Katatonia + Evergrey + Klogr
Sala Salamandra (L’Hospitalet de Llobregat) – 2 de diciembre de 2025
Texto: Jordi Tàrrega
Fotos: Katatonia Facebook y Linda Florin
Organiza: Madness Live!
Gran entrada para ver a unos Katatonia que siempre cumplen, pero a los que, para un servidor, nunca han terminado de enamorar en directo. Eso de que tengan un sonido actual y que las canciones antiguas se adapten a la realidad no es algo que lleve especialmente bien, y en el Salamandra hospitalense, volví a tener otra ración de lo mismo. Show medido, bien compenetrado y sobrio. Jugaron con imágenes, luces y ofrecieron unas canciones inmortales, pero en ningún caso llegué a ese momento hipnótico en los que ves que te hacen despegar. ¿La gracia de todo? Pues que estaban dos bandazas como Klogr y Evergrey de apoyo, y eso fue un plus absoluto para una gran noche de martes.

Klogr consiguen aumentar su leyenda itálica
Los italianos Klogr son unos de los habituales en los conciertos de Evergrey, siempre con el alma del grupo en primera línea, y con el barbudo vocalista y guitarrista Gabriele “Rusty” que se lució con “Guilty and Proud”, que vino acompañada por esas imágenes de cristales de copos de nieve. Son un cuarteto muy personal que combina diferentes estilos haciendo algo muy propio, como en “The Wall of Illusion”, bañada en luces verdes y dotándola de un bajo muy profundo. El stoner sería una posible definición para describirlos, y a mí se me ganaron cuando tocaron “Gravity of Fear” del Fractured Reality. Me encanta ese álbum.
De esa misma obra cayó “One of Eight”, a luces rojas, riffs profundos y la velocidad total de ese batería que llevaba unas espectaculares ratas. “White Eyes” mostró su material más novedoso, especialmente densa y ya con Rusty despojado de su chaqueta, pero nunca de su barba y sus gafas de sol. Terminaron con “Bleeding” y “Guinea Pigs” en un show convincente. De verdad que es una suerte que estos italianos vengan tanto por aquí ya que en cada descarga consiguen un puñado de nuevos fans que se suman a su atrayente propuesta.

Evergrey nos deja con muchas ganas de más
Si has visto a los suecos como cabezas de cartel en su propia gira… digamos que lo de ese día supo a poco, pero lo agradecimos de todas todas… Han dado un giro interesante a su corto set y empezamos con “A Silent Arc” y esos efectos de sonar de submarino. Jonas Ekdahl se subió a la batería para dar color a un concierto intenso en el que Tom S. Englund estuvo “menos contento” que en anteriores ocasiones. Solazo de Henrik Danhage, ampliamente coreada. El “King of Errors” no faltó y el quinteto cumplía apoyados por un buen sonido, luces amarillas y rojas con imágenes de agua en las pantallas.
Su líder habló a la audiencia para luego atacar “Distance”, que vino acompañada de momentos corográficos con el grupo moviendo las greñas al unísono y formando delante. “Where Agust Mourns” es una maravilla del disco Escape of the Phoenix. Hubo la carga de teclados por parte de Rikard Zander y un Tom excepcional a las voces. Una de las favoritas de la concurrencia. Jonas volvió a subirse a la batería dando un poco de espectáculo.
“Cold Dreams” cumplió, pero servidor se queda, y de largo, con otra de sus maravillas: “Falling from the Sun”. Es un single superior y el público la agradeció y ese solo de guitarra me parece tan espectacular como esos parones que dejan al vocalista solo cantando acompañado por el piano. Despedida con “OXYGEN!”, un tema que sorprendió por su dureza, los bajos y toda la carga de programación. Terminaron con reverencia a la audiencia y con Englund avisando que se tomaría unas cervezas con el público. De buena fe os digo que eso… sucedió. Evergrey es una de esas bandas que si ves dos o tres veces en directo al año… ni te aburren ni cansan.
Katatonia cumplen en su actualidad sonora
Siempre cumplen y no sería un mal día lo que vivimos en L’H esa noche. El quinteto empezó directo con “Thrice” de su último disco y con imágenes de ese ciervo imponente con el bosque quemando a sus espaldas. La técnica se hizo carne para vivir una buena ración de o que es su último disco. Detrás quedaba el logo y el grupo disfrutaba de todo el escenario para atacar “Soil’s Song” de Cold Distance a la vez que se presentaba Jonas Renske ante una audiencia respetuosa y atenta. En “The Liquid Eye” hubo un ojo de fondo y el grupo demostraba calidad y que apuestan especialmente por su nueva obra: Nightmares as Extentions of the Waking State.
Los Katatonia actuales pueden recordarte perfectamente a Marillion, lo cual no es malo, y optaron por “Austerity” y “Rein” con momentos especialmente logrados. La verdad es que los de Rense tienen muchos momentos en los que sabes que son ellos y suenan especialmente únicos y propios, pero la sensación de que iban a piloto automático estuvo especialmente presente. “Dead Letters” del disco Cold Distance fue uno de esos momentos brillantes por los que agradeces estar allí, tema enrevesado con ese fondo rojo de fondo para luego continuar con “Nephilim”. Coronó el tema esa luna llena en la pantalla para darle más solemnidad a un tema en el que Nico Elgstrand estuvo muy entonado.

A nivel de guitarras los temas no fueron especialmente pulcros y en “Wind of No Change” Rense cantó sobre la tarima, encapuchado. Para “The Longest Year” hubo esa carga de programación, con un ciervo de fondo y Sebastian Svalland, guitarrista apoyando las voces solistas. Siguiendo con lo milimetrado en “Old Hearts Fall” había un corazón en pantalla. Toca decir que el respetable estaba emocionado con lo ofrecido. Y entramos en el momento más brillante de la mano de piezas de tanto calado como “July” o “Lethean”. Habíamos acudido a la Salamandra hospitalense justo para eso…
En “No Beacon to Illuminate Our Fall” demuestran su cara más proggie, y de verdad, que hay momentos de una brillantez manifiesta. A destacar ese bajo de Joahan Niemann y esa ejecución milimétrica que nos llevaría en volandas hacia “In the Event of” de su última obra. Marcaron paquete con su nuevo trabajo y nos regalarían un bis del tamaño de “Forsaker”. Temazo del Night Is the New Day con la concurrencia ganada y entregada frente a esas luces rojas y a esas canciones tan especiales que consiguen recrear como nadie hace.

Katatonia es a día de hoy una banda que lo apuesta todo por el presente y de la que no puedes quejarte pues suenan a gloria y ejercen lo que postulan de una forma rotunda y reverencial. Si quieres indagar en el pasado glorioso te quedan sus primeros discos, pero musicalmente es todo rotundo ya, hasta cierto punto, medido y coreografiado. Esa sensación a mí me mata, pero sus fans hablan, lo admiten y les gusta. Así que no seré yo quien ponga agua al vino. Personalmente me quedo más con el hecho de poder ver a tres grupos excepcionales que quedarme con Katatonia únicamente.
Fotos: Linda Florin
Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
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