«My heart’s in exile I need you to touch me
‘Cause I want what you do»
Mi lectura diaria estos días está siendo el libro de «Shock Rock (Sexo, Violencia y Teatro)» que nuestro codirector Jordi Tàrrega escribió y publicó en 2011, por lo que era imperativo que recurriera a tal Wikipedia de bandas de shock rock para escribiros un poco sobre lo que supuso W.A.S.P. en los orígenes y todo lo que debemos agradecerles a los californianos. Aunque, por desgracia ya no quede mucho de esa época.
Pd: dentro de muy poco tendréis la crítica de este libro, permaneced atentos…
Contexto histórico
Los orígenes de W.A.S.P. se remontan a 1978 bajo el nombre de Sister, con Blackie Lawless ya al frente. En sus primeros años se hicieron notar en la escena underground con shows sangrientos y excesivos.Tras fichar por Capitol Records, cambiaron su nombre a W.A.S.P. y lanzaron su álbum debut, aunque no sin polémica.
El nombre W.A.S.P., tradicionalmente ligado a la identidad americana conservadora (White Anglo-Saxon Protestant), fue resignificado por la banda como «We Are Sexual Perverts», provocando un gran escándalo. Su primer sencillo, “I Fuck Like a Beast”, fue censurado por Capitol en EE. UU. y Europa. Irónicamente, el revuelo impulsó su éxito y lo llevó a entrar en las listas.
Con canciones tan explícitas como «Love Machine«, «On Your Knees« o «The Torture Never Stops», W.A.S.P. dejó claro desde el inicio su apuesta por lo provocador y gráfico. A pesar de múltiples cambios en la formación, Blackie Lawless se mantuvo como líder constante, alternando entre bajo y guitarra, mientras que Steven Riley se consolidó como el batería más reconocido de su primera etapa.
W.A.S.P. irrumpió en la escena del shock rock con una propuesta salvaje, provocadora y sin concesiones. Desde su debut en plena era Reagan, la banda de Blackie Lawless y Chris Holmes levantó ampollas con letras explícitas, shows cargados de sangre, fuego, mujeres desnudas y una puesta en escena pensada para escandalizar. Fueron carne de cañón para el PMRC, que los catalogó como una de las mayores amenazas para la juventud americana.
En 1985, W.A.S.P. lanza The Last Command consolidando su éxito con temas como “Blind in Texas”, inspirado en La matanza de Texas y nuestra queridísima “Wild Child” que hoy disponemos a desgranaros. El álbum les lleva incluso a girar con KISS, aunque también marca la salida del guitarrista Randy Piper.
La música
La canción consigue ser otro clásico de W.A.S.P. optando por el continuismo. El productor Spencer Proffer les hace incluso más accesibles, suenan mejor que en su anterior disco, pero también han perdido algo de crudeza. Típica intro con crescendo repuntado por la batería de Steven Riley en un up tempo en el que hay mucho de hímnico. La banda es permeable al sleazy y hair metal dominnte, y aunque en un principio no quieren entrar en ese saco… hay trazas, por mucho que tengan personalidad propia. Hay juegos de ecos en momentos puntuales y Blackie canta como sólo él puede.
El estribillo es estelar con ese “Youuuuuuu” alargado que tan bien funcionaba en los conciertos. La estructura de la canción es la típica, hay el solo y se le añaden algunos sonidos de motocicleta enfatizando los clichés y al chico malo que ama sin importarle excesivamente las consecuencias de sus actos. La base rítmica es sencilla y sin aspavientos. Curiosamente el final va en fade out y en él parece que Chris Holmes vaya a hacer un solazo de la vida. La canción era perfecta para abrir el disco pues demostraba que la banda seguía con misma actitud, pero que era capaz de sonar incluso más accesible.
La letra
Tampoco inventaron la pólvora ni es la letra más cuidada del universo. Pero es que W.A.S.P. siempre buscaron eso, hablar sin florituras y de forma clara y directa. Yo creo que es la manera en la que los mensajes nos calan más y la verdad que con este tema lo conseguieron. Dos estrofas principales nos prsesentan y nos hablan de la atracción salvaje y apasionada que siente el narrador por una mujer libre, rebelde y sensual «wild child» (niña salvaje). Es una oda al deseo, la persecución amorosa y la fascinación por alguien incontrolable y fuera de las normas.
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Infidelidad, deseo ardiente y una fantasía de entrega total. No hay amor romántico: lo que hay es lujuria, secreto y fuego sexual. Representa muy bien el estilo de W.A.S.P.: provocador, crudo y centrado en lo físico.
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El estribillo
Poco que decir que este estribillo que puede parecer simple pero a mí siempre me ha fascinado. Una letra tan explícita y que en mí causaba justo el efecto que ellos querían conseguir con las palabras y eso es incluso llegar a subir la temperatura del oyente mientras escucha una canción. Y bueno, no me ha pasado con muchas canciones. Diría que esta podría ser la única, probablemente. Así que solo puedo felicitarles y halagarles.
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Veredicto
Excepcional himno que aúna muchas de las características de lo que pretendían W.A.S.P., que en esos tiempos eran el enemigo público número 1 de Estados Unidos. Su debut ya había sido sonado, fueron prohibidos en Irlanda y Noruega y hubo varios atentados contra la vida de Lawless, incluyendo disparos y sabotaje en los frenos de su coche. No lo pasó nada bien, pero la banda continuó tirando de clichés machistas de la época.
El heavy metal se orientaba a un público joven y masculino y eso del cabronazo metalero rompe-corazones que va en moto (y sin casco). A día de hoy el reggaetón sigue los mismos postulados, lo que claro, la provocación tiene que subir de nivel y la letra, provocadora en 1985, ahora es una canción de cuna. Cuando salió el single llegó a entrar en las listas británicas y el videoclip es un clásico absoluto. Como curiosidad, toca decir, que la cara B del disco fue una versión de Mountain, la clásica “Mississipi Queen”. Y es que los referentes que siempre amaron estaban presentes. Era un poco: “somos provocadores y malos, pero tenemos base. Tomadnos en serio”.

Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
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