75/100
14 de junio de 2024
SPV / Steamhammer
22 discos de estudio por parte del bueno de Axel Rudi Pell. Quién lo iba a decir… Está claro que pocos músicos consiguen ser tan prolíficos a pesar de que al guitar hero de Bochum siempre se le acusa de que se repite constantemente. Lo que está claro es que él tiene un estilo fijo, que Blackmore y Rainbow son sus influencias básicas además de los Zeppelin, Jimi Hendrix y demás clásicos básicos.
En fin… otra dosis de juegos de combinatoria con variaciones con variaciones con repetición por parte del rubio guitarrista alemán que en su día fue periodista de Metal Hammer. Mantiene un buen elenco en la formación quedando Ferdy Doernberg como teclista y al gran Volker Krawczak al bajo además del lujo de tener a todo un Bobby Rondinelli que aporta clase y pegada. Ya pocos son los que añoran a Mike Terrana en la formación, pues no había un sustituto mejor.
Como es ya tradición hay la intro de rigor que es un gélido viento acompañado de teclados y reminiscencias orientales. Todo avanza para dar paso a ese primer trallazo destinado a que veas que nada ha cambiado en el universo de Axel Rudi Pell. “Forever Strong” cumple ese papel con clase y mucha melodía además de esos solos tan delicados y melódicos perfectamente integrados en la composición. Estamos ante un tema bastante duro y agresivo por lo que nos suele ofrecer y nos vamos a terrenos más propios de sus inicios, como en los de Nasty Reputation por ejemplo.
“Guardian Angel” es justo lo que esperas del divo… Un tema muy prototípico, a medio tiempo, con grandes guitarras y con un estribillo dorado, marca de la casa. Gioeli está de fábula y todo apunta a que esta va para clásico absoluto. La gran sorpresa es la versión de Led Zeppelin “Immigrant Song”, compuesta en Islandia y en la que el riff es música descriptiva basada en el ritmo de los remeros del drakar. No le queda nada mal y la adrenalina fluye además de la clase. Pell es siempre muy respetuoso con las versiones y en esta consigue grandes momentos adaptados al estilo con el que le vimos nacer.
“Darkest Hour” fluye en medio tiempo destacando la pegada de Bobby Rondinelli a la batería y ese puente y estribillo tan de Pell. Sensación de espacios abiertos, feeling siendo un más-de-lo-mismo perfectamente ejecutado. El corte más extenso es “Ankhaia”, elevándose hasta lo más de diez minutos y con aires orientales, algo con lo que Axel siempre juega con maestría y excelencia. Los aires Blackmorianos y a la postre de Rainbow sobrevuelan una de las grandes composiciones del presente disco. Impresiona (siempre) la calidad de Johnny Gioeli.
“Hell’s on Fire” arranca fuerte a golpe de riff y bañada con los teclados de un Ferdy que siempre le pone un plus a todo lo que toca. El tema funciona y atrapará a los seguidores del rubio guitarrista pues es lo que una espera. La balada se hace esperar, pero definitivamente asoma en “Crying in Pain”, comandada por la fuerte pegada de Rondinelli y rematada por ese enorme vocalista que es Gioeli. Como suele suceder en todos los discos de Pell, Volker Krawczak parece que no esté, pero sus cuatro cuerdas juegan para el equipo y cohesionan unos temas que te llegan y que te encantan si gustas de lo que hace este gran guitarrista.
En “Right on Track” las roderas compositivas están sobre-marcadas, pero todo vuelve a fluir y la canción te ofrece lo más puro de este genio infravalorado que acaricia las seis cuerdas con una maestría evidente y compone como los ángeles por mucho que todo lo que escuches te parezca que ya lo has escuchado antes. Se despiden con otro tema largo como es “Taken by Storm” replicando el camino trazado y con muchos momentos de teclados ampulosos creando atmósferas bellas rematadas por un gran solo de guitarra, como no podía ser de otra forma…
Inasequible al desaliento, fiel a sus postulados y orígenes, así sigue en la brecha don Axel Rudi Pell con discos que cumplen y que mantienen el estilo inamovible y definido con el que le vimos nacer allá por 1989. Aquí hay un par de canciones que me parecen muy brillantes como son “Guardian Angel” y la extensa “Ankhaia”, por lo que todo fan del músico de Bochum debería tener muy en cuenta y darle una escucha. Ahora crucemos los dedos a ver si algún día puede venir a tocar en una sala con esta excelente banda que siempre le acompaña.
