Evergrey + Klogr + Virtual Symmetry
9 de noviembre – Bóveda– Barcelona
itp-promotions.com.
Crónica: Jordi Tàrrega
Fotos: Ruth Gómez
Salto de calidad en muchos sentidos para los suecos Evergrey que consiguieron un llenazo en un apretadísimo Bóveda en una niche que trajeron una producción para recintos más grandes. Es curioso el cómo ha crecido Evergrey en un cambio de rumbo inesperado del que su líder Tom S. Englund todavía no se cree… Hace algo más de un lustro que las ventas y la popularidad del combo cambió y despegaron a todos los niveles. Tampoco podemos decir que les tocó la lotería, pues han estado trabajando muchísimo para conseguirlo, y al final, el trabajo bien hecho tiene sus frutos.
Virtual Symmetry sorprenden y entretienen
Desde Suiza llegaron los Virtual Symmetry, quinteto de power metal muy prototípico y de sonado 90ero-itálico con un vocalista muy dotado, simpático y que nos sonaba. Nos sonaba tanto que nos costó darnos cuenta de que era Marco Pastorino, vocalista deTemperance. Aludió el cantante de que no era su primera vez en la ciudad condal y demostraron calidad en “Paradise of Lies” en la que el grupo tocó bajo luces verdes y con muy buenos momentos solistas por parte de Ruben Paganelli a los teclados.
Se hizo cantar al público y de verdad que el sonido fue especialmente nítido, cosa que elevó las virtudes del grupo y las mismas canciones, repuntadas por un magnífico Marco Pastorino en lo vocal. Y a pesar de que el grupo pecó un poco de repetición de ideas y de ser muy prototípico del power metal, convencieron a mucha gente y ofrecieron un gran show como teloneros.
Klogr combina prog con stoner y doom metal
Ya estando en la sala y pensando de qué me sonaban los Klogr… se me encendió la luz y recordé que tenía incluso discos de los italianos en casa. Gran concierto también en el que el grupo consiguió ganarse un buen puñado de fans. Lo más espectacular de todo es que los itálicos no iban con su baterista titular y fue Andrea Giangeli de Virtual Symmetry el que ensayó con ellos por la mañana y tocó esa noche. Al parecer, su baterista titular, tuvo un problema de visión y no pudo tocar.
La presencia intimidante de “Rusty” con esas gafas de sol y esa poblada barba dio mucho impacto a un grupo que presentaba su nueva obra titulada Fractured Realities, de la que cayó “One of Eight”. Combinaron tempos doom con sonoridades stoner y detalles progresivos. Llegaron a dar la impresión de que era una especie de cuarteto de prog alternativo por sus afinaciones bajas. Mucha oscuridad y mucha originalidad sónica al ritmo de “Lead Wings”.
Jugaron con momentos algo psicodélicos ahondando en sus anteriores discos. Tengamos en cuenta que esta gente llevan en liza desde 2011, y era divertido ver cómo Andrea miraba la chuleta (una pantalla) para llevar los temas a buen puerto. La verdad es que lo hizo de cine. “Gravity of Fear” fue de lo que más gustó junto a “Unspoken Words”. Finalizaron con otro cambio en el sonido y un tema con bases programadas como portagonistas. Agradeció “Rusty” al público y al momento bajó para estar con la gente junto al resto del grupo. Conciertos así hacen que uno se enganche a grupos como Klogr.
Evergrey apunta a crecer en todos los sentidos
Cuenta atrás, tres pantallas traseras, un baterista noruego que no para quieto y un sonido mejorable fueron las grandes novedades de Evegrey ante una sala llena hasta los topes. Y bueno… lo que Evergrey no termine de sonar como debería es algo común en sus shows barceloneses. “Falling from the Sun” fue la primera canción y nos sumergieron en una atmósfera muy personal y potente. El quinteto estuvo muy dinámico, pero siempre calló cuando su líder Tom le daba por hablar. Estaba especialmente risueño esa noche…
Pero cuando el combo arremete con piezas tan diestras como “Say”, los problemas de sonido quedan un poco de lado. Gran riffeado y gran tema con muchas dosis de teclados por parte de Rikard Zander y un Simen Sandnes a la batería que no para ni un segundo, levantándose y dando espectáculo sin parar. Con “Midwinters Call” hicieron saltar la banca. Y es que el público cantó el riff antes de que este llegase. ¿Su mejor canción? Pues posible el más reconocible de todos. “Distance” fue un paso atrás en el tiempo y “Eternal Nocturnal” al genial Escape of the Phoenix.
La formación de teclado y batería de lado, mirándose en espejo, da al grupo un aire especial y elementos diferenenciales que se suman a los juegos de imágenes de las pantallas. Mejoró el sonido y con ello llegaron “A Silent Arc” y “Call Out the Dark”. Un parlanchín Tom S. Englund no paraba de charlar mientras el resto miraba al suelo concentrados todos. “Si eres una banda sueca, no contrates un batería noruego…”. Tras “One Heart” invitó innecesariamente a un niño llamado Iván a que subiera y la despedida no fue la más cariñosa, pero todo siguió su curso. El vocalista estuvo realmente bien a las voces y logró emocionarnos en muchos temas.
Intenso final con muchos juegos de luces en “Weightless” y “Misfortune” para terminar con la primera parte de show con “Save Us”, una de las preferidas de su legión de convencidos fans. Los bises contaron con “A Touch of Blessing”, uno de los temas más clásicos con ese pasaje intermedio de teclado que tanto luce. Mucho ha llovido desde que la presentaron con el disco The Inner Circle… No defraudaron con “King of Errors” y con una pieza de nuevo cuño: “Our Way Through Silence”.
Definitivamente Evergrey han conseguido hacer de su sonido un estilo casi único y especialmente personal. La forma de componer y la voz de su líder se ha juntado con unos músicos técnicos y fiables, con grandes individualidades y con la voluntad de seguir creciendo, pues el montaje de luces y pantallas está pensado para recintos mucho mayores. No queda más que aplaudirles y recomendar los shows que quedan por la península.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.