Athena XIX – Everflow Part 1: Frames Of Humanity (Mamma mía!)

 

90/100

6 de diciembre de 2024

Reigning Phoenix Music

 

Un poco de retrospectiva…

Quien pensara que la génesis de Fabio Lione como artista comienza (y para algunos acaba) con Rhapsody no puede estar más equivocado, ya que su periplo musical se inició allá por 1991, fundando esta banda conocida por aquel entonces como Athena a secas. Eso sí, su presencia fue efímera, ya que la abandonó a los 2 años, para luego volver y participar en el lanzamiento de su segundo álbum A New Religion? en 1998,  embarcándose en su primera gira europea como teloneros de Axel Rudi Pell. Aunque A New Religion? se considera una piedra angular del metal progresivo italiano y les dio cierta notoriedad, lo cierto es que en paralelo Rhapsody calentaba motores, y su creciente popularidad hizo que Lione diera de lado por segunda vez a la deidad griega, decantándose por la búsqueda de la espada esmeralda. No obstante, Athena y sus miembros siempre han estado en el corazón de Fabio, como nos confesó en la reciente entrevista que publicamos en la web.

 

No obstante, Athena (de ahora en adelante, Athena XIX, que es el nombre de esta nueva encarnación) no empieza y termina en Fabio Lione. Dos nombres…tanto el guitarrista Simone Pellegrini como teclista Gabriele Guidi continuaron como únicos miembros fundadores, y lograron ensamblar una nueva formación, orientando un poco más el estilo hacia los elementos power que asomaban tímidamente en A New Religion?  Aunque lo intentaron, logrando publicar un tercer álbum, finalmente la banda llegó a su final. Y no ha sido hasta el 2019 que la reactivaron, con la re-incorporación de Lione y la puesta en marcha de la maquinaria para traer al metalverso este Everflow Part 1: Frames Of Humanity que hoy nos ocupa. Y no podemos alegrarnos más, ya que este lanzamiento supone una agradable sorpresa en este tramo final del año. Aquí vamos a encontrar a músicos de enorme calidad, y es que aunque la trayectoria de Lione está fuera de duda, queda claro también que tanto Simone como Gabriele (y los demás miembros de la banda) no han estado parados. El disco es un lujo tanto a nivel instrumental como compositivo. Se nota que está muy trabajado, y nos gusta especialmente lo cohesionado que suena todo.

 

A nivel de estilo, nos encontramos aquí con una mezcla muy bien realizada de power y progresivo (diríamos que 50:50). Las comparaciones son inevitables, y es que no deja de estar en una onda musical a lo que Angra ha venido haciendo en los últimos tiempos esa mezcla power/prog, pero con muchos muchos matices. Es decir, establecemos la comparación únicamente a nivel de estilo, pero realmente son dos bandas diferentes, y desde luego Athena XIX ha desarrollado su propio sonido, lo cual no deja de ser meritorio compartiendo también vocalista. De hecho, lo distinto que suena Lione aquí comparado con Angra es uno de los puntos fuertes del álbum. Su desempeño sigue siendo de 10, pero aquí canta libre y desatado, para disfrute de sus fans. Se le nota más suelto y natural, dando rienda suelta a su elevadísima versatilidad, para darle a cada tema lo que requiere. Quizás sea este el Fabio más auténtico y no el de Angra ni el que fue en Rhapsody, aunque en esas tierras encantadas fue donde realmente se dio a conocer.

 

El caso es que luce mejor que nunca en esta combinación de prog y power con tintes futuristas y ultra-distópicos…eso es innegable. A pesar de eso, no tengo pruebas pero tampoco dudas de que seguiremos escuchando comentarios sobre que aquí no pega y que solo encaja en Rhapsody. A ver si algún día lo superamos. En fin, vamos a entrar en detalle con el álbum. Lo primero que destacaremos de Everflow Part 1: Frames Of Humanity  es el sonido más moderno que luce, con una nitidez y contundencia que llama la atención. Es ciertamente meritorio, ya que aquí no han contado con ningún productor de renombre, recayendo ese rol en los propios miembros de la banda (hasta el ingeniero de sonido es el propio teclista). A pesar de eso, queda claro que ellos tenían una visión muy definida sobre cómo debía sonar este álbum, y ya lo creo que se refleja en cada una de sus canciones.

 

Cultivan una amplia disparidad de estilos, entre los que podemos encontrar influencias electrónicas con interludios de jazz, thrash metal de corte técnico, galopadas netamente “powermetaleras”, alguna “stravaganzza” impredecible de tipo operístico con voces inusitadamente graves, un dueto de ensueño con Roy Khan…toda una prog-locura. A pesar de eso y del generoso número de temas (13 incluyendo una outro instrumental de 2 minutos, y sin hacerse largo en absoluto), todo suena de forma perfectamente cohesionada y coherente. Por otra parte, quien busque estribillos pegadizos, melodías fáciles y temas que entran a la primera, aquí difícilmente los va a encontrar en cantidad. Y ojo, que en realidad también hay de eso, pero no responde al estilo general del álbum. Requiere de varias escuchas y de atención, pero el proceso es por supuesto divertido, y compensa con creces. Será en ese momento cuando te descubras a ti mismo en algún momento aleatorio del día tarareando el estribillo de temazos como “The Calm Before The Storm”, por poner un ejemplo.

 

Por último, destacamos también que, aunque no es algo que haya sido especialmente publicitado para la importancia que tiene, se trata de un álbum conceptual que cuenta una historia de corte distópico (varios nombres se me vienen a la mente: Matrix, Black Mirror, Días Extraños, Transcendence: Identidad virtual y Sunshine). Es más, se trata de la primera parte de la historia, y esperemos que siga siendo contada en un futuro Everflow Part 2. No entraremos en detalles adicionales, no por no hacer spoilers innecesarios, sino por que el propio Fabio en entrevista nos la contó con pelos y señales, así que quien quiera saber más, que pulse en este enlace a la entrevista. Por cierto, la portada está lógicamente vinculada al concepto, y nos parece espectacular.

 

Entrando a comentar las canciones, el álbum arranca con uno de los temas adelanto, disponibles desde hace tiempo: “Frames Of Humanity”. Sin duda es un buen tema para introducirnos al estilo general que encontraremos a lo largo de todo el álbum. Técnica, velocidad y contundencia (las tres palabras que quizás mejor definan al disco en general). Fabio comedido pero igualmente sobresaliente, dándole un toque misterioso, casi fantasmal desde el estribillo, oportunamente apoyado por los teclados. Son poco más de 4 minutos, y curiosamente, a nivel de historia, este tema describe los compases finales de la historia que se nos cuenta. “Legacy of the World” empieza con unos teclados en plan sintetizador, modernos y especialmente llamativos (nadie podría elucidar como va a evolucionar el tema escuchando los primeros segundos). Los siguientes instantes son absolutamente coherentes con el sonido y el estilo “misterioso” del que se impregna toda la obra. Digamos que enlaza a la perfección con el tema anterior, presentándonos una combinación única de sonoridades, no exenta de sensibilidad y melancolía (esto último es lo que Fabio transmite en muchos momentos).

 

El comienzo de batería y bajo de “The Day We Obscured the Sun” es de los que te vuelan el encéfalo, especialmente cuando entran las guitarras. Sin duda otro cañonazo… lo intricado de las guitarras y lo bien que entrelazan con la base rítmica (ojo a la batería) le da un toque único. Y aquí sí, un estribillo ciertamente pegadizo del que cuesta evadirse una vez que te entra. Fabio sigue en esos registros más comedidos, casi susurrando las líneas, lo cual queda espectacular. Sintiendo la inevitable comparación, aquí nos recuerda ligeramente al estilo de LaBrie cuando se mueve en esas tesituras. Impecable cambio de registro cuando se desata a la mitad del tema, subiendo el tono sin llegar a la estridencia e imprimiéndole al tema un feeling único. Creemos que temas como este dejan claro que este proyecto no es fruto de la casualidad…si siguen componiendo y elaborando a este nivel, Athena XIX han vuelto para quedarse, y llevar el prog italiano al siguiente nivel. Grande.

 

Subimos las revoluciones y la agresividad (asoman los ramalazos de trash) con “The Seed”. Si pensábamos que la anterior era un punto álgido del album nos equivocábamos…el nivel se mantiene (no era un pico, es meseta), aunque aquí se intercambian los estilos, y la parte más netamente power-trash le gana la partida al prog, con unos riffs disonantes absolutamente inspirados, y  destacando el estribillo, con un Fabio pletórico. El último minuto del tema me parece sencillamente sublime. “I Wish” fue también uno de los buques insignia de este lanzamiento, en parte por la colaboración con Roy Kahn (Conception, ex-Kamelot) que sin duda es un gran reclamo. Fabio nos explicó de forma muy detallada como se articuló todo en la entrevista, por lo que no entraremos al detalle. Simplemente destacar lo bien que queda el inicio con ese Hammond desatado, y la similitud de las voces de Lione y Kahn, que en varios momentos son indistinguibles. Imprescindible.

 

“The Calm Before The Storm” es un medio tiempo ciertamente acelerado, más rockero, con un ritmo machacón que sin duda lo llevará a lo más alto, De nuevo aquí Fabio cantando de forma totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrado, dándole al tema un toque diferente. El estribillo es de los que se te quedan, como dije antes. “What You Most Desire” es un tema más emocional y melancólico, no exento de dureza. Aquí Fabio canta con especial sentimiento, dotando al tema de una teatralidad y sensibilidad únicas.

 

En «The Conscience of Everything» la parte prog toma pleno protagonismo, inundándonos en un mundo de sonoridades en el que una vez más, y perdonad que insistamos, la voz de Fabio lo eclipsa todo. Entran también en juego unos coros que le dan un toque de  “Metal Opera”. La sitúo en el top 3, sin dudarlo demasiado. Pisan el freno ligeramente en la novena «Where Innocence Disappears», con un inicio a los teclados lleno de melancolía, y un Fabio comedido y sutil. Muy buen tema, pero pongo en valor el estribillo, marca de la casa. La loca «Synchrolife» muestra en todo su apogeo la variedad de estilos en donde Athena XIX brilla más. Trash, prog, electrónica y jazz influenciado por el piano, y un contraste brutal en las voces (con un estribillo cantado en latín) se combinan para cuatro breves minutos que no dejaran indiferente a nadie. O lo odias o lo amas.

 

“Idle Mind” baja bastante las revoluciones en sus primeros compases, pero rápidamente deriva en un medio tiempo poderoso e intenso, que vuelve a combinar con acierto melodía y mucha complejidad (atentos al bajo y a los continuos cambios), con un enfoque ciertamente cinemático. Curiosamente, es de las más “accesibles” del álbum, a pesar de esa complejidad, lo cual es un claro indicador del talento compositivo de la banda. Descontando la outro “The Departure”, podemos decir que en realidad el álbum cierra con “Inception”, que es una “balada” (igual no tanto) ciertamente dinámica, gobernada en su inicio con un piano que va apareciendo y desapareciendo en las diferentes secciones. Fabio en su registro más susurrante, y lo más destacado, las transiciones, a veces sutiles, a veces abruptas en las que el tema pasa con total desparpajo de balada a medio tiempo, sin que apenas te des cuenta.

 

En resumen, si eres amante del estilo, Frames Of Humanity es obligado. Y si no lo eres, sugerimos igualmente que le des una oportunidad. No me arriesgaré a nombrarlo álbum sorpresa del año, pero por que no soy tan experimental y arriesgado como estos increíbles músicos. Esperemos que este retorno sea permanente…entre tanto, esperaremos impacientes Everflow Part 2.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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