Es maravilloso tener a todo un Michael Sweet para nuestra web. Yolanda y Jordi se sientan a hablar con un motivado y muy simpático vocalista y guitarrista que celebra los 40 años de carrera con un disco navideño. Hay muchas grandes bandas que ofrecen una vez en la vida un disco de villancicos, y ellos son más que apropiados para este género pues han sido siempre el epítome del rock cristiano.
Hola Michael, somos Jordi Tàrrega desde Barcelona y Yolanda Sabater desde Canterbury, ambos escribiendo para la revista Stairway to Rock en España. Gracias por tu tiempo y por esta entrevista. La primera pregunta, creo que es evidente: ¿por qué Stryper publica un álbum de Navidad en 2025 con el nombre The Greatest Gift of All?
Bueno, muchos fans nos lo han pedido durante los años, durante 40 años concretamente, desde que lanzamos nuestro primer single navideño en el 85. Así que durante cuatro décadas los fans han estado pidiendo un álbum completo de Navidad y, en lugar de seguir hablando del tema y diciendo “algún día lo haremos” año tras año, decidí simplemente hacerlo realidad. Me puse en contacto con el sello y les dije: “Hagámoslo”. Ellos estuvieron de acuerdo.
Entramos al estudio en marzo e intentamos hacerlo lo más navideño posible: llevando pijamas de Navidad, poniendo música navideña y cuando ibas al baño estaba puesta la película Elf sin sonido todo el tiempo. Eso ayudó a crear un ambiente más navideño y así hicimos un álbum de Navidad. Y aquí estamos, es una realidad. Finalmente, después de 40 años, tenemos un álbum navideño completo que, esperamos, perdure muchos años.
Lo llamamos The Greatest Gift of All (“El mayor regalo de todos”) porque Jesús es, en nuestra opinión, el mayor regalo de todos, según nuestra fe y nuestras creencias. No hay mejor regalo. Por eso queríamos que el álbum llevara ese nombre.
He leído que vais a lanzar solo una versión física del álbum, que no estará en digital.
No estará en digital todavía. La razón es que queremos reservar algunas canciones para el mundo digital más adelante. Queríamos guardar parte del material, aunque la gente lo compre y probablemente acabe circulando de algún modo. Ese fue nuestro pensamiento: hacerlo todo poco a poco. Un poco más a la antigua, más como en los días dorados.
Tengo que decir que no soy especialmente fan de los discos de Navidad, pero en vuestro caso debo reconocer que es absolutamente Stryper y que suena a metal. Hay muchas bandas de rock y metal que han hecho álbumes navideños; no sé cuáles son tus favoritos, pero recuerdo por ejemplo a Twisted Sister, Lynyrd Skynyrd, The Beach Boys o la Trans-Siberian Orchestra. Así que, cuando empezasteis a pensar en cómo sería el álbum, teníais alguno de esos discos en mente?
Bueno, sin faltar al respeto a Twisted Sister —son legendarios y han hecho grandes cosas—, no queríamos hacer un álbum como ese. He escuchado su disco y es algo más divertido, más de broma, más de ese estilo. Nuestro álbum es un poco más oscuro, más serio en temática, tanto musical como líricamente, aparte quizá de “Winter Wonderland”, que es un poco más divertida y algo más parecido a lo que hicieron Twisted Sister. Pero no queríamos repetir ese álbum, que probablemente es uno de los discos navideños de hard rock más populares y conocidos de todos los tiempos. No era eso lo que queríamos hacer.
Mi intención, mientras escribía el material —hay cinco canciones nuestras y cinco tradicionales—, era darle un giro distinto a cada cosa. Por ejemplo, la canción “The Greatest Gift of All”, que da título al disco, tiene un toque más pop punk, un poco de vibra punk. Soy un gran fan de los Ramones, mucha gente lo sabe, y quería capturar esa energía divertida y enérgica que te hace moverte así, y espero que lo hayamos logrado. Pero cada canción es distinta, cada una es única, y ese era el objetivo.
En cuanto a esto, una de las canciones navideñas más famosas hoy en día es la de Mariah Carey, “All I Want for Christmas”. ¿La considerasteis?
No, en realidad fue bastante evidente cuando elegimos los temas. Me dejé llevar por mi instinto, y algunas de estas canciones las he tocado en directo en solitario. Algunas también las ha tocado Stryper, como “Little Drummer Boy”; podéis ver una versión en YouTube de hace unos diez años.
Era importante escribir canciones nuevas, material original que no sonara a los típicos temas navideños que la gente solo escucha en Navidad. Yo quería que esas canciones se pudieran escuchar en marzo, en julio o en septiembre, y creo que lo hemos conseguido. Excepto por las campanas: añadimos algunas campanas que hacen que suene un poco más navideño, y es increíble cuánto pueden cambiar las campanas una canción. De repente, “The Greatest Gift of All” suena completamente a canción navideña solo por las campanas, lo cual es genial. Estamos muy contentos con lo que hemos hecho y esperamos que todos los demás lo estén también. Deseo y rezo para que sea un álbum que perdure para siempre y que la gente siga sacando cada Navidad.
Tengo que decir que Yolanda y yo mismo tuvimos suerte porque asistimos a vuestro concierto en el Rock Imperium este verano, y creo que fue un gran concierto. He ido a veros tres veces, pero siempre en festivales de verano, nunca en una sala en España. ¿Tenéis planes de hacer una gira? Me encantaría ver vuestro show en un local más pequeño y cercano a la banda.
Hemos hablado de eso durante mucho tiempo y el problema son nuestras finanzas. Por ejemplo, si organizamos diez conciertos en Europa y uno o dos son en España, y en otros lugares de Europa, cobramos 15.000 por concierto —solo doy una cifra al azar—, si haces las cuentas serían 150.000 dólares, pero después de todos los gastos… Los vuelos son brutales, son absolutamente una locura. No sé cómo la gente puede permitirse viajar, sinceramente. Después de todos los gastos, de repente hemos gastado 250.000 dólares, o 210.000, o 220.000, y estamos en números rojos en vez de en positivos. No podemos permitirnos una gira así.
Es muy desafortunado y triste, porque tenemos muchísimos fans allí a los que nos encantaría ver y espero, rezo, y supongo, que ellos también querrían vernos. Lamentablemente y simplemente no sale rentable, pero estamos intentando que funcione y ojalá pronto podamos encontrar una solución y hacer una gira europea en salas.
De lo del Rock Imperium… No puedo creer que os gustara ese concierto. Creo que incluso lo dije públicamente en mi Facebook: para mí fue uno de los peores conciertos que hemos hecho. Fue duro, muy duro. Recuerdo que tuvimos muchos problemas en la prueba de sonido y… madre mía, fue complicadísimo. Pero me alegra que os gustara y espero que el resto del público también lo disfrutara.
Quería mencionar que estuve hablando con algunas personas que, no sé si lo recuerdas, pero hace unos días tocasteis también en el Rockfest Barcelona, en España, y la opinión de la gente es más o menos la misma: tuvisteis muchos problemas con la prueba de sonido. Así que supongo que para vosotros debe de ser muy molesto, porque sois una banda con una carrera de 40 años. ¿Cómo lidiáis con eso? Imagino que es realmente frustrante.
Lo que sucede en una situación así es que te asignan un tiempo determinado, y no es mucho tiempo. Creo que teníamos quizá 40 minutos para la prueba de sonido. Cuando solo dispones de ese rato para cambiar todo el equipo de la banda anterior, sacar todo lo suyo, montar lo nuestro y conectar todo, si algo va mal —como pasó— se complica todo. Además, viajábamos con un equipo técnico nuevo: nuevo técnico de sala, nuevo técnico de monitores… Tuvimos problemas y no pudimos solucionarlos porque la gente allí no entendía bien lo que estaba pasando ni sabía cómo ayudar, y todo se volvió un poco caótico.
Cinco minutos antes de la hora del show seguíamos sin resolver esos problemas. Yo estaba literalmente sudando de la cabeza a los pies, completamente nervioso, y de repente te dicen “adelante”, y tienes que salir a tocar. Tienes que dejar todo eso atrás, y es muy difícil hacerlo. Lo logramos, pero no fue nuestro mejor concierto. Creo que, si hubiéramos solucionado esos problemas, habría sido un show mucho mejor.
Y por aclarar: ¿esto pasa solo en España o también en otros países?
Ocurre en muchos otros países, también en Estados Unidos. Vamos a ciertos locales y, aunque enviamos nuestros requisitos técnicos, llegamos y no hay nada preparado. Y se supone que deberíamos estar haciendo la prueba de sonido cuando faltan dos o tres horas para abrir puertas, y tienes que enviar a alguien a buscar una mesa de sonido, unos monitores, unos side fills, esto y lo otro.
Pasa continuamente. Es una pena, pero es así. Aquel día fue especialmente duro para nosotros porque estábamos tocando con algunos de nuestros héroes, gente a la que admiramos desde jóvenes, y eso lo hizo incluso más difícil.
Pero recuerdo dos cosas que me encantaron de aquel concierto… Lo primero es que tuve la oportunidad de asistir a un concierto completo de Stryper, porque las últimas veces habían sido sets más cortos. Y la segunda fue Perry Richardson… creo que este tipo es un bajista increíble y canta muy bien.
Sí, Perry es genial. Estamos muy contentos de tenerlo y creo que él también está contento de estar con nosotros. Encaja perfectamente. A veces leo comentarios de algunos fans diciendo que no es lo mismo sin Tim, que ojalá volviera, bla, bla, bla… Nadie podría hacer un trabajo tan bueno como Perry. Perry lo está bordando y hace un trabajo fantástico; es un ajuste perfecto para esta banda. Absolutamente.
Quiero hablar sobre la posición de la batería de Robert Sweet, que toca de lado. Y yo tengo una teoría —porque también soy fotógrafa— y es que esa posición en la que toca puede verse mejor en fotografías que la posición tradicional. ¿Estoy en lo cierto?
Siempre lo ha hecho así desde el principio. Hay una banda llamada Night Ranger, seguro que la conoces, y Kelly siempre lo ha hecho también. Y creo que Kelly lo hizo primero. Pero Robert lo ha hecho toda la vida. Y creo que eligió hacerlo así desde muy temprano porque él se define como un “marcapasos visual”. Es muy visual; siempre está levantándose, moviéndose y haciendo cosas, y quería que la gente pudiera verlo. Si estuviera mirando hacia delante, no se vería igual. De lado puedes ver mucho mejor todos sus movimientos.
Pero su cuello debe sufrir bastante, porque si tiene que girarse cuando vais a empezar a tocar…
Sí, lo sé. A veces incluso puedo oír cuando hace eso, literalmente, porque los platos se vuelven mucho más fuertes. Los aporrea cuando se gira y lo escucho en mis pinganillos. A veces es muy desconcertante, pero ese es Robert, es lo que hace. Y probablemente sí tenga problemas de cuello, quién sabe. Es su sello personal, y es muy importante para un músico tener un rasgo así.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
