Jueves 10 de julio de 2025
Parc del Fòrum (Barcelona)
Organiza: Festival Cruïlla
Redactores: Gullem Sort, Pere Guiteras i Jordi Tàrrega
Fotos: Facebook Festival Cruïlla
Soy especialmente fan del Festival Cruïlla por las fechas en las que cae, porque siempre tiene un cartel impredecible, porque es un festival especialmente pensado para la gente de Barcelona y no para los turistas y porque sus 15 años de historia le dan la razón. Obviamente para todo rockero el día fuerte era el jueves, con la presencia de Sex Pistols con Frank Carter. Pero ya que estuvimos allí… os contamos lo vivido en los otros conciertos.
Dr. Calypso revive nuestros tiempos de instituto (Jordi Tàrrega)
Nunca fui especialmente fan de Dr. Calypso, peor me hacía especial ilusión verles sobre un escenario, pues a finales de los 90 tuvieron una gran presencia y aceptación entre estudiantes de instituto. Hasta diez músicos sobre escena, acompañados por un muy buen sonido y ante una muy buena entrada con gente con ganas de pasarlo bien y de cantar canciones como “Sense sostre” o la clásica “2300 milions”. Dos cantantes dando mucho juego y diciendo: “creíamos que seríais la mitad de los que estáis aquí” y tocando temas en catalán, inglés y castellano.
Los ritmos jamaicanos tomaron el recinto del Fórum y que siguieron con “Pardalets”, y con ese triple ataque en los vientos. Aquí sí que la gente cantó el estribillo a viva voz, para luego continuar con “Cami fácil” y la emblemática “Aquesta nit”. Bailamos aun con el sol en lo alto y nos regalaron una versión del “Born to Be Alive” de Patrick Hernandez, un temazo. Luego hubo ese momento en el que los gorros de paja de promoción volaron sin parar, se presentó al grupo y cerraron con la instrumental “Doctor Calypso”. Revivimos los tiempos de instituto.
Remei de Ca la Fresca: eclecticismo reivindicativo desde Arbúcies (Pere Guiteres)
Sobre las 20:15h tocaban en el escenario Vichy Catalan los Remei de Ca la Fresca. Formados el 2020 en Arbúcies, pueblo de la comarca de la Selva, en Gerona, esta formación se caracteriza por su atípica mezcla musical, con influencias del folk, rock psicodélico y la electrónica, además de un fuerte mensaje reivindicativo en su lírica. Los descubrí gracias al Barcelona Psych Fest y no podía perdérmelos. El grupo se compone de Xantal Rodríguez, vocalista y compositora, Víctor Inskipp como batería, sintetizador y bajo, Iago Rueda como guitarra y bajista y Artur Piera también en las cuatro cuerdas, guitarra, teclado y batería. Su dinamismo constante es evidente, ya que los músicos se van intercambiando los instrumentos. Incluso Xantal terminó durante el concierto en la batería, teclado o tocando las castañuelas.
Empezaron con “Lisèrgica Espardenya (Conjur)” (con referencia al flamenco fusión de los míticos Triana), que fue seguida por “La Insurrecció que ve”. La frase “Portem el punk a l’esternó i la rumba, a la galta per entrar en joc” como fiel reflejo de la actitud escénica de la carismática Xantal, cercana al punk de las riot grrrls. En “Triania” critican el consumismo, para continuar después con “Fusta d’artista” y “Fresca” del debut homónimo, donde se reivindica la libertad femenina sobre lo que espera la sociedad. Os dejo un directo, para haceros a la idea:
Con el público de la carpa entregado, continuaron con “Feta d’esbarjo”, así como la denuncia del abuso de chicas menores por parte de señores mayores en “De Cara / Esmolada”. En “Tots els Tons de la Ràbia”, donde colaboraron con la activista y poetisa libanesa/palestina Rafeef Ziadah, al final de la canción mostraron una bandera palestina para denunciar el genocidio.
Antes de “Mal de Muntanya” realizaron un discurso crítico hacia Vichy y otras compañías embotelladoras como Viladrau, por la explotación de los recursos hidráulicos del Montseny, a pesar de la sequía. Los propios músicos representaron sonidos de animales con unos cómplices espectadores. Después de disfrutar de algo más de una hora de su repertorio, donde dieron un repaso a su segundo elepé L’ham de la Pregunta (2024), pusieron punto final con la composición “Tot el que Volem és Okupar-te el Xalet”. Con un inicio sardanesco, se trata de una adaptación de la canción “Paper Planes” de M.I.A., donde los prejuicios sobre los inmigrantes aquí pasan a ser sobre los jóvenes de izquierda, en evidente tono sarcástico.
Fermín Muguruza en un show tan grande como reivindicativo (Jordi Tàrrega)
Show dinámico y completo de un artista que está saboreando estos últimos años de todo lo que ha sembrado en su vida. Es un icono absoluto de la lucha y de la implicación política, y el Cruïlla no escaparía de una fiesta reivindicativa y especialmente colorida. Coristas, acordeón y una chica en la batería que transmitía felicidad y fuerza en temas como “Maputxe” o “Urrun”. Combinó el vasco canciones de su idioma natal con temas en castellano, y obviamente joyas de la etapa Kortatu como “Hay algo aquí que va mal” o “La línea del frente” no faltaron a la cita.
Muguruza habla el catalán con una fluidez espectacular y los videos que acompañaban las canciones fueron un plus absoluto a un concierto muy entretenido en el que lució especialmente ese “Desmond Tutu” con las voces femeninas. Destacar esa tremenda “Euskal Herria Jamaika Clash” y otro tramo más con dinamita de Kortatu, caso de “A la calle” y “Nicaragua Sandinista”. Se reivindicó lo local con una pancarta de “Vallcarca lliure” y luego fueron a otros temas más internacionales y candentes, con todas esas pancartas de Palestina libre elevadas por parte del público.
Dedicaron un tema a los amigos de Doctor Calypso y los solos de acordeón y de saxo fueron especialmente impresionantes. En “Zu atrapatu arte” subió Juanra de KOP en uno de los momentos más impresionantes de un concierto de gran formato, que continuó con esos ritmos más urbanos y cercanos al hip hop de “Radio Rahim”. Entonces, ya en el tramo final, es cuando se elevan las pancartas de Palestina y el Líbano en “Yalah, Yalah Ramallah”. Dueto de voz y acordeón en la bella “Gora Herria” y el grupo termina con la imprescindible “Sarri, Sarri”. Está don Muguruza para ser cabeza de cartel en dónde quiera…
Sex Pistols Feat. Frank Carter: Su mayor fan estaba en el escenario (Guillem Sort)
Los encargados de cerrar la noche en el escenario principal no eran otros que los mismísimos Sex Pistols. Bueno técnicamente solo estaban tres cuartas partes de los mismísimos Sex Pistols, Steve Jones con su gorra a la guitarra y Paul Cook a la batería. El bajista Glen Matlock que, si bien es fundador de la banda, a primeros de 1977 fue sustituido por Sid Vicious. Luego de la muerte por sobredosis de Vicious, Glen fue repescado para los Pistols.
Quien tampoco estuvo presente, pero ha aparecido constantemente en la prensa desde que se anunció este tour de reunión es el bueno de Johnny Rotten (John Lyndon). Tan apartado lo quiere la banda que Rotten no apareció en ninguna de las fotos que fueron pasando en las pantallas del escenario durante la hora y media que duró el show.
A las 23h05 empezaron los primeros acordes de “Holidays In The Sun” y sin parar siguieron con “Seventeen” y “New York”. Por una parte, se agradece que por fin una banda de rock tomara el escenario. Hasta entonces, todas las bandas previas o bien llevaban una docena de músicos en el escenario o usaban pistas pregrabadas y electrónica para rellenar. Como no podía ser de otra manera, los Pistols salieron a pelo en un escenario decorado de amarillo y rosa. El problema viene cuando los pobres ya no están para muchos trotes y las canciones corren a una velocidad tan lenta que haría sonrojar a más de uno entre el público. Después de los tres temas principales, el cantante de 41 años Frank Carter anunció “Pretty Vacant” y emergió como gran frontman de una formación que sin su energía habría rozado el desastre.
“Baby Franky” (como lo llamó Steve Jones) llenó el escenario, bajó al pogo en “Bodies” y animó la fiesta sin quitar protagonismo a los tres veteranos punks. Se le veía disfrutar como un niño pequeño cada tema. Claramente, el que fuera cantante de Gallows y Frank Carter & The Rattlesnakes ha hecho realidad su sueño. Poco a poco (insisto, poco a poco) fueron cayendo temas históricos como “Silly Thing” de la peli The Great Rock ‘n’ Roll Swindle, “Liar”, la eterna y coreada “God Save The Queen”, “Satellite” (cara B del single Holidays In The Sun) y una cover de “No Fun” de los Stogges que se hizo demasiado larga pero dónde Steve Jones demostró sus aptitudes en el solo de guitarra.
Llegados a la hora de concierto, sobreviviendo a silencios incomodos y con un excelente Frank Carter rellenando todos los huecos entre canciones, el show por fin empezó a ganar ritmo y energía con “No Feelings”, “Problems”, la tremenda “E.M.I” y “My Way” donde Frank emuló al icónico Sid Vicious. Cerraron la noche con “Anarchy in the UK” mientras algunos grababan para el Instagram y otros lanzaban vasos de cerveza al aire. Poca anarquía entre un público entrado en años pero que disfrutó hasta el final.
Como reflexión final, comentaré que, si alguien analiza el show de los Pistols en el Cruïlla desde una perspectiva próxima a los valores del rock y del heavy, el concierto puede parecer decepcionante. Musicalmente no estuvieron geniales, pero les salvó el hecho de tener un arsenal de temas envidiable, un gran frontman que encima es su mayor fan y cerrar de madrugada un festival donde la gente viene a pasárselo bien sin muchos miramientos.
Por el contrario, si lo miramos desde una óptica más cercana al Punk, vemos que pudimos disfrutar en directo y en el escenario principal de los temas del eterno Never Mind The Bollocks. Los Pistols, al igual que casi todas las bandas del Olimpo del Punk han sufrido el Nihilismo en sus carnes, solo falta ver donde están los Ramones, los Clash, la trayectoria de los Misfits, el hecho de que haya cerca de 20 músicos exmiembros de los Damned…
The Adicts serían la excepción que confirma la regla. Visto así, uno se da cuenta que lo de esta noche en el Festival Cruïlla fue un regalo divertido para un público que le puso ganas. Larga vida a los Sex Pistols, de momento ya le han sobrevivido a su archienemiga la Reina Queen Elisabeth II, quien dice que no vayan a hacer lo mismo con su hijo Charles III.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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