Pain of Salvation corona la segunda jornada de un Be Prog excelso

28 de septiembre de 2024

El Poble Espanyol

Organiza: Madness Live!

Fotos: Josep Maria Llovera / iMago mei

Se nos ha demorado un poco la crítica de la segunda jornada del Be Prog, y esto que para muchos de los presentes fue incluso mejor que le primera. Pain of Salvation dejó patente que era la banda por la que mucha más gente asistió, pero también nos vimos sorprendidos por todo tipo de propuestas en un día bastante más duro y menos colorido, aunque impecable. Quedarán para el recuerdo muchos momentos más allá de los conciertos, pero especialmente el clima de hermandad y el compartir dos jornadas de rock progresivo en mayúsculas.

Todomal lo hacen Todobien

Reputados músicos de la escena española han formado Todomal, agrupación con buen humor como puede leerse en su nombre. Momentos doom con la presente guitarra de nuestro bienamado Javi Bastard, productor de los Moontower estudios (entre otras muchas cosas). “Silent Mass” y “High Time” fueron la tarjeta de presentación ante un público conocedor del proyecto y muy participativo ante un sol de justicia. Su música tiene puntos ceremoniales y solemnes como en “Ultracrepidiarian” y el vocalista se quejó amargamente del abrazo solar. Ya poseen dos discos en su haber y arrancaron una rotunda ovación con ese final compuesto por “Antichrist of Love” y “A Greater Good”. Dio la sensación de que jugaban en casa, lo cual se agradece.

Alkaloid son la sorpresa del Be Prog

Una de las sorpresas de la jornada y del festival. Sabíamos que podían dar la campanada y de veras que lo consiguieron. Sorprendieron con un set más rockero de inicio con “Kernel Panic” y “Clusterfuck”, con mucho gancho en los temas, pero luego la cosa se fue endureciendo y guardaron tremendas sorpresas. La más sonada, la versión metalera de «Concerto for Piano» de Johann Sebastian Bach, que dejó a la gente alucinada por el derroche de calidad y técnica. Lo solemos ver en grupos más neoclásicos y de hard rock, pero el metal extremo también tiene una base clásica.

 

Morean presentó al grupo en un perfecto castellano. Ha trabajado con gente de Foscor y parece que tiene una relación especial con estas tierras, pues antes de tocar “Cthulhu”, ya avisó que el nombre del tema coincidía con el de una banda catalana de metal. “Alter Magnitudes” posee unas guitarras que son totalmente neoclásicas, dando otro giro de posibilidades para un grupo que sorprendía tema a tem. Death metal progresivo neoclásico podría ser una etiqueta imposible para canciones como “Qliphosis” o “A Fool’s Desire”, e incluso integraron un solo de batería demostrando que son una banda muy especial, con músicos alemanes especialmente reputados y de mucho renombre.

Dødheimsgard, el black metal progresivo primigenio vuelve a BCN 25 años después

Y llegó el momento más esperado para muchos con la actuación de esos noruegos que llevaron el black metal hacia terrenos progresivos inimaginables ya desde sus inicios. Lo que no esperaba, para nada, era la performance de su vocalista Vicotnick, pasado de vueltas, pero divertido y colorista. Uno no sabe si era un payaso loco haciendo un ritual tirando polvos de colores ya desde “Et Smelter”. De fondo, llevaban imágenes centradas especialmente en la película danesa muda “Haxän, la brujería a través de los tiempos”. Todo un lujo que dio ambiente a ese aquelarre de decibelios y dureza.

 

Black Medium Current podría ser el mejor disco de 2023, y así lo atestiguaron cortes como “Interstellar Nexus” o “It Does Not Follow”, pero el grupo dio buena cuenta de todo su extenso material, que no es poco. Nos recordaron que su última visita a la ciudad condal fechaba de hace 25 años, en la sala Garatge, mientras su vocalista hacía las delicias de los fotógrafos creando el caos en las primeras filas. Llegó a elevar el chivato en “Sonar Bliss”, a lo loco. Black metal cambiante, repleto de atmósferas y generoso en minutaje. No gustaron a todo el mundo pues eran especialmente duros para un Be Prog, pero cuando se fueron a tiempos pretéritos como en “Midnattskogens sorte kjerne”, disfrutamos de lo lindo.

 

Eran una de las grandes rarezas del festival y los tonos púrpura de los focos dominaron un concierto de esos que hay que vivir y de los que no te dejan indiferente. El punto galáctico y diferencial siguió hasta el final, terminando con “The Snuff Dreams Are Made of” y la ya citada “It Does Not Follow”. Impresiona que una elegante banda de black metal progresivo pueda crear mucho más caos y controversia que muchos de sus coetáneos, que, en sus tiempos, estaban más por machetes y mecheros. Ellos prefirieron sacar un violín a escena.

Pain of Salvation: la sublimación del prog

Puedes comprobar cuál es el grupo más esperado cuando percibes y palpas la reverencia y respeto del público hacia la banda que toca. Nadie estaba dedicado a charlar con el amigo de turno y a tomar sus cervezas, era el momento de Daniel Gildenlöw y sus chicos y ya en “Accelerator” nos impresionaron. Enrome sonido, espectaculares coros reales y el poder sumergirte en ese mundo actual en el que viven y respiran, representado por temazos del calado de “Reasons” y “Meaningless”. Dos joyas de su anterior In the Passing Light of Day que, de verdad, enamoran.

 

El latido de “Wait” y ese piano envolvente se lo llevaron de calle, revindicando un disco, Panther, que cada vez que veo/vivo en directo, más me convence. Preciosa balada muy querida por fans y músicos. Hubo varias visitas al The Perfect Element, todo un clásico, y estas vinieron en forma de “Used”. Tantos discos geniales, tan diferentes entre sí, y tan poco tiempo para tocar todo su legado. La otra joya fue “Beyond the Pale” del disco Remedy Lane. Y es que hace ya muchos años que sabemos que estamos ante una banda única.

 

Uno de los momentos de la velada fue el ver a Léo Margarit, ese excepcional baterista, cantando con esa voz aguda en uno de los tramos del directo. Aplaudimos a rabiar. “Panther” y “Restless Boy” impresionan por ese caos matemático dotado de melodías brillantes, pero la fuerza y calidad de “On a Tuesday” es algo superior. “Icon” fue el puente hacia los bises que empezaron con una de las clásicas: “Falling”, seguida por “Perfect Element”. Impresionante… como impresionante fue ese glorioso final con “The Passing Light of Day”, que pone a todo el mundo a cantar y que te hace volver a casa cantando ese estribillo inmaculado. Más de diez minutos de obra maestra.

 

Y así se despidió el Be Prog, ese festival que tanto echamos de menos y que encantados estamos de que se haya recuperado para el disfrute de todos sus asistentes. Pudimos ver gente venida de toda España e incluso del extranjero. Agradecemos que se cuide especialmente la estética y los detalles del merchandising, cosa que hizo que todas las camisetas volaran pronto. Afortunadamente sabemos que habrá otra edición, lo que no sabemos si se apostará por el mismo formato, pues una banda más grande implica volver a la plaza principal.

 

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