70/100
8 de noviembre de 2024
These Hands Melt
«Tidal Passages» es el álbum debut de Dropwnship. Se trata de una banda alemana que combina el Doom metal melódico con el Post-Metal, acompañado con algún que otro toque de Grunge e incluso progresivo. El resultado es un sonido potente pero sombrío, envuelto en una textura muy palpable que en ocasiones amortigua todo el conjunto demasiado. Consigue un sonido muy particular, aunque a veces parece que la atmósfera le quita crudeza y dramatismos a momentos que podrían ser más intensos. Imagínate estar viendo a alguien sin camiseta en medio de una montaña, pero que la niebla no te deja ver con claridad la escena, esto es lo que me evocan musicalmente. La banda está formada por Jonas Borchers a la voz, Floris Lange Van Ravenswaay y Torsten Radtke en las guitarras, Edgar Berlies con el bajo y también voces, y Wolfram Zarnack a la batería.
En sus canciones nos vamos a encontrar con riffs de guitarra afilados, y con una combinación de voz extrema con voces limpias, todo ello en temas muy cambiantes y variados, en los que hay altos y bajos, algo que a quienes nos gusta el progresivo agradecemos. Después de haber estado escuchando el disco unas cuantas veces no termino de decidirme, porque la combinación musical es buena, aprecio la personalidad que tienen, pero las composiciones no me terminan de atrapar salvo en momentos puntuales de alguna de sus piezas, y en ocasiones todo el conjunto me acaba pareciendo un poco monótono.
El álbum comienza con «Where The Flood Springs», que comienza muy directa con un potente riff y voces limpias marcando un camino melódico, pero a las que pronto se le incorpora el contraste de las voces extremas. Y este contraste es el que domina tanto esta pieza particular como el trabajo completo, todo ello envuelto con una pesada atmósfera que lo cubre todo. Me gusta especialmente el final, con grito desgarrador que es casi un rugido que se mantiene mientras el resto de la música se desvanece, y luego solo quedan unas guitarras muy melódicas mientras los rugidos de las voces se quedan más de fondo, como si se hubieran alejado, como si quedasen atrás… hasta llegar a un momento de intensidad final cuando vuelven al primer plano.
«Those Who Drank From the Waters of Lethe» mantiene un sonido muy similar al del corte anterior, siendo casi una continuación, aunque algo más fuerte. A partir de su ecuador, Dropwnship vuelve a jugar con paradas melódicas para luego volver a arrancarse con gritos viscerales y riffs corrosivos, alternando entre sentimientos de vulnerabilidad y desesperación. «Pacified» marca un poco más las diferencias, tomándose un primer minuto para sentar lentamente cimientos con sintetizadores lentos para luego desatarse con agresividad. En lo musical me recuerdan un poco a Katatonia, sobre todo en las partes de voz limpia y más lentas como la que hay a mitad de la canción, aunque ellos se aseguran de darle mucha presencia a su parte más agresiva.
Con «The Great Devouring» la fórmula musical cambia un poco con respecto al tema anterior. Aquí, tras la introducción nos encontramos con una parte más melódica, que luego va in crescendo hasta un estribillo más potente, con los guturales en primer plano y las voces limpias en un segundo como si fueran eco. Luego paran y vuelven a ir creciendo otra vez repitiendo la fórmula. «Cradled By Fire» tiene un riff inicial que me ha recordado inmediatamente a «Pneuma» de TOOL, y en las primeras estrofas ha provocado que tenga una cierta sensación de familiaridad con ella, aunque realmente sigue su propio camino. De esta composición me ha gustado que la voz limpia tenga un poco más de presencia, dándole un aire algo más dramático y con más sentimiento a algunos de sus pasajes.
«A Tomb Between The Stars» es una pista de transición, apenas tres minutos de música con sintetizadores que evoca un ambiente espacial, y con una narración de fondo. Un momento de quietud antes de llegar a las dos últimas del trabajo. «Abysmal Flower» es casi un tema de post-doom, en la que el estribillo lo domina la voz limpia para darle un mayor dramatismo. Pasada la mitad de su minutaje hay un parón con unas narraciones de fondo que nos devuelven a su predecesora, y luego estalla en un final absolutamente apoteósico lleno de fuerza, garra y crudeza. Y terminamos con «Iconoclast», más de ocho minutos donde Dropwnship echa el resto y pone toda la carne en el asador. Es más progresiva, con unos cortes y cambios más marcados, incorporando una voz femenina para darle una mayor riqueza y un sabor mucho más melódico a las partes melódicas. Particularmente me parece uno de sus mejores temas, mucho más maduro, y si marca el futuro de la banda tengo muchas ganas de ver cómo evolucionan con el tiempo.
En definitiva, «Tidal Passages» me ha parecido un álbum que peca un poco de monótono. Quizá sea porque la atmósfera post-metalera se traga en exceso la garra y, sobre todo, las voces, pero es como si no hubieran terminado de dar con la tecla. Aun así, en muchas de sus canciones hay momentos en los que consiguen brillantez, y el «Iconoclast» con el que terminan me ha dejado muy buen sabor de boca.

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