Pallbearer – Mind Burns Alive

85/100

17 de mayo de 2024

Nuclear Blast

Quinto disco de la banda de Little Rock (Arkansas) Pallbearer. Estos norteamericanos empezaron a ritmos doom en 2012 con el disco Sorrow and Exctinction, pero a día de hoy la cosa ha ido evolucionando hasta el punto de que podemos hablar abiertamente de un proyecto de progresivo oscuro y de doom melancólico. Si tuviéramos que buscarle una banda europea similar quizá podríamos emparentarlos con los actuales Swallow the Sun, pero tampoco acertaríamos con el tiro. Sólo se parecen en cositas puntuales.

 

“Where the Light Fades” me parece la sublimación del estilo y una de las obras cumbre de esta banda tan especial. Impresionante y melancólico tema. Belleza a rabiar en un ejercicio de pura evocación. Preciosos tramos instrumentales vestidos con neblinas y sonidos más propios de Alcest, pero efectivos y convincentes. Es el mejor tema de largo, no el más representativo, pero si ha sido single es que tenían claro el potencial de esta maravilla.

 

“Mind Burns Alive” ya es más netamente doomera, aunque sin buscar la pesadez del estilo y sí yendo hacia lo onírico y con un susurrante Brett Campbell, acompañado por el detallismo delicado de Mark Lierly en la percusión. Arrebatos de potencia, todo muy medido y pensado y sonando perfectamente. Hay momentos en los que pueden llegarte a recordar a Anathema y la gracia es que la calidez y verosimilitud de lo que suena lo hace el grabar en analógico.

 

En “Signals” vemos al grupo casi tocando en acústico, repletos de sutileza y feeling en una pieza absolutamente desnuda que bordea los ocho minutos. Gran trabajo en los coros y sensación de que experimentan un poco con el shoegaze y que definitivamente han ido mucho más allá del doom con el que les vimos nacer. Devin Holt consigue un sonido muy personal y la cosa va avanzando con muy buenas sensaciones.

 

“Endless Place” se eleva hasta más allá de los diez minutos y muestra su cara más actual y personal. Brett Campbell tira de su personalísima voz y el grupo suena entre brumas con aires muy de Baroness. Sorprenden especialmente el saxo de Norman Williamson al más puro estilo Spidergawd o de Shining (Noruega). Aquí hay momentos netamente doom con saturación de sonido e ideas muy interesantes en los tramos instrumentales. Pocas bandas indagan en estos términos musicales, lo cual les hace tener una personalidad realmente marcada y diferencial.

 

Sorprende el intimismo de “Daybreak” con un progresivo emocional de manual de la escuela Steven Wilson, aunque luego se electrifica en el devenir de la composición. Luego quedamos otra vez en terrenos más de Baroness, pero sinceramente, esto suena a Pallbearer… Completa el disco “With Disease”, extenso tema que va creciendo a medida que avanza y que mantiene tiempos pausados y arrastrados con mucha clase y melodía. Finaliza el disco con momentos netamente doom en los que rememoran los viejos tiempos.

 

Pallbearer siguen haciendo pasos coherentes y sólidos hacia una consolidación en la que el grupo ha ido mutando de sonido hacia algo muy personal y atractivo. Me parece uno de los posibles discos del año y cuando más lo escucho más me convence y atrapa. Perfecto sucesor de Forgotten Days y en el que juegan con los silencios, las pausas y los momentos más relajados en contraposición con lo más fuerte y pesado, algo que mantienen, pero de lo que se van alejando.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *