Canciones perfectas: «Heaven» de Bryan Adams

Hay muchas baladas perfectas, con subidas, bajadas, crescendos y mil arreglos que las embellecen y hacen que te toquen en lo más hondo de tu fibra sensible, pero… hay una balada que es perfecta en si misma porque vendría a ser el prototipo perfecto de balada en si misma: “Heaven” de don Bryan Adams. Es más… soy de los que cuando oye el nombre de Bryan Adams no canta el “Summer of 69”, intento silbar la línea vocal de “Heaven”, por los gratos recuerdos que me retrotrae. Pocas canciones más “de amor” como esta se han escrito.

 

Obviamente hay el componente adolescente y el momento vital en el que tamaña canción entra en tu vida. Asistir a un concierto de Bryan Adams con la novia de tu infancia y poder bailar y besarla cuando suena, hacen que eso se te quede tatuado en la materia gris del cerebro. Y es que el candiense ha tirado siempre de baladones que buscaban llegar a lo más alto de las FMs. Véase “(Everything I Do) I Do It for You” de 1991 y muchas más, pero de verdad que rompió el molde en 1984 con ese irrepetible y maravilloso disco titulado Reckless.

 

Sin embargo, en mi caso, nunca había prestado demasiada atención a esta canción hasta que se me presentó la oportunidad de ver al de Vancouver en vivo. Es cierto que «Heaven» o «Summer of ’69» siempre han flotado en la radiofórmula o aparecían por casualidad en listas de canciones de rock aleatorias que sonaban en nuestras fiestas o en el laboratorio.

 

¿Qué tiene que tener una canción para convertirse en la canción perfecta? Pues supongo que una mezcla de todo: una melodía pegadiza —de esas que silbas incluso mientras cocinas—, una buena letra, un trasfondo… y, a veces, para qué engañarnos, que te recuerde a ese ser querido o te transporte a un momento especial. He sido de las pocas afortunadas que ha vivido el amor, lo ha mirado a los ojos y lo ha disfrutado mientras sonaba esta canción. Ojalá el amor siempre fuera bonito y te deja estar en la cresta de la ola, pero como todo, tiene sus aristas (esto es amor, quién lo probó lo sabe). Cuando toca dar con una de esas, esta canción es terapéutica y ayuda volver a cantarla para evocar recuerdos, o silbarla inconscientemente cuando estás en un momento de euforia. Podría decir que incluso esta canción acorta las distancias.

 

La canción

Ese inicio con el piano de base, realzado por el bajo y con un Adams cantando como los ángeles te eleva en unos versos iniciales maravillosos. Eso da paso a un estribillo demoledor en sí mismo, con una letra que no busca especialmente la poesía y sí acariciarte el alma de una forma sutil y bellísima. La guitarra va apareciendo, jugando con la melodía, pero haciendo arreglos y sin buscar ningún protagonismo.

 

La variación en los versos es sutil en la tercera ronda buscando el hacer algo diferente, pero manteniéndose encorsetada a lo que es el tema. Luego acaece el solo de guitarra de Keith Scott, breve, pero perfectamente ejecutado y remando para lo que es el tema en sí mismo. Estribillo otra vez y fraseos intercalados con la voz del maestro para morir como olas en la orilla a la vez que el teclado vuelve a hacer aparición. La batería de Steve Smith está tratada y hay reverbs de la época para potenciarla, especialmente en el tramo final.

 

La letra

 

Oh, thinkin’ about all our younger years
There was only you and me
We were young and wild and free
Now nothing can take you away from me
We’ve been down that road before
But that’s over now
You keep me comin’ back for more

Oh, pensando en todos nuestros años jóvenes
Solo estábamos tú y yo
Éramos jóvenes, salvajes y libres
Ahora nada puede alejarte de mí
Ya hemos recorrido ese camino antes
Pero eso ya quedó atrás
Tú haces que siempre quiera volver por más

Las primeras palabras ya nos evocan el amor juvenil intenso que llega hasta el momento actual (bueno, de 1984, que ya ha llovido) con una cierta mirada nostálgica. Pese al pasado, ha madurado, ha sobrevivido y se ha fortalecido.

 

Oh, once in your life you find someone
Who will turn your world around
Bring you up when you’re feelin’ down
Yeah, nothin’ can change what you mean to me
Oh, there’s lots that I could say
But just hold me now
’Cause our love will light the way

Oh, una vez en la vida encuentras a alguien
Que dará un giro a tu mundo
Te levantará cuando te sientas decaído
Sí, nada puede cambiar lo que significas para mí
Oh, hay mucho que podría decir
Pero solo abrázame ahora
Porque nuestro amor iluminará el camino

Todo lleva a encontrar a ese alguien especial que transforma tu vida y te apoya en los momentos difíciles. Expresa un amor incondicional y fuerte, donde la conexión y el cariño iluminan el camino juntos.

I′ve been waitin′ for so long
For somethin’ to arrive
For love to come along
Now our dreams are comin′ true
Through the good times and the bad
Yeah I’ll be standin′ there by you, oh!

He estado esperando tanto tiempo
Que algo llegue
Que el amor aparezca

Ahora nuestros sueños se están haciendo realidad
En los buenos y malos momentos
Sí, estaré allí a tu lado, ¡oh!

Y es que es así, el amor verdadero no se apaga. Es generoso, respetuoso, bondadoso, paciente… La paciencia y la esperanza recogen los frutos tras tiempo y así encuentran el amor verdadero. Uniendo de sueños compartidos y del compromiso de estar juntos tanto en los momentos buenos como en los difíciles, mostrando lealtad y apoyo incondicional.

El estribillo

Baby, you’re all that I want
When you’re lying here in my arms
I’m finding it hard to believe
We’re in heaven

And love is all that I need
And I found it there in your heart
It isn’t too hard to see
We’re in heaven

Cariño, eres todo lo que quiero
Cuando estás acostada aquí en mis brazos
Me cuesta creer
Que estamos en el cielo

Y el amor es todo lo que necesito
Y lo encontré allí, en tu corazón
No es difícil ver
Que estamos en el cielo

Hasta tres veces se repite este estribillo, simple pero certero. La parte de la canción con más gancho y con Sentirse en «el cielo» simboliza la felicidad y perfección del momento que se comparte, y realmente, no puedo pensar en una palabra más precisa para describirlo. Sólo un último apunte, cada una de las frases empiezan en una tonalidad ascendente (dándole así fuerza, esperanza al principio) y terminan en modo descendente (dándonos a entender el final, la plenitud).

Veredicto

Cuando apareció Reckless se llegaron a sacar hasta seis singles, a cada uno mejor… Tina Turner hizo un dueto y allí estaban piezas del nivel de “Summer of 69” o “Run to You”. La verdad es que el trabajo de Adams con el productor Jim Vallance fue absolutamente soberbio. Es más, se suele incluir este disco en listas de los mejores discos de heavy metal, a pesar de que pueda parecer una gran contradicción. Bryan Adams nunca será heavy, pero esta canción influenció especialmente a muchas bandas de heavy metal a la hora de componer esa balada perfecta que les acercaba a otras audiencias más generalistas.

 

Somos una web de heavy metal, pero teníamos clarísimo que “Heaven” caía sí o sí. Y si puedes rodear a tu ser querido en tus brazos mientras suena esta maravillosa pieza en directo, y besarla… digamos que es tu cielo particular. Hay que vivir muchos momentos en la vida de un rockero, pero si no besas a la persona que amas mientras suena “Heaven”, te estás perdiendo una de las más importantes. Y es que la vida se hizo para disfrutar.

 


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