Hay oportunidades que uno no puede dejar pasar y hay sueños que se cumplen. El poder entrevistar a todo un Robby Krieger es uno de esos regalos inesperados que te da la vida, y esta leyenda viva del Rock edita un nuevo disco de estudio, totalmente instrumental y con una nueva banda tremendamente técnica: Robby Krieger and the Soul Savages. Es entonces cuando los centenares de preguntas que quieres hacerle a Robby sobre sus locos tiempos junto a Jim Morrison y el resto de The Doors chocan con la voluntad de discográfica y del propio Krieger, que no es otra, que hablar de su última obra discográfica de la que ha llegado a pintar incluso la portada.
En objetivo de centrarnos en su próximo disco entran en la llamada el manager de Robby y su baterista Franklin Vanderbilt, pero pronto les pude llevar a mi terreno… El baterista de Chicago es un músico excepcional, que, a pesar de su juventud, ha estado tocando con nombres del tamaño de Lenny Kravitz o de Stevie Wonder, por lo que estamos conversando con un baterista de primera línea. Los viejos tiempos con Jim Morrison, su enemistad con John Densmore, los discos sin Morrison en formato trío, peleas, Oliver Stone, Val Kilmer, Woodstock 90’s… Cuarenta minutos que pasaron volando charlando con una leyenda viva.
Muy buenas a los dos y felicidades por vuestro nuevo álbum llamado Robby Krieger and the Soul Savages. Quiero decirte Robby que para mí es más que un honor lo de poder hablar contigo, pero más allá de eso… ¿por qué una nueva banda y por qué un nuevo proyecto?
Robby: Bueno, cuando la pandemia nos golpeó, comenzamos a reunirnos y a improvisar con algunos amigos míos que vivían cerca de mi estudio, y así es como empezó, ya sabes, solo por diversión. Pronto comenzamos a grabar algunas cosas y una vez que empezamos a grabar, escuchábamos y decíamos: «oh, esto podría ser una canción de verdad«, y así es como empezó todo.
¿Podemos decir que Soul Savages es una banda de estrellas? Es que aquí hay grandes nombres: Kevy Brandino, Ed Wroth, el propio Franklin…
Robby: Sí, creo que sí, estos chicos son todos músicos de clase mundial, lo cual es realmente divertido para mí a la hora de tocar con ellos. Definitivamente estamos hablando de una banda de estrellas.
Mis canciones favoritas del disco son «Contrary Motion» y «Samosas and King Fishers», así que podríamos decir que estamos ante una mezcla de blues psicodélico, soul, rock, ¿cómo puedes definir este álbum?
Robby: Bueno, ¿qué piensas Franklin?
Franklin: ¿Cómo definimos este álbum en términos de estilo? Bueno, yo considero nuestro trabajo como un disco psicodélico, blues psicodélico y jazz, eso es lo que personalmente siento. Definitivamente es música desde un enfoque honesto y orgánico, y fue un placer crearlo. Y sí, si tuviera que categorizarlo, lo definiría como jazz y blues psicodélico debido al hombre mismo con el que estamos, que conoce la era psicodélica mejor que nadie en este planeta: el señor Robby Krieger.
Robby: Sí, creo que podrías llamarlo un poco de banda de improvisación, porque así lo grabamos: improvisando. Fue, como dije, durante la pandemia y estábamos aburridos, así que empezamos a reunirnos en mi estudio solo para improvisar y tocar, y esto es lo que salió de todo aquello. Pero yo no estaba aburrido, lo pasé bien, tuve un subidón al crearlo y tocarlo.
Franklin: Sí, eso es verdad, pero si no hubiéramos hecho esto, ¿tú te hubieses aburrido y mucho, ¿verdad?
Robby: Es verdad.
Franklin: Tengo que decir que todo el álbum parece una improvisación continua, todas las canciones fluyen y es lo que espero de Robby. El sonido y sus habilidades técnicas, el bajo, la batería… todo es absolutamente genial.
¿Pero os llegasteis a plantear el hecho de llegar a tener un cantante para las canciones o quedaba claro que iba a ser todo instrumental?
Robby: Bueno, decidimos mantenerlo instrumental. Porque todos nosotros hemos estado siempre tocando con cantantes, toda nuestra vida y, por una vez, queríamos ser los cantantes nosotros, pero queríamos hacerlo con nuestros instrumentos. Pero sí que tienes razón, creo que muchas de estas canciones podrían tener voz y letras, encajarían muy fácilmente, y quién sabe, en el futuro, tal vez consigamos a algunas personas para poner algunas voces en estas canciones.
Así que este proyecto va a tener continuidad…
Robby: Sí, estoy seguro de que haremos otros proyectos, pero como digo, incluso con este mismo, podría imaginar voces en algunas de estas canciones y, ya sabes, tal vez si una de ellas se convierte en un éxito, alguien dirá «hey, tenéis que contar siempre con un cantante». Como ya sabrás, muchos éxitos instrumentales acaban teniendo voces posteriormente añadidas con el tiempo.
Y si tuvieras que escribir letras para este disco, o temáticas ¿sobre qué hablarías?
Robby: Oh, dios, no lo sé, no tengo ni idea, tendría que pensarlo.
¿Y tú Franklin, qué temática y letras pondrías en estas canciones?
Franklin: A ver, personalmente, siempre me es divertido escribir sobre el amor y la intimidad, las crisis a las que los seres humanos se enfrentan a la hora de relacionarse, pues yo siempre trato de verlo desde la perspectiva del amor y la honestidad. También te diría que el sexo siempre es un buen tema del que hablar.
Robby: Franklin acaba de grabar un nuevo álbum propio con sus propias canciones y tal vez lo escuches algún día.
Vale. Quiero preguntarte sobre la portada del álbum, ¿qué querías expresar?
Robby: Bueno, esa es una de mis pinturas, así que de ahí surgió la idea y pensamos que encajaba. El nombre de la pintura es «Contrary Motion», así que ese debía ser el título de una de nuestras canciones.
¿Hay planes de tocar en directo?
Robby: Bueno, hemos estado tocando durante los últimos años, principalmente alrededor de L.A., pero nos gustaría tocar en algunos festivales de jazz. Así que, si podemos hacer sonar el disco en la radio lo suficiente, eso podría suceder.
Franklin: Absolutamente, yo espero venir a Europa, me encantaría volver, totalmente.
Franklin, has tocado con Stevie Wonder, Richie Kotzen, Lenny Kravitz, Billy Sheehan, Robby Krieger… siempre nombres destacados. ¿Con quién te gustaría trabajar?
Franklin: Con Robby Krieger, sí, y te diré por qué. En primer lugar, ha sido un placer y un privilegio crear y colaborar con la realeza del rock, así es como yo me refiero a Robby, En este punto de mi vida lo veo como de crecimiento. Y sí, pasé muchos años con Lenny Kravitz, hace tres semanas que nos separamos y es increíble cómo funciona el universo, porque siento que todo esto sucedió para decirme «Avanza«, y pasa más tiempo con Robby, y es que juntos hemos creado algo increíble y de lo que estoy muy orgulloso.
Estoy encantado de mi trayectoria como baterista, pero definitivamente, estoy en un período de gran crecimiento para mí, y hacer lo que estoy haciendo ahora, me llena mucho. Soy muy de estar en el momento vital y de avanzar, así que es genial tener este proyecto entre nosotros, estoy muy feliz al respecto, y a la vez, me siento muy orgulloso de ello. Creo que es fenomenal y aprecio las buenas vibraciones que tenemos ahora todos. Así que todo es crecimiento: es algo grandioso y todo gracias a Robby. Él me robó de Lenny Kravitz, esa es la verdad.
Una de mis piezas de la música clásica favoritas es «Pedro y el lobo» de Prokofiev. Recuerdo que cuando era niño, mis padres ponían el disco en casa y recuerdo sentir miedo del lobo, creado a partir de la música. Me parece increíble que la música pueda provocar miedo y sé que para ti «Pedro y el lobo» significa mucho.
Robby: Sí, tienes razón, ese fue probablemente el primer disco que mi papá me puso cuando yo era niño, y sí, me encantaba. Esa obra me influenció mucho, o eso considero.
Estoy pensando que he visto a Franklin en directo y en Barcelona, aunque no sé con qué grupo, pero de lo que sí estoy seguro es que asistí dos veces a los conciertos de Robby Krieger en el formato Riders on the Storm. Tocasteis dos veces en Barcelona, y uno de mis momentos favoritos en esos shows, fue cuando tú y Ray Manzarek cantabais con maracas «El Mosquito». No es una canción de los discos con Jim Morrison, pero a mí me parece que es un hit absoluto. ¿Es esta canción especial para ti?
Robby: Sí, lo es, absolutamente. Es una de mis canciones favoritas y la escribí en México, cuando estaba en Baja California, y esos mariachis bajaban todas las noches desde las colinas para tocar canciones. Eran tres, tocaban sus canciones y una de ellas hablaba sobre un mosquito, por lo que de allí saqué la idea para la canción y ese estribillo de «No Molestes Mosquito», ¿y sabes lo que es increíble?
Es que esa canción ha sido la más versionada de The Doors, exceptuando a «Light My Fire», que esa es la más versionada de todas. Probablemente, el hecho de que haya tantas covers es porque está en español, y bueno, hay una cantidad increíble de versiones que se han hecho de “El mosquito”, es una canción fantástica.
La primera vez que la escuché fue en ese concierto en Barcelona y me quedé sorprendido, pues es muy diferente a los discos de The Doors con Jim Morrison.
Robby: Sí, desafortunadamente, la primera vez que tocamos en Barcelona me puse enfermo. Comí algo que me sentó muy mal y no pude tocar en ese concierto. Mi amigo Bobby Karsten tocó en mi lugar. Él era mi roadie, así que se hizo cargo e hizo un gran trabajo. Desgraciadamente Bobby falleció por Covid, y esta misma noche haremos un concierto en su honor para recaudar algo de dinero para su familia.
Recuerdo ese concierto y la verdad es que estuvo muy bien a pesar de que no estabas tú. Franklin, ¿recuerdas la primera vez que escuchaste a The Doors?
Franklin: Absolutamente, y de verdad es que me encanta que me hagan esta pregunta, porque me veo obligado a contarte una historia que es totalmente verídica. Sí, recuerdo la primera vez que escuché a The Doors: tenía alrededor de ocho o nueve años y tenía dos tíos, los hermanos de mi mamá, ambos fallecidos desafortunadamente.
Un día visité la casa de mi abuela, estaba caminando hacia la cocina, pero hacia otra habitación que no estaba muy lejos de la cocina, y mientras me acercaba… escuché esa canción que tenía un comienzo muy misterioso y etéreo, y que iba con truenos y diferentes sonidos, para luego comenzar la línea de bajo y la batería, y era «Riders on the Storm».
Junto con esta canción, olí una fragancia particular que salía de esa habitación y que no conocía y se llamaba… marihuana. Cuando yo era pequeño mi tío solía pinchar esta canción todo el tiempo, así que empezó a repetirse una y otra vez y se acostumbró a tocar el «Riders on the Storm». Yo no sabía que era un tema de The Doors, pero asociaba esa canción con el olor a marihuana y escuchaba esta canción, al menos una vez a la semana. Esa fue mi introducción a The Doors, fue gracias a mis tíos, y fue cuando tenía ocho o nueve años. Y la he tocado muchas veces.
Hace solo un año la improvisamos juntos con Robby en un concierto que dimos en Boston. Recuerdo la primera vez que nos presentaron, me encantaban The Doors, por supuesto, y me invitaron a donde estaban tocando, aquí, en el valle, por lo que fui de visita y tocamos el «Roadhouse Blues». Grabaron un video de ese momento que se convirtió en un éxito en la MTV en ese momento.
Mi primer contacto con The Doors fue cuando la canción «The End» porque se incluyó en la película Apocalypse Now, ¿Qué recuerdas cuando esa canción sonaba en el cine en una de las grandes cimas de Coppola?
Robby: Oh sí, claro que la recuerdo… fue toda una experiencia para mí cuando fui a ver la película por vez primera, y fue en ese enorme teatro en Los Ángeles, que es un lugar llamado Franklin, en Redondo, en Sunset. Es un gran teatro redondo, pero no sé si todavía está en pie, pero… de todos modos, recuerdo ver esa enorme pantalla, sabes, una de esas pantallas envolventes. Me senté en la primera fila, y de repente, lo primero que escucho, es mi guitarra en «The End» con los helicópteros pasando y me dije: “wow, esto es genial”. Y es una gran película.
Hay una conexión española en el disco «Waiting for the Sun». Concretamente hay en la canción titulada «Spanish Caravan» un fragmento de «Asturias» de Isaac Albéniz, ¿Por qué un tema y un sonido español en esa canción y por qué Albéniz?
Robby: Antes de estar en The Doors yo tocaba la guitarra flamenca pues esa fue mi primera guitarra, así que una de las canciones que aprendí fue una que nosotros conocíamos como «Leyenda». Así que tomé un poco de esa canción para «Spanish Caravan»…
De hecho, nos demandaron por eso, pues supongo que tomé prestado demasiado, pero la demanda sólo nos afecta en Francia, porque esa canción es tan antigua (1911) que ahora ya es de dominio público, excepto en Francia. En Francia no hay dominio público y tienes que pagar Royalties, para siempre. Por lo que cada vez que alguien toca esa canción, hay un francés que recibe dos centavos,
Franklin: ¡dos centavos!
Robby: Sí, bueno, eso fue en el momento de grabarla, tal vez ahora sea más o menos, quién sabe… probablemente sean menos. Espero que no se lo haya gastado ya todo lo que ha ganado…
He leído que, en los viejos tiempos, Jim Morrison estaba borracho en un concierto, bromeó con algunas personas del público y luego te dieron una paliza a ti, ¿Es eso cierto o es solo una leyenda?
Robby: No, creo que eso no es cierto, no lo había escuchado antes. ¿Dónde se supone que fue eso, en qué concierto?
Creo que lo saqué de un antiguo libro, pero ya que hablamos de literatura… ¿Cuál es el mejor libro sobre The Doors y sobre ti?
Robby: El mejor libro sobre The Doors es mi libro y salió hace aproximadamente hará un año y medio.
Franklin: Ese es el mejor libro sobre The Doors, y te lo puedo asegurar.
Franklin, quisiera preguntarte sobre John Densmore como baterista, ¿cómo ves a John como batería?
Franklin: Honestamente creo que es un baterista increíble, definitivamente no es un batería que toque lo mismo siempre o que se repita, eso es seguro. Tuve el placer de conocerle finalmente el año pasado y si tuviese que definir su forma de tocar la batería, te diría que su batería suena como si un cantante tocara el instrumento. Su batería es muy lírica, y eso no es habitual.
Definitivamente, su batería servía a la canción desde un punto de vista rítmico, pero también lírico, y complementaba todo lo que estaba sucediendo. Considero a John una de mis grandes influencias a lo largo de mi viaje de estudios rítmicos. Yo empecé a tocar la batería cuando tenía cinco años y mi carrera profesional dio comienzo a mis 15 años. Y la primera canción que escuché estaba John Densmore tocando, fue «Riders on the Storm», así que diría que tiene una batería muy lírica, ¿voy bien Sr. Krieger?
Robby: Sí, creo que tienes razón. Sí, lo que John hace es responder a la voz de Jim. Si escuchas atento, él responderá siempre muy bien, es realmente su mejor cualidad: responder a las voces de Jim.
Y Robby, ¿tienes una buena relación con John Densmore? ¿Sabes qué está haciendo actualmente? (en este momento Franklin pone cara de asustado, se pone las manos a la cabeza y me hace signos de que no debería haber preguntado sobre Densmore)
Robby: Digamos que es mejor ahora que antes… ya sabes, tuvimos nuestras idas y venidas, lo podría decir así… Pero sí, ahora somos amigos y él viene a mi estudio de vez en cuando y grabamos algunas cosas. No sé si miras la página web de The Doors, pero puedes ver allí algunas cosas que hemos hecho juntos en los últimos años, así que, sí, que todavía somos amigos y, ya sabes, si no fuera por John, yo no habría estado nunca en The Doors. Así que nunca podría odiarlo, siempre será mi amigo. Es que estuvimos en la escuela secundaria juntos, así es como nos conocimos ya desde los tiempos del instituto…
He viajado por todo el mundo y siempre sonrío cuando entro en algún bar y suena «Light My Fire», «Riders on the Storm» o algún otro clásico de The Doors… para mí es genial, digamos que me alegra el día (risas de todos) Pero ¿cómo te sientes tú cuando escuchas tu música en un bar o en la radio?
Robby: Sí, a mí también, a mí también me alegra… Sabes, hay tantas bandas tributo a The Doors hoy en día que hoy mismo estaré tocando con una esta misma noche. Es lo que te mencionaba antes, que estoy haciendo un acto benéfico esta noche por mi amigo y antiguo roadie.
No me gusta del todo lo que hacen todas esas bandas tributo a The Doors, porque a veces no tocan las cosas correctamente, pero, por otro lado, mantienen viva la música del grupo y en la mente de mucha gente. Y en el fondo la gente puede ir a escuchar a esas bandas en directo y vivir y escuchar la música de The Doors.
Vale… imaginad que hay una banda tributo a The Doors tocando aquí al lado esta noche, ¿qué hacéis? ¿Vais al concierto, os quedáis en casa o subís al escenario a tocar con ellos?
Robby: Bueno, de vez en cuando subía al escenario en ocasiones, como la que te menciono de hoy, lo he hecho muchas veces, pero, generalmente… digamos que a día de hoy yo me quedo en casa (Risas).
Franklin: Nunca he visto una banda tributo a The Doors, sabes, es que yo he tenido la suerte de tocar con las personas ORIGINALES, quiero lo real, así que prefiero tocar con el chico de The Doors. Y no quiero faltar el respeto a ninguna banda tributo, absolutamente, pero viendo mi historial, ya ves que normalmente termino con los originales, así que ha sido un placer y un privilegio tocar con Robby Krieger de The Doors. Eso nadie puede superarlo, lo siento mucho por todas esas bandas…
Las bandas tributo no son lo mío, tengo que decirlo, y es algo que no puedo entender ya que en Barcelona hay muchas bandas tributo que tienen más éxito que las bandas originales de hoy en día. Es algo con lo que tendremos que lidiar en un futuro próximo…
Robby: Sí, sí… es algo extraño, pero es un hecho de la vida y nos toca vivirlo. El origen de todo está con imitadores de Elvis, esos fueron los primeros, los chicos que imitaban a Elvis.
Quiero preguntaros cuál es el primer álbum que comprasteis con vuestro propio dinero.
Franklin: Es una pregunta realmente difícil… pero una muy buena pregunta. ¿cuál es el primer álbum que compré con mi propio dinero? Bueno… primero tuve el placer de heredar toda la colección de discos de mi padre de cuando era niño, pero el primer vinilo que compré fue la banda sonora de Superfly de Curtis Mayfield.
Robby: ¿No compraste un disco de The Doors, Franklin? (Risas)
Franklin: Como mis tíos no paraban de tocar el “Riders on the Storm” pensé que ya tenía el disco en casa, así que sí, el de Curtis Mayfield fue el primer disco que compré con mi propio dinero: la banda sonora de Superfly de Curtis Mayfield, un gran álbum. Me abrió el camino para aprender todo lo que sé.
Robby: Yo creo que el primer álbum que compré fue uno de Paul Butterfield Blues Band.
Franklin: Sí, y Sam Lay era el baterista, ¿verdad?
Robby: Sam Lay, sí, gran baterista.
Siempre quise preguntarte algo Robby: ¿quién eligió el nombre de The Doors, fue por William Blake o fue por el libro de Aldous Huxley de “Las puertas de la percepción”?
Robby: Bueno… fue una idea de Jim, y estoy seguro de que se leyó ambos libros, aunque no estoy seguro cuál de ellos le causó la inspiración definitiva para que le llegara al nombre. No sé si fue uno más que el otro… pero probablemente sea una combinación de ambos. Vale, sí, el primero fue «Las Puertas de la Percepción» de Aldous Huxley, y luego creo que el otro fue después, ¿verdad? (Sería al revés)
Toca hablar sobre la película de Oliver Stone sobre The Doors. A mí me encantó, por lo que me interesa saber tu opinión. Adoré esa película y fue increíble para chicos como yo, crecidos en los 90. Mostraba a un Jim Morrison que no era como el verdadero Jim Morrison, por lo que te leí en tus declaraciones sobre la película…
Robby: Sí, a ver… en gran parte fue muy buena película, ya sabes, creo que como film de rock n’ roll fue genial, pero creo que caracterizaron muy mal a Jim Morrison. Es que sólo mostraron las partes locas, y bueno… es que así es Hollywood, y tienes que hacer eso en una película para el gran público, y en el fondo, creo que fue una buena película.
Y creo que Val Kilmer estuvo genial. En su momento pensé que debería haber ganado el Oscar por esa actuación. Pero… podrían haber sido un poco más veraces y justos. De eso hablo de eso en mi libro, y en profundidad.
Es como las películas de Queen o la de Elvis… que no todo es como ocurrió, pero funciona para Hollywood.
Robby: Sí, exactamente, pero Val Kilmer como cantante fue increíble. Todavía no me llego a creer que cantara casi todas las canciones, fue impresionante. Es que cantó cerca del 90 por ciento de los temas. ¿Y sabes qué? la forma por la que consiguió el papel para la película fue por el hecho de que tenía una banda tributo a The Doors. Se grabaron y se la dieron a Oliver Stone, y así es como consiguió el papel, y esto me parece increíble, absolutamente.
En tu regreso para los 40 años de The Doors bajo el nombre de «Riders on the Storm», la primera encarnación del grupo fue con Ian Astbury de The Cult,
Robby: Sí, sí, fue increíble también. Yo pienso que fue genial y que se ajustó perfectamente al papel… y eso a pesar de que su voz no era exactamente como la de Jim, pero… es que nadie tiene esa voz. De todos los cantantes, y mucho vinieron después de él, creo que Ian fue probablemente el mejor.
La semana pasada entrevisté a Scott Stapp de Creed, y él es otro vocalista increíble. Creo que tú tocaste algún tema de The Doors con él en directo, así que, ¿cuál es tu opinión sobre Scott como cantante?
Robby: Creo que es un gran cantante. Creed tocaban un par de canciones de The Doors y yo juraría que toqué con ellos en la segunda edición del Woodstock de los años 90. Tocamos «Roadhouse Blues», y… ¡siempre recordaré eso! Empezaron demasiado rápido, estaban muy nerviosos. Es que la tocamos casi a tiempo doblado de la original, o casi, y eso fue un poco decepcionante. Pero es que en ese festival la gente pagaba como diez dólares por una botella de agua, por lo que todo aquello fue un gran robo.
Franklin: ¡Eso es una locura!
Robby: Lo sé, y hubo muchos disturbios debido a cosas como esa, por lo que no fue una buena experiencia.
Franklin: ¿Qué estás bebiendo, Robby?
Robby: Ah, esto es mi agua especial: Ophora. Tiene más oxígeno que el agua normal, Intento beber una botella de estas todas las mañanas, es muy bueno para mí.
Terminando, ¿la tumba de Jim Morrison está en París, y no sé exactamente el por qué está enterrado allí? Cuando visité la capital francesa fui al cementerio, obviamente. ¿Tú has visitado su tumba?
Robby: Oh sí, he estado allí muchas veces, probablemente cinco o seis veces, cada vez que voy por allí.
¿Y tú Franklin?
Franklin: Sí, en 2019. Tuve el placer de visitar el cementerio donde está enterrado Jim Morrison, es un lugar hermoso, ¿verdad?
Y ¿por qué está Jim enterrado allí? ¿Simplemente porque murió allí? Jim era un chico americano…
Robby: Oh, bueno… es que es donde murió y le encantaba ese cementerio, creo que solía pasear por allí y visitaba esa colina donde estaban enterrados Édith Piaf, Molière, Oscar Wilde y todas esas personalidades famosas, por lo que le encantaba el lugar y es por eso fue enterrado allí.
Digamos que está en buena compañía (risas de todos). Franklin, ¿cuál es tu disco favorito de The Doors?
Franklin: Mi álbum favorito de The Doors… diría que L.A. Woman, sí, L.A. Woman, definitivamente. ¿Y por qué ese disco? Pues bueno, pues debido a la influencia del blues. Nací y crecí en Chicago, así que cualquier cosa relacionada con el blues me encanta… Y es que así es como comenzó mi carrera profesional: en el blues. Realmente me apasiona la influencia del estilo en ese disco.
¿Y tú, Robby, tienes un disco favorito de The Doors?
Robby: Mis favoritos son el primer disco de The Doors y L.A. Woman, el último.
¿Y cómo recuerdas los discos Other Voices y Full Circle después de todos estos años? En esos discos continuasteis como The Doors en formato trío y sin el ya fallecido Jim Morrison.
Robby: Sabes… me gustan más y más con el tiempo, y cada vez hay más gente a que le gustan. Es curioso cómo con el tiempo, más y más gente dice: «Realmente me gustan esos dos discos«. Obviamente, Jim Morrison no estaba allí, así que nunca iban a ser tan populares como los otros álbumes de The Doors, pero en realidad, se vendieron bastante bien e incluso hicimos giras con esos álbumes. Vinimos a Europa un par de veces con ellos, y realmente creo que hicimos un buen trabajo en esos discos.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.