77/100
23 de Agosto de 2024
Frontiers Records
El gran danés, ese dorado vocalista que fue un sex symbol en los 70 en España con Mabel, que representó a su país en Eurovisión y que luego conquistó las américas abriéndose paso bajo el nombre de White Lion, edita el segundo volumen de las canciones del león blanco, pero actualizadas a su tesitura vocal actual. Obviamente nada hará sombra a lo que fue grabado en su día, pero los años no pasan en balde y hay que actualizarse. Vito Bratta no va a volver y Tramp necesita dar la cara y mostrarse como es en pleno 2024. El pasado, pasado es, y el presente son estos discos. Punto pelota… esto es lo que nos puede ofrecer ahora, y no es poco.
Todo empieza con “Lights and Thunder”, extenso tema en el que Tramp sitúa su voz en su estado actual de comodidad, y la verdad es que no queda nada mal. La línea vocal y el estribillo son melódicos, pero la batería de Kenni Andy cae a plomo y musicalmente hay fuerza. También hay un gran solo y es una muy buena actualización de esta pieza del Mane Attraction. El disfrute absoluto lo pone “Out with the Boys”, una pieza que es un homenaje absoluto a Thin Lizzy y a la forma de componer del gran Phil Lynott. Letra y título son homenajes y la inspiración es absoluta. Es un tema que no subía muy alto, por lo que el lavado de cara le sienta genial. Atención al bajo de Claus Langeskov, protagonista, como en la música de los irlandeses.
No cayó el “Lonely Nights” en el primer volumen, y la han guardado para este segundo. Posee un tratamiento bastante más duro y una voz no tan aguda, como era previsible. Afinaciones bajas y bajo repiqueteante. También el solo va algunos pasos más allá respecto al de Bratta. Un clásico absoluto… Otra que eché especialmente de menos en su anterior entrega fue “El Salvador”, una de mis canciones favoritas del león blanco, y cumple las expectativas. Temazo con un tratamiento algo Thin Lizzy por el riffeado y con ese dorado estribillo que la hace irresistible. De verdad que la guitarra de Marcus Nand le pone un plus y ofrece algo diferente. También hay unos coros a modo de arreglos y la batería de Kenni se adorna con los golpes en el charles.
“Till Death Do Us Part” es una de esas grandes baladas lacrimógenas del grupo en la que puedes apreciar ciertas influencias de Queen. Las guitarras son muy Brian May y el solo es rotundo e hímnico. Es imaginativo y por momentos doblado con muchísima clase. Por temas como este nos rendimos al gran Tramp. Seguimos con las baladas, un terreno abonado que les reportó especial reputación, y el “Road to Valhalla” conecta los vikingos nórdicos y la power ballad con piano de base.
Atención al “Don’t Give Up” pues la guitarra es realmente muy Van Halen y el corte es especialmente disfrutable. Juegan con variaciones y añaden y quitan al gusto. Aquí sí que nos gustaría un Mike algo más agudo, pero en lo instrumental, la cosa ha ganado especialmente. La enésima balada es “You’re All I Need”, evocadora y muy bonita sin ser de las más queridas. Hay esos teclados de Claudio Pesavento y mucho feeling en tesituras bajas. Lo que Tramp sigue transmitiendo mucha magia a pesar de los años.
La rock n’ rollera y divertida “All You Need Is Rock’n’Roll” cumple siendo básica directa y muy entretenida. Estribillo hecho ex profeso para el directo y buenas vibraciones aparte de los muchos tributos que hay allí, empezando por el teclado. Classic rock en toda regla evocando a las bandas más recordadas y con un inmenso trabajo de guitara y bajo. “Farewell to You” es la despedida perfecta al disco con otro baladón que es una oda a la amistad. Piano y voz en todo lo alto y arreglos reposados para hacer lucir la voz del maestro. Un adiós global en muchos idiomas.
Justo ese final nos deja en barbecho pensando que estos discos destinados a regrabar viejos cásicos de White Lion han sido finiquitados. Ha sido una iniciativa entretenida que sirve para decirle a la gente que Mike Tramp está en este nivel vocal, que no es el de los años de gloria, pero que puede defender con orgullo y clase su legado, y que, lleva una banda más que capaz. Sigue emocionando y el peso de la leyenda es el que es. El tiempo pasa y los héroes no tienen los superpoderes de antes, pero nos pueden seguir enamorando adaptándose al 2024.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.