86/100
22 de noviembre de 2024
Century Media
Octavo disco de Body Count, la banda que agitó los 90 con la polémica sonada de su canción “Cop Killer” y que ha mantenido una interesante carrera con altibajos, quedando su disco debut y el Born Dead como sus grandes obras. La sorpresa ha sido mayúscula pues este Merciless es un autñentico discazo con material muy variado y potente además de una versión atómica y alucinante de Pink Floyd. Ice-T sigue teniendo mucho que ofrecer y no se corta a la hora de escupir y rapear letras como sólo él hace.
Y el disco queda especialmente potenciado por la participación de unos grandes nombres que tiran de espaldas. Atención, porque lo de los invitados es de traca: George «Corpse grinder» Fisher (Cannibal Corpse), Joe Bad (Fit For An Autopsy), Max Cavalera (Soulfly) o David Gilmour. Realmente aquí vas a reencontrarte con los Body Count que esperas y sueñas. Un festín absoluto, lástima que la portada sea absolutamente horrible…
La intro la pone la inquietante “Interrogation” que nos pone en situación, con una voz inquisitiva que nos presenta lo que está por venir, con efectos de sirena y un tremendo bajo por parte de un inspiradísimo Vincent Price. Eso desemboca en estuario en “Merciless”, un temazo en el que te reencuentras con los Body Count que esperas. Rapeado acompañado de guitarras y una base rítmica que va a medio tiempo, pero que no escatima en contundencia Tiempos marcados, afinaciones graves y coros de ultratumba.
“Purge” empieza con voces narrando una tragedia como si fuera un informativo televisivo. Aquí suben de revoluciones y el tema hace honor al título, con un especial trabajo de Ill Will a la batería. Puede recordarte a Sepultura y el rapeado queda excepcionalmente bien. Es un tema muy de riff y hay el solazo de Ernie C que lo parte. Hay momentos casi teatrales y tiran de guturales incluso. Temas como este hacen que esta banda sea tan especial… El lujazo del disco, y de largo… es la versión de Pink Floyd del “Comfortambly Numb”. Atención porque la cover es definitivamente atómica. Nunca hubiera pensado en un maridaje entre los Floyd y Body Count, pero… hay que escucharla y terminas con aplausos. ¡Esto es lo que yo entiendo por una versión!
“Psycopath” posee un riffeado muy deudor de Slayer, sincopado e infernal y hay los chillidos de las mujeres mientras Ernie C solea. Incluso hay una sierra eléctrica, tan cortante como las guitarras. “Fuck What You Heard” es el tema más netamente hip hopero, con voces dobladas y diálogos, muy callejera y con la guitarra incesante de fondo. La base rítmica le da un plus al tema y ejerce de andamiaje para las letras mordaces y directas de Ice T. “Live Forever” es frenética, rápida e intensa con inclinación hacia el hardcore de unos Biohazard, pero a la vez el estribillo se dulcifica por los coros.
“Do or Die” enfatiza la percusión con el sonido de disparos y en ella volvemos al rap y a los sabores más urbanos. Típica letra de Body Count y mucha clase en el riff de guitarra por parte de “nuevo” Juan of the Dead. De las canciones más logradas del disco. “World War” hace honor a su nombre y nos relata una letra dura señalando a países y peligros inminentes. Digamos que el disco toca muy de cerca nuestra realidad. Hay un aire épico que todo lo domina y hay unas guitarras de mucho calado de fondo. El bajo domina la canción final “MOC Contract” que tira de contundencia y los melódicos rapeados de un Ice-T que transmite mucho a la hora de cantar. El otro extra lo pone esa batería tan real y precisa por parte de Ill Will.
Hay muchas bandas de crossover, pero pocas a la altura de Body Count y pocos discos llegan al nivel de Merciless. Las colaboraciones son sonadas y potencian este disco a unos niveles pocas veces vistos. Material incendiario, sonido matador y mucha variedad en canciones y colaboraciones capaces de elevar a este grupo que ya atesora un Grammy. Definitivamente estaos ante uno de los discos del año cuando yo ya hacía lustros que estaba muy despegado de Body Count.
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.