90/100
23 de agosto de 2024
InsideOut Music
Siempre me pareció increíble que Nightingale no tuviese un éxito mayor, de la misma forma que me parece alucinante que Edge of Sanity tampoco llegaran donde apuntaban, pero es que a Dan Swanö le importó todo bien poco… Grabado en el año 2000 es el tercer esfuerzo discográfico de una banda de hermanos: Dag y Dan, que hicieron magia para una selecta minoría y que entraron dentro del mítico sello discográfico Black Mark, propiedad del padre del líder de Bathory Quorthon. Cuando murió “Boss” tuvo el bonito detalle de cederle toda a música a los grupos.
Ahora se va a reeditar todo el material con excelentes extras y en eso trabaja sin descanso Dan Swanö, uno de los grandes arquitectos de lo que ha sido el metal extremo en Escandinavia. Esta reedición es un festín absoluto de este proyecto fraternal con aires progresivos y voces limpias. Todo hecho a cuatro manos y que incluye como extras los temas tal y como fueron grabados por Dag en los 80. Una auténtica maravilla para los fans y seguidores del grupo…
“Scarred for Life” ya es un tema suave que entra de maravilla con la sinuosa voz de un Swanö excepcional a las voces limpias. Gran estribillo y arreglos de teclado además de un muy notable solo de guitarra perfectamente integrado en la canción. “Still in the Dark” mantiene la dureza y potencia, armado con un buen riff y una excelente línea vocal en uno de los temas más pegadizos y emblemáticos del disco. Medio tiempo dulce evocador acentuando la tristeza en “The Game” y con muchos elementos progresivos, especialmente por el teclado atmosférico que lo envuelve todo. Pegada de batería resaltando las tónicas y un estribillo cadencioso y sumamente original. Nadie compone como nuestro amigo Dan…
“Game Over” es muy posiblemente el tema más netamente heavy metal del disco y sorprende porque apenas llega a los tres minutos de duración. El universo interior de los hermanos es así, y de un tema del que pueden sacar mucho jugo lo matan pronto, con voces dobladas y un extra de clase. Más extensa es “Remorse and Regret”, otra vez con ese Hammond de fondo dominando el tema y con una evolución casi orgánica y sumamente original. Pero si hay un tema definitivo en el disco este es “Alonely”, una pieza absolutamente maestra. Una de las baladas definitivas de Dan Swanö, de esas que si estás hundido… te hunden más en la miseria a pesar del poso de positividad que hay de fondo. Hay una versión menos metálica en los extras que realmente impresiona además de otra toma muy inicial en la que era una composición netamente folk.
El nivel no baja para nada y “I Return” luce por lo poderoso de sus momentos y la carga emocional de la tonada. Es realmente impresionante la capacidad del dueto de firmar canciones de una calidad inmensa. Volvemos a los terrenos prog con “Drowning in Sadness”, otra vez con teclado dominante y afinaciones bajas. Dan susurra más que canta, y eso es otro momento diferencial que da profundidad al disco. “Dead or Alive” es de esos temas que el riff manda y que a pesar de su corta duración pueden emocionarte Impresionantes las líneas de bajo de Dag y como el tema cabalga y seduce.
“The Journey’s End” es una especie de ensueño precioso y meloso. Canción a medio tiempo dominada por el intenso solo de guitarra y con muchos galones, Realmente estamos aquí para ser sorprendidos por la calidad, y no hay tema menor en el disco. Se cierra todo con “Breathing” y una dosis de teclados y coros. Sería el gran final del disco con componentes muy sinfónicos dentro de la modestia que armaban los hermanos en esos tiempos.
Los extras son realmente interesantes, pero la calidad del sonido de directo es de bootleg y poco más. Destaca la versión de Uriah Heep del “Stealin’”, muy fidedigna y certera. Se agradece, a veces, que no tengas que meter más de lo que hay, y esta es perfecta en su concepción. Hay mucha joyita para los fans completistas con ese segundo disco de extras, pero ya en el primero la cosa impresiona con las canciones en primeras formas. Algunas de ellas fueron compuestas en 1983…
Empezamos esta reedición con uno de los discos fundamentales de Nightingale, formación que es el fruto de la admiración de Dan por su hermano Dag y que traduce las canciones del segundo al inglés y ofrece algo realmente único. Swanö es especialmente reconocido por Edge of Sanity, pero lo que hicieron con Nightingale es una absoluta maravilla. La lástima es que el grupo no pudo explotar como debiera por varios factores que leeréis en la entrevista.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.