Cine Rockero: «Cavernícola»

Cavernícola

Director: Carl Gottlieb

Productora: Truman-Foster Company

Año: 1981

“Caveman” (“Cavernícola” en España) de 1981 es una película que pasó a la historia por tener a Ringo Starr, batería de The Beatles como protagonista y estrella. Un poco el film intenta ridiculizar y parodiar a todos esos films de seres prehistóricos con mujeres en bikini de piel, pero tampoco es que vaya mucho más allá de lo correcto y simpático. Hay un excepcional elenco de actores como Dennis Quaid, Barbara Bach o Jack Guilford, que cumplen perfectamente, pero el guion es de gamberrada prehistórica y poco más.

 

Atouk (Ringo) es el ser más endeble de una tribu prehistórica en la que su líder es el musculoso y dominante Tonda, que disfruta del cariño y amor de la preciosa Lana, por la que Atouk se desvive. En hora y media hay diferentes gags bastante infantiles y una trama que no pasa del correcto, con algunas bromas que ahora podrían ser susceptibles de cancelación, pero que en su momento, eran aceptadas sin problema alguno. Hay una escena en la que podríamos llegar a decir que se podría insinuar un intento de violación mediante sumisión química, pero… estamos en la prehistoria.

 

Evidentemente el rigor histórico es nulo y los dinosaurios conviven con el ser humano. Cuando un T-Rex o un simpatiquísimo camaleón gigante aparecen en escena para comerse a los protagonistas, estos gritan “¡Matcha!” en señal de alerta. A pesar de que no hay diálogos propiamente dichos, hay nombres para los personajes y hay un impresionante lenguaje corporal y expresivo. El momento en el que un prehistórico explica al resto de la tribu que el camaleón se ha comido a un integrante de la misma es ciertamente notable.

 

Pero todo cae en escenas de pedos, tetas y demás recursos fáciles. Obviamente Atouk es expulsado de su tribu, y en su destierro va consiguiendo amigos de lo más variopinto hasta conseguir una importante pandilla con la que efectuará su venganza para destronar a Tonda y quedarse con la preciosa Lana. Media película la consigue Dennis Quaid haciendo del fiel compañero de Ringo, que tiene que sobrevenirse a una lesión de pierna y a un ataque de un dientes de sable vestido con traje de Todo a 100.

 

La verdad es que Ringo está genial en su papel, pero tampoco es noticia, ya que con los Beatles había hecho varias películas. Esto es una gamberrada sin más en una historia previsible, que entretiene y que merece darle estas líneas básicamente, porque está el batería de los Beatles. Y poco más… Los efectos especiales de plastelina han quedado muy desfasados, pero momentos como en el que la nueva tribu de Atouk descubre la música tienen mucho encanto.