“Me había vuelto algo más teatral con el personaje enmascarado. Samson tiraba más hacia el blues y mi imagen chocaba con ese estilo de música. Yo mantenía mis influencias punk latentes y quería acercarme más a lo que hacían Alice Cooper y Kiss, con un gran show sobre el escenario. Así que lo dejamos de forma amistosa”. (Declaraciones de Thunderstick (batería de Samson) en agosto del 2000 para la revista Rock Hard Francia)
Siempre es un buen momento para reivindicar a Paul Samson, reputadísimo guitarrista inglés e impulsor clave de la NWOBHM (Nueva oleada de metal británico), pero, al tener la posibilidad de ver en directo a este extinto grupo, sé de buena tinta que incluían en su set un numerito absolutamente Shock Rock protagonizado por su baterista enmascarado: Thunderstick. Samson serían recordados por sus buenos temas, por la gran habilidad de Samson en la guitarra y sobre todo por contar en sus filas con Bruce Dickinson, el gran vocalista de Iron Maiden. A pesar de ello, si le preguntas a cualquiera que les viera sobre un escenario sobre qué recuerda de su directo, no hay duda: ¡a Thunderstick, el batería loco y salvaje!
Trayectoria
La banda se formó en 1977, en pleno auge de la explosión punk a ambos lados del Atlántico. Samson reclutaría a Dickinson para las tareas vocales, Chris Aylmer al bajo y al enmascarado de cuero Thunderstick (su nombre real es Barry Graham). Publicaron disco debut en 1979, concretamente Survivors (con el propio Paul Samson a las voces), con el que emprenderían una larga gira de promoción que les llevaría a emblemáticos recintos y a poder compartir escena con grupos tan reputados como Rainbow, Gary Moore o Robin Trower.
Sería Head On el disco que les daría cierta repercusión, encaramándose hasta el número 34 de las listas británicas. Desgraciadamente en esos tiempos padecerían ciertos problemas con sus managers por la legalidad de los derechos de las canciones. La portada de Head On mostraba a un Thunderstick amenazante en la cubierta, hacha en mano. La banda le daba todo el protagonismo e imagen al baterista, cosa que funcionó a la perfección.
Regrabarían también su primer disco, esta vez con Dickinson a las voces, a la vez que prepararían su tercer larga duración: Shock Tactics, el último disco con Dickinson al frente. Los problemas legales continuaron hasta que dejaron a su agencia de management y descubrieron que estaban en bancarrota. Según las palabras de la propia banda: “cometieron todos los errores posibles que se pueden cometer en este negocio”.
Dickinson se despidió del grupo en un concierto en el Reading Festival, que vería la luz en 1990 en el disco en directo titulado Live at Reading. Curiosamente Thunderstick también llegó a estar en Iron Maiden, aunque su paso fue testimonial y casi desconocido. Al parecer, en una ocasión Iron Maiden telonearon a Samson, pero la gente prestó mucha más atención a los Maiden. Fue cuando Harris y los suyos tentaron a “Bruce Bruce”, que era como se le conocía entonces, o por su mote de “la sirena antiaérea”. Una de las más famosas imágenes del grupo es la de Bruce Dickinson a lomos de Thunderstick en un concierto.
Como a la mayoría de bandas del estilo, los 90 serían una larga y fatigosa travesía por el desierto, y en esa década, Refugee (1990) y Samson (1993), obtendrían una repercusión ínfima. A finales de los 90, el mundo del rock viviría la fiebre de los retornos de bandas clásicas, así que el grupo obtendría cierto reconocimiento gracias a los muchos fans de los 80, que les veían como a un grupo de culto.
Por sus filas pasaron también dos grandes bateristas que pasarían a la historia: Clive Burr (formó también parte de Iron Maiden) y Mel Gaynor, que recalaría en los Simple Minds durante más de 20 años. La desgracia se cebaría con el grupo a inicios del nuevo siglo con la muerte de Paul Samson en 2002 debido al cáncer y la posterior del bajista Chris Aylmer en 2007 debido al cáncer de garganta.
Su directo
El numerito de su directo era tan simple como efectivo, consiguiendo que las audiencias se desbocaran. Thundersticktocaba enjaulado, en una celda con barrotes rodeando el kit de batería. Había un tema en el que la banda desaparecía de escena y le dejaban todo el protagonismo a Thunderstick, que simulaba un ataque de rabia y arremetía contra las rejas que le aprisionaban hasta derribarlas y liberarse. Thunderstick era un gigantón que, ya en el 2000, contaba con una prominente panza, y claro, el numerito de los 80, 20 años después, había perdido bastante.
“Pensé en la máscara ya que los bateristas de las bandas de rock nunca tenían cara. Si te fijas en los pósters siempre ves al cantante o a los guitarristas. Quise darle algo de personalidad al batería sin rostro. No era nada fácil tocar con la máscara puesta, pero con el tiempo me acostumbré. (…) Cuando tratas de vender esta imagen anónima, la persona detrás de la máscara se siente muy sola. Cuando estábamos de gira no podía ir a comer nada con el resto de la banda hasta que no terminábamos con las pruebas de sonido, por culpa del personaje que había creado”.
Tuve la gran suerte de verlos en Alemania en el festival de Wacken, cerca de Hamburgo. En una entrevista en ese mismo festival Samson estaba contento con el estatus del grupo: “Ahora todo el mundo nos conoce allí donde vamos, la situación es mejor que en nuestros inicios”. Todo un regalo poder ver a la banda tocar ante 30.000 personas, cuando un par de años más tarde Paul Samson nos abandonaría.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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