demostró sus grandes dotes como frontman, y con pico y pala fue animando a toda la gente y pidiendo que aplaudiesen en mitad de cada canción, haciendo que los muertos fueran volviendo poco a poco a la vida.

 

Ver a este vocalista en directo es un autentico espectáculo, una experiencia que no sabía que necesitase tanto. Corre de un lado a otro del escenario, grita, canta, baja a tonos de ultratumba, nos arrulla con voz suave, todo lo que le eches. También se acercaba al público, y por dos veces saltó la valla de seguridad para iniciar él mismo un moshpit, todo ello sin dejar de cantar a un nivel espectacular ni de soltar guturales. Vaya maravilla. El propio Larre dijo casi al final del concierto que no sabían qué esperar de tocar a esas horas ni de cuál sería la reacción de la gente. Y desde luego que nosotros tampoco podíamos sospechar lo que se nos venía encima. Salimos todos con la sonrisa puesta y con las pilas cargadas después de semejante recital.

 


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