Back to the Beginning: Crónica del adiós a Black Sabbath y a Ozzy Osbourne

Black Sabbath + Ozzy Osbourne + Metallica + Mastodon + Rival Sons + Anthrax + Halestorm + Lamb of God + Alice in Chains + Gojira + Pantera + Slayer +Guns N’ Roses

5 de julio de 2025 – Genting Arena – Birmingham

Back to the Beginning

Fotos: Louder Sound, Pere Guiteras, Gabriel Matos y «Nil»

Crónica: Pere Guiteras

Para un servidor es un auténtico placer empezar a formar parte de la redacción de Stairway to Rock, con la crónica del que seguramente será el mayor evento de metal que presenciaré en mi vida. Como seguidor acérrimo de Black Sabbath (llevo tatuados a Henry, su icónico ángel caído, en el hombro izquierdo, junto al ángel de Led Zeppelin en el otro), tuve suerte de no perderme esta mastodóntica cita, cuyas 40.000 entradas volaron en menos de quince minutos, con más de 500.000 personas registradas en listas de espera online.

 

A sabiendas del esperado revuelo, Sharon Osbourne anunció que las actuaciones se transmitirían asimismo a través de un streaming de pago por 26,99€, a partir de las 16:00h CET del mismo día. Producido por Mercury Studios, consiguió batir un Guiness World Records, con más de 5.8 millones de espectadores simultáneos.

 

El cuatro de febrero de 2017 ya fui afortunado de estar en el concierto final de su gira de despedida The End Tour, que se celebró en el Genting Arena de Birmingham. El pasado cinco de febrero, ocho años después de esa cita de ensueño, cuando se anunció este Back to the Beginning tuve claro que haría todo lo posible para disfrutarlo en directo.

 

Evidentemente la situación era muy diferente que antaño, ya que en esta ocasión se retirarían con la formación original sobre el escenario, incluso con el batería Bill Ward, con quien habían tenido notables diferencias. En ese entonces, con Tommy Clufetos sustituyéndolo, descargaron un setlist completo, algo que quedaba descartado por los problemas de salud del propio Ward y de Ozzy, quien actuó sentado sobre un negro trono coronado por un murciélago.

 

Para conmemorar semejante efeméride era necesario un cartel de bandas y músicos a la altura, que iremos desvelando a lo largo del artículo. El recinto escogido fue el Villa Park, estadio del equipo de futbol del Aston Villa F.C., que fue equipado con tres pantallas gigantes, para que pudiéramos ver las actuaciones desde cualquier localidad. Andy Copping, de la promotora Live Nation, explicó que estuvo dos años trabajando detrás del acontecimiento, cuyo director musical fue Tom Morello, antiguo guitarrista de Rage Against the Machine.

 

 

Mastodon

La banda encargada de abrir la anhelada velada fue Mastodon alrededor de las 13h, si bien poco puedo hablar sobre su actuación. Debido a las inmensas colas para acceder, mi amigo y yo llegamos justo cuando estaban terminando, con la versión de Black Sabbath de “Supernaut”. Se les unieron entonces los bateristas Mario Duplantier de Gojira, Danny Carey de Tool y Eloy Casagrande, ex de Sepultura y ahora en Slipknot. Antes habían tocado dos canciones propias: “Black Tongue” y “Blood and Thunder”. Recientemente Brent Hinds, su guitarrista y vocalista, había abandonado el grupo, tras veinticinco años girando juntos desde su fundación.

 

Rival Sons

Poco después saltó sobre el escenario el presentador Jason Momoa, actor conocido por sus papeles en Game of Thrones o Dune entre otros, para caldear el ambiente y dar paso a Rival Sons, formación que ya teloneó a Sabbath durante el The End Tour. Estuvieron correctos, con dos temas propios como “Do Your Worst” y “Secret”, además del cover en medio de “Electric Funeral”.

 

Anthrax

El primer punto fuerte de la tarde llegó con mis queridos Anthrax, a quienes hacía tiempo que no veía en directo, si bien fue demasiado breve. Uno no puede evitar animarse cuando Belladonna entona el clásico Indians, así como un peculiar cover de Into the Void, pero no tuvieron más tiempo. Cuando apareció un video de Marilyn Manson para felicitar a los de Iommi no fue bien recibido por parte del público, a raíz de las recientes acusaciones de abuso sexual, para poco después mostrar por las pantallas otros agradecimientos de Jonathan David de Korn.

 

 

Halestorm

En una mayoría de artistas masculinos, cabe destacar la presencia de Lzzy Hale y sus Halestorm. A pesar de no haber escuchado con anterioridad su propuesta musical, he de reconocer que tuvieron muchas tablas. Tras un par de composiciones propias como “Love Bites (So Do I)” y “Rain Your Blood on Me”, vino la primera versión de Ozzy, en “Perry Mason”.

 

Lamb of God

Poco después se proyectó una felicitación en video del gran Billy Idol. Era el turno para Lamb of God, que inicialmente sonaron algo fuera de lugar, pero no tardaron en ponerse a los oyentes en el bolsillo con “Laid to Rest”, “Redneck” e hicieron propia “Children of the Grave”. Su vocalista, Randy Blythe terminó tirando al público sus zapatillas, en uno de los momentos cómicos de la noche. También nos sacaron unas risas la aparición de Ozzy en la película Little Nicky (2000), así como diferentes parodias como la de The Sixth Sense (1999) que se fueron mostrando para entretener los descansos (cuando no tocaba el DJ), que en su día ya aparecieron durante el Ozzfest.

 

 

Supergrupo 1

Tomarían el relevo uno de los dos supergrupos formados por Tom Morello, si bien él participaría directamente en el segundo. La ya mencionada Lzzy Hale, junto al gran guitarrista Jake E. Lee, otrora miembro de Ozzy, que compartió las seis cuerdas con Nuno Bettencourt de Extreme, el ex bajista de Megadeth David Ellefson, el batería de Faith No More Mike Bordin y Adam Wakeman en los teclados (quien también estuvo en Ozzy y es hijo de Rick Wakeman de Yes). Versionaron “The Ultimate Sin” de Ozzy, para luego entrar en las voces David Draiman de Disturbed, quien fue ampliamente abucheado por los asistentes, por apoyar el genocidio palestino. Este tocó “Shot in the Dark” y, cuando se le unió Scott Ian de Anthrax, “Sweat Leaf” de Black Sabbath.

 

Fue sustituido después por Whitfield Crane de Ugly Kid Joe, quien cantó “Believer” de Ozzy. Especialmente emotiva resultó la increíble versión de “Changes” de Black Sabbath realizada por YUNGBLUD, que nos encandiló con su registro. Para estas dos últimas entró Frank Bello de Anthrax en las cuatro cuerdas. Nuno la dedicó a su congénere Diogo Jota, futbolista del Liverpool F.C. recientemente fallecido en un accidente de tráfico, junto a su hermano.

 

Poco después se emitió un video de la interpretación de Mr. Crowley hecha por el crack de Jack Black (cantante de los cómicos Tenacious D y actor de School of Rock, entre otras), junto a niños como Revel Ian en el bajo, Roman Morello (hijo de Tom Morello) en la guitarra, Yoyoka Soma como batería y Hugo Weiss en los teclados. Como en su día hiciera Ozzy con el añorado Randy Rhoads, Jack terminó levantando a Roman durante el solo.

 

 

Alice in Chains

Saltaban sobre el escenario una de las pocas bandas de grunge todavía en activo: Alice in Chains, que empezaron con dos temazos como “Man in a Box” y “Would?”, que fueron seguidos por una versión de “Fairies Wear Boots”.

 

Gojira

Después de emitirse otro homenaje de la genial Cindy Lauper, aparecía una mezcla musical muy diferente, de la mano de Gojira. Su death progresivo nos pilló desprevenidos con “Stranded” y “Silvera”, para culminar con la adaptación que ofrecieron durante los JJOO de verano de París 2024: Mea Culpa (Ah! Ça ira!), en la que contaron con la poderosa mezzo-soprano Marina Viotti, también para esta ocasión. ¡Por algo se alzaron este año con el Grammy a la mejor interpretación de metal! Agradecimos asimismo el poco habitual cover de Under the Sun de Black Sabbath. Dolly Parton también felicitó a la banda en vídeo.

 

Segundo supergrupo

Morello introdujo un breve Drum-Off, con los baterías Travis Barker de Blink-182, Chad Smith de Red Hot Chili Peppers y Danny Carey de Tool, que versionaron parte de “Symptom of the Universe” también de los Sabbath, junto al propio Tom, Bettencourt y Rudy Sarzo, bajista de Quiet Riot. Poco más tarde sorprendieron a propios y extraños, con la incorporación de Billy Corgan de Smashing Pumpkins en las voces, el guitarrista legendario K.K. Downing de Judas Priest y el también guitarrista Adam Jones de Tool. Este segundo supergrupo interpretó “Breaking the Law” de los Judas (Corgan y Halford solo se parecen en su peinado), además de “Snowblind” de Sabbath. A Billy se le notó algo fuera de lugar, pero a buen nivel.

 

Bajaron las revoluciones con la entrada del ex Van Halen Sammy Hagar, que versionó “Flying High Again” de Ozzy e interpretó Rock Candy de sus Montrose. Tomó su lugar en las voces Papa V Perpetua de Ghost, para versionar “Bark at the Moon” también del Príncipe de las Tinieblas. El colofón de este último supergrupo lo puso el mítico Steven Tyler. Nadie creería su diagnosticada fractura de laringe, ya que estuvo excepcional con “The Train Kept A-Rollin’” de Tiny Bradshaw, hecha famosa por su banda de hard rock y junto a Ron Wood de The Rolling Stones, “Walk This Way” de sus recientemente retirados Aerosmith, además de versionar magistralmente “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin.

 

 

Pantera

Jason Momoa introdujo encantado a Pantera, para poco más tarde meterse de lleno en el pogo como cualquier seguidor. Creo que vi mejor a los de Anselmo durante el pasado Rockfest, pero animaron al público con “Cowboys from Hell” y “Walk”, además de las versiones de “Planet Caravan” y “Electric Funeral” (por segunda vez en la noche, quizás podrían haberse puesto de acuerdo con Rival Sons), de la homenajeada banda del bajista Geezer Butler. En claro contraste aparecieron después los progresivos Tool, cuya adaptación de “Hand of Doom” les encajó como el guante, para su apuesta musical introspectiva, así como ofrecieron dos propias como “Forty Six & 2” y “Ænima”, ambas de su segundo disco.

 

Slayer

Era la hora de tomar fuerzas, ya que se venían los platos fuertes de esta megalítica cita. Sobre las 19h salía al escenario un clásico del thrash americano del nivel de Slayer. Como era de esperar, pasaron como un auténtico maremoto sobre nuestras cabezas, con un setlist que empezó con “Disciple” y “War Ensemble”. Los de Tom Araya intercalaron luego su tributo de “Wicked World” con la propia “South of Heaven”, para finalizar por todo lo alto con “Raining Blood” y “Angel of Death”.

 

Guns N’ Roses

Seguramente el punto más flojo de todas las actuaciones lo dieron Guns N’ Roses. Iniciaron con tres atípicas covers como “It’s Alright” (parte de ella, con Axl Rose en el piano), seguida por “Never Say Die” y “Junior’s Eyes” del mismo elepé. Levantaron a los confundidos espectadores con “Sabbath Bloody Sabbath” y, en especial, con sus “Welcome to the Jungle” y “Paradise City”. Musicalmente muy competentes, pero se nota que la voz de Axl ha vivido tiempos mejores.

 

Metallica

Después de un mensaje de reconocimiento del cómico británico Ricky Gervais, las luces se centraron en la última banda invitada: los célebres Metallica. Toda su actuación fue redonda: desde las inesperadas versiones de “Hole in the Sky” y “Johnny Blade” de Sabbath, además de las composiciones conocidas de los de Hetfield como “Creeping Death”, “For Whom the Bell Tolls”, “Battery” y “Master of Puppets”. Quizás por momentos no del todo preciso Hammett, si nos ponemos puntillosos, mientras que Trujillo estuvo excelente. La última de las dedicatorias estuvo reservada para el carismático Sir Elton John, muy querido por todos.

 

 

Ozzy Osbourne

La espera aumentaba nuestras expectativas al límite, para despejar la incógnita sobre la actuación de Ozzy Osbourne en su estado de salud actual. Y lo cierto es que, tanto en solitario como junto a sus eternos compañeros de banda, resolvió de manera digna la papeleta, a pesar de su limitada movilidad. Junto a Zakk Wylde en la guitarra, Adam Wakeman en los teclados, Tommy Clufetos en la batería y Mike Inez de Alice in Chains en el bajo, cayeron temazos como “I Don’t Know”, la hipnótica “Mr. Crowley”, “Suicide Solution”, la emotiva “Mama, I’m Coming Home” y la pegadiza despedida de “Crazy Train”, para deleite nuestro.

 

Black Sabbath

Como guinda final, un vídeo sobre la historia de Black Sabbath, con música de “Sabbra Cadabra”, nos hacía relamernos los dientes ávidos del anhelado postre. Después de interpretar el inicio de su canción homónima, los padres del metal iniciaron con un himno como “War Pigs”. Aunque fuera durante poco tiempo, se notó lo mucho que disfrutaron sobre el escenario Tony Iommi como maestro de los riffs doom, Geezer Butler como brújula vital en su bajo, Bill Ward sin camiseta marcando el ritmo en la batería y Ozzy Osbourne entonando clásico tras clásico.

 

Todos ellos fueron introducidos durante “N.I.B.”, tras el célebre solo en las cuatro cuerdas de Butler, en esta canción que nos habla en tono cómico de Lucifer enamorándose. Los que fuimos afortunados en asistir estallamos en éxtasis con “Iron Man” y “Paranoid” como desenlace de la velada, que terminó con fuegos artificiales y con sus compañeros entregándole emocionados una tarta a Ozzy. ¡Auténtica magia grabada a fuego en nuestras memorias!

 

 

Todos nos fuimos a casa con un inmejorable sabor de boca, pero hay algunas cosas que se podrían haber mejorado y debemos resaltar. Creo que la alternativa de convocar a menos grupos pero otorgarles un mayor tiempo de actuación seguramente estuvo sobre la mesa. También me parece algo grave que, ya que se recordó el legado de Black Sabbath, debería haberse reconocido el indispensable papel de Ronnie James Dio en la banda, aunque fuera con alguna versión, por no hablar de otros vocalistas directamente ninguneados como Tony Martin.

 

Si bien fueron acompañados por un sinfín de músicos de enorme prestigio, se echó demasiado de menos a la banda que refinó el metal parido por Sabbath: Judas Priest, procedentes de la misma ciudad, que durante esa fecha tocaban en Hannover, Alemania, para festejar los sesenta años de carrera de Scorpions. Dejamos a continuación el homenaje particular de la banda liderada por Rob Halford, con esa versión excelsa de “War Pigs” de Black Sabbath:

 

 

Para finalizar, cabe mencionar que se recaudaron más de 140 millones de libras, que se destinarán íntegramente a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s (enfermedad que el propio Ozzy padece), el Hospital Infantil de Birmingham y el Hospicio Infantil Acorn.

 


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