Kenny Wayne Shepherd – Dirt on My Diamonds Vol.2

83/100 

20 de septiembre de 2024

Mascot / Provogue Records

Si los DeWolff grabaron su disco en los míticos estudios FAME en Muscle Shoals de Alabama, parece que el gran Kenny Wayne Shepherd no ha querido ser menos y se ha marcado un discazo, cortito, eso sí, con grandes temas, y que es la segunda parte de Dirt on My Diamonds. Esta figura del blues rock tiene en su haber varios discos de platino y ha sido nominado al Grammy en una ocasión, y aquí se rodea de un grupo de músicos excelentes para dar rienda suelta a una colección de singles que enamoran.

 

“I Got a Woman” es una auténtica delicia. Entre directa, muy melódica y pegadiza, ya en el verso, adornada por unos vientos muy elegantes y con un estribillo de esos que los escuchas una vez y se te quedan. Todo suena genial y los vientos arropan un blues adornado y suavizado para todos los públicos. Lo mejor del disco… Y es que la elegancia es su razón de ser, tanto en composición como en los solazos del artista. En “The Middle” hay dejes de John Mayall y de Walter Trout, pero con acabados más accesibles y menos puros. Mucha musicalidad en otro gran tema de inicio arrebatador.

 

La otra canción que me tiene robado el corazón es “My Guitar Is Crying”, un medio tiempo que es puro sentimiento y que es capaz de emocionar. Es una canción tan redonda que creí que era una versión incluso. Delicada y capaz de tocarte por ese feeling que emana y en la que Kenny canta con elegancia y clase. “Long Way Down” posee afinaciones más graves y un riff profundo. Un punto de tristeza en los versos para animarte luego con momentos más sexys repuntados por los metales.

 

El single de presentación fue “Never Made to Memphis”, inspirada por la zona y por el río Misisipi que está al lado de los míticos estudios. La voz femenina de Noah Hunt acompaña la de Kenny y se marcan un tema feliz, adictivo en el que van con todo. Inmejorable presentación y gran momento compositivo. El “Watch You Go” baja al blues de raíces con excelentes arreglos. El soul que impregna los estudios también está más que presente y las letras de desamores e historias de Alabama se hacen carne con inmejorables prestaciones.

 

 

La cadenciosa “Pressure” es una virguería aportadora de buen rollito y clase. Kenny canta de maravilla y le imprime mucho flow a su guitarra. Posiblemente sea su título más contundente, con solazo y vena funk total. Se marca también una lujosa versión de ZZ Top, el “She Loves My Automobile”. Directa, concisa y con esos enormes vientos dando color. La batería de Chris Layton es tremendamente cálida y real, lo que ayuda a darle dimensión a la cover.

 

Nuestro héroe nacido en Luisiana ofrece un segundo volumen de las grabaciones que formaron parte de una misma sesión en los estudios FAME y que son tan tremendas como las que formaron parte de la primera parte de Dirt on My Diamonds Vol. 1. Es excelente, todo el material vale para single y el enfoque comercial es absoluto, especialmente por los instrumentos de viento que visten todas y cada una de las composiciones. Dudo que algún día podamos llegar a ver a Kenny Wayne Sheperd en nuestras tierras, pero sería una auténtica pasada.