82/100
8 de Agosto de 2025
Oxide Records
El 8 de agosto de 2025, Attack Attack! regresó con Attack Attack! II, su cuarto álbum de estudio, trece años después de su anterior lanzamiento completo. La banda estadounidense, pionera en popularizar el metalcore con influencias electrónicas y coros pegadizos durante la década de 2000, enfrenta con este disco el desafío de reinventarse con una formación renovada liderada por el batería Andrew Wetzel, único miembro original presente. Este regreso no solo representa un nuevo capítulo creativo, sino también una oportunidad de reconciliar la nostalgia de sus primeros fans con la necesidad de modernizar su sonido.
El álbum abre con “One Hit Wonder”, un tema directo y agresivo que establece la energía y el tono de un disco que mezcla brutalidad, melodía y auto-conciencia. La producción, más pulida que en los trabajos anteriores, permite que cada instrumento destaque, desde los riffs afilados hasta los matices electrónicos sutiles, recordando el estilo característico que los hizo célebres en los 2000.
Ya en el segundo corte nos encontramos con colaboración a la voz de Will Ramos, líder de Lorna Shore en “Dance!”. La interacción entre la potencia gutural de Ramos y las líneas melódicas de Chris Parketny genera un contraste fascinante que enriquece la textura del álbum, situando a la banda en un terreno contemporáneo dentro del metalcore moderno.
Canciones como “Chainless” y “Walk on Water” mantienen el equilibrio entre la agresividad característica de la banda y los coros melódicos, mostrando que la estructura compositiva ha evolucionado para ser más compacta y directa, sin sacrificar la fuerza de los breakdowns. Pero por otro lado, “Karmageddon” y “Live, Love, & Die” enfatizan la velocidad, la precisión rítmica y la potencia de la batería de Wetzel, que se erige como el nuevo centro creativo del grupo.
El álbum también juega con el humor y la irreverencia, elementos que siempre formaron parte de la identidad de Attack Attack!. Temas como “I Complain on r/Metalcore” y “Big Booty Britches” evidencian un tono autocrítico y lúdico, en el que la banda se burla de sí misma y de la cultura del metalcore, aportando ligereza en medio de la intensidad musical. Esta auto-conciencia no resta seriedad a la ejecución instrumental, sino que la complementa con personalidad y carisma.
En contraste, canciones como “Without You” y “Sacrifice” muestran un lado más introspectivo y melódico, explorando temáticas de pérdida, cambio y resiliencia. Estos momentos aportan profundidad emocional y demuestran que Attack Attack! no solo se centra en la agresividad sonora, sino también en la construcción de atmósferas más reflexivas dentro de su género. El cierre del álbum con “Jump Jump!” retoma la energía desenfrenada y el espíritu lúdico de los primeros trabajos de la banda, dejando una sensación de catarsis y completitud.
Desde el punto de vista histórico, Attack Attack! II funciona como un puente entre el pasado y el presente: respeta la esencia de la banda —la mezcla de metalcore con sintetizadores y coros melódicos— mientras integra elementos modernos y colaboraciones estratégicas que amplían su espectro creativo. La producción, mucho más nítida y equilibrada que en sus primeros discos, permite que cada sección instrumental y vocal se perciba con claridad, otorgando al oyente una experiencia sonora envolvente y contemporánea.
Por lo que este disco no solo marca un regreso esperado, sino que también consolida a la banda como un proyecto capaz de evolucionar sin perder su identidad. La combinación de agresión, melodía, humor y colaboraciones inteligentes, junto con un sólido trabajo instrumental, hace que este disco sea tanto una reivindicación histórica como una declaración de intenciones para el futuro del grupo.
Mi nombre es Irene, y todo el mundo me conoce por mi apellido Kilmister adquirido por el que ha sido y será mi mayor ídolo en esta vida. Lo cierto es que yo empecé en esto de la fotografía sin pensarlo mucho. Era la típica amiga de la cámara, pero de que me quise dar cuenta me propusieron entrar a colaborar en un medio profesional en 2017 y desde ahí he pasado de ser esa amiga de la cámara a evolucionar y coinvertirme en lo que conocéis ahora.
Apasionada de la música en todos sus géneros y amante de la lectura y los conciertos, aunque mi verdadera profesión no tenga nada que ver con todo esto.
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