Frankenstein
Director: Guillermo del Toro
Productora: Guillermo del Toro, Demilo Films, Double Dare You, Bluegrass Films, Transportation Resources, Bluegrass 7
Año: 2025
Dónde ver: Netflix
No he querido leer demasiadas críticas, pero tengo la sensación de que he sido de las pocas que ha salido del cine con un buen sabor de boca tras ver el nuevo filme de Guillermo del Toro: su reinvención de Frankenstein, que, siendo sinceros, nunca decepciona.
El sonido está cuidado al detalle; la fotografía, lúgubre y de otro mundo; y los paisajes, preciosos, aunque es una lástima que la mayoría provengan del CGI.
Aunque nadie ha reinventado la historia, Del Toro logra darle una vuelta de tuerca. Siempre es bonito revisitar esos relatos que nos contaron desde pequeños, o volver a ver películas cuyas sutilezas quizá pasamos por alto. De hecho, esta versión me parece bastante fiel a lo que Mary Shelley escribió en 1818.
Destaca la maravillosa actuación de un joven Oscar Isaac como Víctor Frankenstein, que encarna a la perfección el ideal del científico con ideas rompedoras en una sociedad todavía dominada por el cristianismo, el fanatismo y la incredulidad. Desde mi perspectiva científica, es una delicia ver cómo transmite su pasión y su dedicación a la investigación.
Como suele ocurrir, la historia tropieza en la financiación. El joven Víctor encuentra a su futuro benefactor, quien no carece de recursos (aunque de procedencia dudosa) para dotarlo de un laboratorio excepcional en una localización envidiable. Quién pudiera.
Tras meses de construcción, durante los cuales Víctor se ve envuelto en un romance poco fructífero con Mia Goth en el papel de Elizabeth Lavenza, la finalización del laboratorio lo absorbe por completo y su cordura empieza a desvanecerse. En un día oscuro, con tormenta, y con su obra casi terminada, una disputa con su benefactor termina con la muerte de este. Pero, casi como un presagio, tras la muerte de uno surge la vida de otro. Y así llega la segunda gran aparición de la película: Jacob Elordi como el monstruo de Frankenstein. Nuestro queridísimo actor de Euphoria asume un papel enorme y lo hace suyo, interpretándolo con cariño, respeto y una delicadeza sorprendente.
A partir de este momento, la película se desarrolla desde dos puntos de vista, algo que me ha parecido muy conmovedor y útil, pues la mirada de ambos personajes me ha aportado muchísimo. Vemos cómo Víctor toma conciencia de que ha creado un ser totalmente nuevo, “desde cero”, y cómo esa revelación se convierte en una responsabilidad que lo desborda. Ya no se trata de criar a un bebé; asistimos a escenas en las que pierde la paciencia de forma violenta hasta el punto de plantearse asesinar a su propia creación.
Desde ese preciso momento, el monstruo de Frankenstein logra escapar y encuentra refugio en una granja, donde el patriarca ciego se convierte en su guía espiritual, emocional y vital. Es ahí donde vemos cómo se forja la identidad de quien verdaderamente termina siendo Frankenstein.
Creo que, aunque los remakes y las reinvenciones a veces pecan de repetitivos, en esta ocasión Guillermo del Toro ha dado con la tecla y me ha devuelto la fe en que aún es posible disfrutar de estas historias en pleno 2025.
Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
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