El fenómeno australiano Kim Dracula aterrizará por primera vez en España en enero de 2026 con dos directos que prometen ser puro caos creativo y una experiencia inclasificable. Procedente de Tasmania, el artista se ha convertido en una de las propuestas más disruptivas de la última década, fusionando con naturalidad géneros tan dispares como el metal, industrial, post-hardcore, trap, vanguardia e incluso jazz, en un cóctel sonoro que desafía etiquetas.
La cita doble será el 26 de enero en Madrid (Mon Live) y el 27 de enero en Barcelona (Razzmatazz 2). Dos noches que aspiran a convertirse en acontecimientos memorables para los fans de la música extrema, experimental y, en definitiva, sorprendente.
El nombre de Kim Dracula comenzó a sonar con fuerza durante la pandemia, cuando sus versiones virales en TikTok lo catapultaron a la conversación global. Desde entonces, su figura ha crecido hasta consolidarse como uno de los artistas más imprevisibles del panorama internacional. Sus influencias abarcan un espectro tan amplio como apasionante: desde Mr. Bungle, Joy Division, Marilyn Manson o Poppy, hasta referentes icónicos como David Bowie, Björk, Kate Bush o Lady Gaga. Una mezcla que refleja la esencia camaleónica del australiano y que en directo promete desatar todas sus facetas.
Las entradas se pondrán a la venta en dos fases. La preventas exclusiva para compradores del Resurrection Fest EG 2025 y 2026 se abrió el jueves 2 de octubre a las 10:00h a través de route.resurrectionfest.es. La venta general arrancaba al día siguiente, viernes 3 de octubre a las 10:00h, en la misma plataforma.
Si algo está claro es que la primera visita de Kim Dracula a España no será un simple concierto: será una inmersión en un universo sonoro tan brillante como perturbador. Y, sinceramente, ¿quién querría perdérselo?

Mi nombre es Irene, y todo el mundo me conoce por mi apellido Kilmister adquirido por el que ha sido y será mi mayor ídolo en esta vida. Lo cierto es que yo empecé en esto de la fotografía sin pensarlo mucho. Era la típica amiga de la cámara, pero de que me quise dar cuenta me propusieron entrar a colaborar en un medio profesional en 2017 y desde ahí he pasado de ser esa amiga de la cámara a evolucionar y coinvertirme en lo que conocéis ahora.
Apasionada de la música en todos sus géneros y amante de la lectura y los conciertos, aunque mi verdadera profesión no tenga nada que ver con todo esto.
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