Blowfuse + Disaster Jacks
20 de junio de 2025 – Apolo 2 – Barcelona
HFMN Crew
Fotos: Carlos Martínez
Crónica: Jordi Tàrrega
¿Despedida? ¿De verdad? ¿Es creíble que una banda tan joven ponga punto y final a su trayectoria después de un bolazo como el que acometieron? Pues puede que sí, sus razones tendrán, y de verdad que fue un fiestón digno de una despedida, pero servidor ha visto a otras bandas despedirse y la sensación que había allí no era precisamente la de punto y final. Lo que si fue un show para enmarcar y será digno de ser recordado.
Un Apolo 2 especialmente lleno disfrutó del punk-hardcore de una de las bandas más en forma y que mejor se manejan sobre un escenario. Merchandising surtido y a buenos precios y con un sonido inmejorable. Lo que más toca destacar fue la locura colectiva con stage diving y crowdsurfing con hinchables, algo que le dio colorido a un desparrame total acompañado por una inmejorable banda sonora. Y el detallito de que el sello de la sala sea la espiral, que es símbolo del grupo, fue una pasada. Estas pequeñas cosas hacen más grandes a las bandas.
Disaster Jacks cumplen con personalidad
Esta banda de punk con influencias 90eras lleva peleando desde 2005 y posee tres discos en su haber. Han girado con grupos del nivel de The Baboon Show y presentaron un formato trío en el que estuvo David, exbajista que les echó una mano a última hora. Empezaron su corto set con luces rojas, con la carismática Angi tocando la guitarra y cantando, y bien apoyada por la batería de Marle, también haciendo coros. Canciones como “Old Rats” nos hicieron revivir ese punk grunge de los 90, recordando por momentos a Hole o a Nirvana.
La vocalista agradeció a Blowfuse y especialmente a David que volviera a tocar con ellas después de dos años y jugaron a presentar una balada para luego arremeter con tralla y potencia. En un eléctrico final terminaron por los suelos derrochando actitud y agallas. Buena telonía por parte de un trío que demostró sus años de trayectoria y sus muchas ganas de tocar en directo.
Blowfuse convierte Apolo en una piscina de recreo
Una intro a piano sirvió de introducción para que el grupo entrara y fueran a por “State of Denial”, sobrados de actitud y decibelios y con la gente saltando sin pausa desde el escenario. Temazo, con esa línea de bajo tan característica de Víctor Mañas, que terminó tocando en “Dreams” aupado por la gente y surfeando una entregadísima sala que se dejó la voz. De verdad que impresionaba ver cómo la gente cantaba las letras. Un saludo a la parroquia, pues jugaban en casa, y Óscar Puig ya avisaba que el set sería más largo y que la noche sería muy especial.
“Bad Thoughts” sonó divertida y muy californiana, pero en “Rippingg Out” la cosa se desmadró con hinchables de cocodrilo que sirvieron para que la gente saltara con más ganas. El Apolo 2 era una piscina y Blowfuse una mar arbolada. Precisos, simpáticos y ofreciendo el mejor concierto que les he visto hasta la fecha. Hubo un recuerdo al padre de los hermanos Boufard y disfrutamos de la vacilona “Where’re You Jimmy”. “House of Laughter”, “Break” y demás composiciones de todos sus discos poblaron un set muy completo y especialmente bien defendido.
Ya en “On a Roll” nos recordaron que el último EP del grupo Hard to Be Thrilled sólo podía adquirirse en formato casete. Antes disfrutamos de su punk fresco y melódico en temas como “Sunny Daze” y “Behind the Wall”, pero fue “Grand Golden Boy” la que me hizo pensar que quizá mi disco favorito del grupo sea Daily Ritual. A todo esto, la sala seguía hirviendo a base de circle pits y stage diving. Y encararon la primera parte del concierto con la bella “Cold Steel”, con una invitada a las voces, luces violetas y unas panderetas en forma de palo.
La gente empezó a corear el nombre del grupo y se nos emocionaron antes del “Angry John”. Ya en los bises “Move On” sonó como el himno que es y con las madres de los componentes del grupo sobre el escenario. Presentaron a Victor en “Downhill to Hell in a Row”, antiguo componente del grupo. La noventera “Outta My Head” precedió a la esperada “Radioland” ya con el escenario invadido y con tanta gente arriba como abajo. Espectacular punto final (¿?) de una enorme velada y en un show épico que fue grabado para la ocasión.
Hay veces que las bandas juegan la carta de la separación y su final para asegurarse un poco más de atención, caso de Toy Dolls en su día. Pero, y salvando las distancias, cuando NOFX se despidió de Barcelona llenando tres veces con 5000 personas, tienes claro que no puedes terminar justo ahora. El concierto de Blowfuse fue para enmarcar y con este nivelazo en disco y en directo, como que no cuadra el adiós. Apostamos desde aquí que volveremos a verles tarde o temprano, y valdrá mucho la pena. Gracias por tanto chicos.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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