Entrevista a Dry River (Parte 2): ‘Ahora nos toca hacer temazos. Si tardan dos años, pues dos años, y si tardan cuatro… ¡pues cuatro!

En esta segunda entrega hablamos de festivales veraniegos, de los que han tocado Dry River y de los que nunca han llegado a tocar. También de las dudas que suscitó el hecho de continuar sin Carlitos después de un discazo tan maravilloso como fue 2038 y de que el mundo se tuviera que comer una pandemia. Eso nos lleva a tratar el tema de cómo la banda trabajó por Zoom con su productor Carlos Raya y que, habrá nuevo disco, pero que podemos esperar sentados, pues la banda se toma sus tiempos

Al final os dejamos con las impresiones de las dos canciones que escuchamos con el grupo y las gratas impresiones que nos dejó la experiencia.

 

¿Y en el Rock Fest nunca os han llamado? Lo digo, porque yo os he recomendado varias veces…

Ángel: Pues no… de hecho, nos gustaría. Hay algunas bandas nacionales tocando… Y te diría que este pasado verano les tiramos la caña… Este próximo verano intentaremos estar en todos los festivales que podamos.

 

Pues probablemente surjan más festivales, porque si hay algún promotor avispado, sabe que todo se va a centrar en un fin de semana, y lo otro queda libre.

Ángel: Pues teníamos para el verano pasado algún festival en tierras del sur y finalmente lo cancelaron.

 

Matías: (Risas) lo cancelaron esa misma mañana…

 

Yo iré al Rock Imperium…

 

Ángel: Intentaremos estar en el Rock Imperium… Pero es que no va a haber un disco nuevo, pues acabo de hablar con nuestro productor Carlos Raya.

 

Vale, pero entonces hay un nuevo disco… en el horizonte hay nuevo material para grabar.

Ángel: Pero es que no hay plazo… ¿Para qué? Nos toca hacer temazos. Si tarda dos años, pues dos años, y si tarda cuatro, ¡pues también!

 

David: Es que somos el grupo que somos. Cada componente vive en el sitio que vive, por lo que es imposible ir todos a una. Tenemos que ir a nuestro ritmo y las cosas van saliendo con paciencia. No tiene sentido que nos pongamos un plazo, porque otros grupos si son capaces de hacerlo, pero eso con nosotros es complicado.

 

El hecho de trabajar de una forma intermitente es bueno y malo a la vez…

David: Exacto, pero nosotros no miramos lo malo… Pero es que no podemos hacerlo de otra manera, porque es inviable.

 

Vale. Pero para mí lo de 2038 fue una pasada… Es un discazo absoluto, y luego pasa el tiempo, se fue Carlitos y pienso… ¿qué harán ahora?

Ángel: Pero es que ten en cuenta que luego vino la pandemia. Fue muy salvaje todo, y claro, se fue Carlitos. Y es que en pandemia lo que estamos haciendo ahora, no lo podíamos hacer…

 

David: Es que pasaron hasta cuatro años… Hay una diferencia importante de publicaciones… Por como fue el proceso compositivo cuatro años después, y yo creo que fue bastante bien.

 

Ángel: Tiramos de Zoom.

 

David: Y al final le pillabas el gustillo…

 

Ángel: Carlos Raya nos citaba todos los sábados por la mañana (risas) y se lo pasaba bomba, porque era algo nuevo para todos.

 

Matías: Aprendimos todos con el Cubase. Podías cambiar cosas de forma muy rápida.

 

Ángel: Digamos que fue curioso, pero lento.

 

Matías: Era la única manera de hacerlo por razones obvias. No es que estemos contentos… ¡Lo siguiente!

 

Pues yo tenía dudas, te lo confieso. ¡Sin Carlos!

 

David: ¡Todo el mundo tenía dudas!

 

Hay gente que se queda con 2038, pero Cuarto creciente es un discazo…

Ángel: Yo siempre pienso que 2038 tiene picos de creatividad altísimos como “Fundido a negro o “Peán”, canciones de la ostia, y luego hay nuestro “‘39” de Queen (risas), que son canciones muy buenas, pero que no llegan a ese nivel.

 

David: Igual es un poco más heterogéneo en eso, y Cuarto creciente es más un todo.

 

¿“Calles inundadas” nunca la habéis tocado en directo?

Ángel: ¡Sí! ¡Muchas veces! En Barcelona la tocamos… Susana Masanés i Xavi Bartolí) (grandes amigos de Science of Noise) te lo pueden confirmar.

 

Matías: pero con esta canción pasa lo mismo que cuando tocamos el “’39” de Queen, que la gente se queda parada… Esta canción tiene la carga emocional que tiene, y luego hay el solazo de guitarra de Guillermo, y te quedas impresionado… como hipnotizado, pero… la gente se queda algo parada.

 

Ángel: Algunas veces pienso, que cuando vas a un concierto, ves a la gente que se lo pasa bien, pero a veces, ves a uno serio y parado, y piensas que no se lo está pasándolo bien. Pero a veces pienso que… cuando yo voy a un concierto, yo mismo estoy así (risas), y lo estoy disfrutando mucho.

 

Matías: Es que a veces te quedas parado mirando y piensas en los conciertos: “ojalá yo hubiese compuesto algo así”. Una vez un tipo se puso delante de todo sin moverse y serio. Todo el concierto. Fue en Castellón. Pensábamos que se estaba aburriendo, y era al revés…

 

David: Con tu composición tú has conseguido despertar eso en estas personas, y cada una se expresa como quiere.

 

Ángel: Hay gente que se nos acerca después de los conciertos y nos dice: “Me ha encantado, he llorado muchísimo”. Y es bueno, la gente se emociona. De eso estamos muy orgullosos, porque nosotros salimos al escenario nos lo pasamos muy bien, y sale Fanfi y te echas unas risas y unos bailes loquísimos. Luego podemos llorar en “Calles inundadas”. Luego hay mucha energía en “Peán” y “Fundido a negro”. Es un abanico de emociones que nos mola mucho.

 

¿Y la poesía final de “Calles inundadas” la recitas toda?

Ángel: Pues sí, y casi nunca me equivoco… (risas). Ese es uno de los momentos más jodidos…

 

Matías: Y cuando se equivoca… no se nota.

 

Ángel: Me toca no mirar a la gente cuando recito… Es que tengo unos amigos que son unos hijos de puta… Y recuerdo que en Valencia fue de los primeros sitios en los que tocamos el “Calles inundadas”. Y el día del concierto cayó un diluvio que es que no podíamos ni salir de Castellón… La gente pensaba que se iba a suspender, pero de repente, paró de llover. Y todos los amigos empezaron a gritar: “¡Pero ya no llueve! ¡pero ya no llueve!”, como en el poema de la canción.

 

David: Si hasta sacaron memes de eso…

 

Ángel: Y me dijeron los amigos que cuando dijera eso de “Pero ya no llueve”, iban a gritar todos. Qué cabrones… es que ese momento en el que lo digo es emocionante, y claro, yo me reí un poco, porque empezaron a gritar.

 

¿Puede ser que a los nuevos miembros del grupo les motiven mucho más las nuevas canciones que las anteriores?

Ángel: A ver… piensa que los nuevos temas son suyos también… allí hay un apego.

 

David: Pero, sin embargo, Guillermo siempre insiste en que le gustaría tocar material de los primeros discos. Pues antes de entrar, ya era fan de Dry River, y le gustaban todos los primeros trabajos del grupo.

 

Matías: Él es muy fan del progresivo en general.

 

David: De hecho, el medley del disco Quién quiera… que hicimos en Madrid fue una idea suya. Y salió muy decentemente.

 

Matías: Mola tocar progresivo, pero… luego tocas “Irresistible” y te sale Fanfi y… (risas). Eso también mola.

 

Ángel: Recuerdo que cuando tocamos en el Rock Imperium después de nosotros tocaba un grupo satánico. Creo que Behemoth. Tocamos al mismo momento que tocaba Europe, pero mira, tuvimos gente allí. Y yo le dije a la gente: “Pues yo me hubiera ido a ver a Europe”…

 

LOS DOS NUEVOS TEMAS

De entrada, hay que contaros que cuando llegué al local de Dry River, estaban viendo vídeos de Toto, lo cual me encajó perfectamente. Pude explicarles que estuve en el concierto y que había podido entrevistar. David Paich. Al finalizar la entrevista Ángel le dio al “Play” y escuchamos un par de temas, muy terminados, ya en formato demo, pero que como dijo el grupo, la cosa va para largo.

 

TEMA 1: El primer tema era absolutamente progresivo, muy en la onda de Cuarto creciente, pero ahondando y recreándose en solos y tiempos complejos. Era un tema que juraría que no tiene letra y que podría acercarse a lo que es “Capitán veneno”.

 

TEMA 2: La sorpresa absoluta fue este tema que me pareció muy original e incluso rompedor. La temática es una bruja, y escuchándolo me pareció próximo a los mejores tiempos de Avalanch. La sensación era de estar escuchando a Dry River tocando heavy metal, pero siempre con sus matices.