Yo me acuerdo de dos… Un o era heavy y el otro no. Me acuerdo que en la gira del Somewhere in Time de Iron Maiden, cuando vi salir a Bruce Dickinson con una chaqueta con luces y a la banda tocando ese riff tocando “Stranger in a Strange Land”, empecé a llorar. Es que me acuerdo perfectamente. Una llorera… ¡Y ya ves tú! Que es que no era de los temas que más me gustaban de ese disco ni nada. Me acuerdo perfectamente.
Y luego, hay una cantante de la que yo he aprendido mucho, llamada K.D. Lang, que no la conoce ni el Pirri. Ella es canadiense y me fui hasta Londres a verla. Cogí un avión y me fui para allá. Soy tan fan de ella y lleva tantos años… No tiene nada que ver con el heavy metal, es un rollo muy íntimo. Yo la descubrí porque ella era lesbiana, y yo pensaba: “Oh, una cantante lesbiana!”. Con el rollo de que era lesbiana viajé a Londres y allí lloré. Pero es que lloré todo el concierto… Como iba yo sola me explayé allí.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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