Entrevista a Martín López, líder de SOEN (Parte 2): ‘’Con cada disco crecemos más»

En esta segunda parte de la charla entre Jordi Tàrrega y Martín López, el batería y fundador de Soen profundiza en el impacto de Memorial y en cómo el nuevo disco promete impulsar aún más a la banda. López reflexiona sobre la evolución del grupo, la química creativa con Joel Ekelöf y la búsqueda constante de canciones que cobren vida propia. Además, comparte anécdotas, influencias y una mirada honesta a la comunidad global del metal.

Memorial es mi disco favorito. ¿Crees que supuso un poco como Lotus, un antes y un después? ¿Os hizo crecer bastante más?

Puede ser. Es algo que también hemos sentido con cada disco. Con Lotus sentimos que habíamos crecido y luego con Imperial. Con cada disco, podemos sentir que la banda va creciendo. Memorial, me parece que pegó mucho, pegó en España, un gran crecimiento gracias a ese disco. En Sudamérica también.

 

Me parece que es esa forma de trabajar que tenemos en este tipo de música, donde no hay canciones en la radio. Lo único que hay es tratar de sacar la mejor música posible y trabajarlo. Hacer giras, que nos sirve un montón porque es la vida que elegimos y la que nos da felicidad. Pero me parece que el disco nuevo también va a ser un disco que nos va a impulsar un poquito más y a seguir creciendo.

Aquí en Starwaiy to Rock nos gusta hacer reportajes sobre canciones perfectas, y yo creo que en el último disco hay una canción que es perfecta.

Me toca a mí. Me toca a mí, a ver si adivino… “Indifferent”.

No, yo te decía “Unbreakable” del Memorial, no hablaba del nuevo disco. Claro, no vamos a hacer una de algo que no ha salido todavía. Pero, eh… yo creo que “Unbreakable” es ideal cuando quieres mostrarle a alguien cómo es la banda. Es perfecta. Además, yo estaba en el concierto del Rock Imperium y ya me acuerdo que, cuando sonó la canción, la gente que nos conocía decía: “Esta es muy buena.” O sea, que, en directo, una canción ya te llame la atención. A ver, es un estribillo muy definido, muy bonito, muy… pero ostras, bueno, compone esta canción, sabes.

Sí. También fue la primera canción que hice para ese disco. Al principio no sentíamos que fuera una canción que fuera a terminar en el disco. Directamente fue cuando decidimos grabarla y en el estudio empezó a transformarse en algo, a tener su propia vida y a transformarse en una canción que, como dices, es una canción que en vivo hace algo especial.

Por cierto, en el último disco hay una canción que tiene un aire a esta, hacia el final. No sé si decía el título. Hay una canción que sí que tiene unas vibraciones que me recuerdan bastante a “Unbreakable”.

¿»Draconian»?. Sí, pues probablemente. Sí, también, bueno, va a la misma velocidad, el mismo ritmo calmo y el estribillo explosivo.

Perfecto. Bueno, a ver, vamos a hablar de Joel, pues me parece que es complicado encontrar un cantante que encaje tanto en este proyecto. Tú venías de romper con Opeth, decidiste no continuar y de repente creas tu proyecto Soen, ¿cómo conoces a Joel? ¿Dónde lo encuentras?

Lo conozco a través de un guitarrista, el guitarrista que tocó en los primeros dos discos de Soen, Kim (Joakim Platbarzdis). Él había tocado con él, tenía una banda y había tocado en vivo con la banda de Joel en algún concierto y le encantó cómo cantaba. Entonces, cuando creé el proyecto, hablé con él para ver qué propuestas hay, probando un montón de gente, y me dijo: “Tenés que probar a este loco porque tiene algo especial.” Y lo probamos.

 

Estuvimos en el estudio y grabó las voces de algunas de las canciones del primer disco, pero tenía un montón de vocalistas, así que no le presté demasiada atención. Un día, ya en mi casa, escuchando a todos los diferentes vocalistas mientras hacía cosas por ahí, de pronto algo me sacude: me doy cuenta de que hay algo especial en ese vocalista, una conexión entre su voz y nuestra música, y la forma en que logra que la melancolía florezca dentro de ella.

 

A partir de ahí lo llamé y empezamos a trabajar. Esto fue hace muchos años. Ninguno de los dos tenía hijos; éramos dos niños del Señor, y ahora estamos acá, 15 años después, todavía dándole juntos. Hemos creado una gran amistad, una amistad también entre nuestras familias, y seguimos más convencidos que nunca de que vale la pena poner toda la energía posible en este proyecto.

Muy bien. He visto que tocáis una versión, o si más no, la habéis tocado puntualmente, el “Hey You” de Pink Floyd. Es una de mis favoritas, pero ojo que el cantante era Mikael Stanne…

Ah, sí. Decimos, hace un par de semanas, en una ciudad de Alemania, era el último concierto, y queríamos hacer algo especial. Yo soy un fan enfermo de Pink Floyd, sobre todo de ese disco. En el bus de gira íbamos escuchando mucho Pink Floyd y nos decidimos: vamos a tocarla.

 

Nosotros la habíamos tocado antes, porque la tocamos para mi padre cuando estábamos en Uruguay, porque es otro fan de Pink Floyd. Entonces decidimos tocarla y nos pareció bien.

Gran canción y probablemente uno de los mejores discos de la historia realmente.

Sí, para mí el mejor.

Y como hablábamos de canciones perfectas, en ese disco hay muchas, pero “Hey You”, yo creo que es un tema para dedicarle un texto largo.

Fantástica, fantástica.

Me dijiste en nuestra última entrevista que realmente el significado de Soen era como que no había gran cosa detrás, sino que era algo que sonaba más fonético. ¿Te arrepientes de haber buscado algo o crees que fue una bena decisión?

Creo que es algo muy bueno, porque ya no hay conexión alguna que no sea nuestra música, nuestra banda, con esa palabra. No sé, funciona. Ahora ya es muy difícil pensar que la banda se podría haber llamado de otra manera. Hemos llegado a un sonido con el cual nos identificamos, y directamente identificamos nuestra música. Para mí fue un acierto.

Hay muchas bandas que se arrepienten un poco… hablábamos con Disneyland After Dark, D-A-D, los buscas en internet y ahí pones DAD y te sale de todo. Es complicado. O bandas españolas que ponen diéresis como Mägo de Oz, Tabü… para buscarlo luego en internet realmente es horrible. A veces es mejor buscar algo que no tenga nada que ver con ninguna otra cosa.

Si buscas Soen siempre sale esto: hay un rapero español que se llama Soen. Porque siempre está en YouTube, si escribes nuestro nombre, salimos nosotros y después sale el rapero.

¿Y no sabes quién es?

No.

Bueno, ya indagaré en eso. Se me acaba de ocurrir una pregunta: he estado en varias bandas y creo que tú creo que también. ¿Recuerdas el peor nombre de banda en el que has estado o la peor idea de nombre? Porque barajamos posibles nombres patéticos…

El peor nombre… He estado en varias. Muy malas. Bueno, hay una de las primeras bandas llamada Habeas Corpus. Originalidad 0. Después toqué en una que se llama Beastlike, que tampoco es un nombre bonito. Pero no he tocado en tantas bandas: he estado en cinco bandas toda mi carrera. Soy un tipo que se prende a una banda y le da, le da, le da…

Estuviste en Amon Amarth, estuviste en Opeth. Si te pidieran algún día colaborar en algún show especial, ¿qué?

Tocar en vivo, directamente por diversión, sí. Hago una canción, no hay problema. Pero tocar y nada más, lo de ensayar y grabar, no. Pero para un tributo a los viejos tiempos, no hay problema.

¿Cuál es el primer disco que compraste con tu propio dinero?

Con mi propio dinero… South of Heaven de Slayer… no, miento. Beneath the Remains, Muy probablemente Sepultura fueron mi primer disco. Fui de vacaciones a Brasil y estaba ese disco de Sepultura, que nunca había escuchado, pero la portada me llamó la atención y me lo compré. Y es que hubo un tiempo que comprábamos por las portadas…

 

Y gracias a eso descubríamos joyas, pero también, me he comido varias bandas inescuchables, pero bueno… Sepultura no fue una de esas, esta fue una buena elección.

Imagina que tuvieras todo el dinero del mundo, te dan un presupuesto inmenso solo para invertirlo en un concierto. ¿Qué harías?

Lo que haría… querría hacer algo raro, como por ejemplo tocar en algún lugar donde no nos dejan tocar, tipo Irán. Con ese dinero pagaría un enorme ejército que haga que no nos puedan detener ni meter presos. Que la gente que quiere escuchar y ver a la banda pueda, pero no les dejan.

¿De qué países tenéis más peticiones para tocar por parte de fans?

Irán es uno de esos sitios. Cuando tocamos la última vez en Estambul, vinieron 500 personas de Irán a vernos. Nos comentaban que sería un sueño poder ir allí, y creo que ese sueño también podría ser el nuestro. Veremos con el tiempo que pasa, porque seguramente eso va a cambiar. Todos los opresores caerán… Tarde o temprano todos los opresores caen. Es bonito ver que la gente tiene ideas que van más allá de las preconcebidas de determinados sitios del mundo.

A mí no me sorprende que haya fans vuestros en Irán, porque allí hay muchos fans de heavy metal y existen bandas de black metal muy procedentes de allí.

Por supuesto, y eso pasa por todo el mundo. El metal está en todos lados. Hemos visto últimamente muchas bandas de África, lo cual hace 15, 20 años ni nos imaginábamos. Antes era Sudáfrica y poco más, ahora bandas de todas partes del planeta. Esto muestra la importancia del metal, porque ser metalero y tocar metal no es como tocar pop o la música de tu país: es una forma de vida. La intensidad de nuestra música es algo muy especial.

 

Hace 30 años que estoy de gira por el planeta, tocando en todos los festivales, y te juro que nunca he visto una pelea como en otros conciertos. Siempre me parece que el mundo del metal es algo maravilloso.

Última pregunta: ¿has llorado alguna vez en un concierto?

Sí, recuerdo que fui a ver a KISS ya de mayor, fue mi primera vez. Crecí con KISS. Peter Criss estaba cantando “Beth”, yo estaba delante del escenario y sí, se me cayó alguna lágrima. Era la interpretación en la que aparecía en los bises solo cantada con la rosa en la mano.


Descubre más desde Stairway to Rock

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta