Diez fotos de 10: Lluís “DiMu” García

Lluís “DiMu” García

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Me llamo Lluís, aunque desde hace tantos años como soy incapaz de recordar me llaman DiMu, y a pesar de que no he sido, no soy, ni creo que a estas alturas seré nunca fotógrafo, es un placer que unos amigos me hayan invitado a formar parte de esta estupenda sección.

 

Me metí en un foso prácticamente por accidente por primera vez hace más de 10 años, ya no recuerdo ni en que concierto que fue, porque lo mío siempre ha sido y es escribir, y, cosas de la vida, descubrí algo que se iba a convertir más que en un hobbie, en una pasión. Confieso, eso sí, que he estado unos años alejado del gremio y, aunque he vuelto con ganas, me lo tomo de una forma mucho más relajada que antaño.

 

Creé mi propio medio, un simple blog con el que comenzó todo, llamado Estribillo Pegadizo y sin el cual hoy no estaríais leyendo estas palabras, y he tenido la suerte de colaborar con Necromance, MaxMetal, FotoConciertos o The Metal Circus, y actualmente me dejan escribir y hacer fotografías para Rock For Everyone. Una oportunidad de volver con la que estoy muy agradecida, y que me permite ir más allá del metal. Como veréis en las fotos que he seleccionado, que no son necesariamente las mejores pero sí de las más especiales, mis gustos musicales y mi amor por este arte va mucho más allá del rock.

 

1. HELLOWEEN (9 diciembre 2017, Wizink Center, Madrid).

Después de darle algunas vueltas sobre el orden de las fotografías, he decidido hacerlo por fecha de más antigua a más reciente, siendo toda una bendita casualidad que mis amados Helloween sean mi carta de presentación. Un sueño viajar a Madrid, rodearme de grandes fotógrafos en una sala espectacular y con una gira aún más espectacular con la vuelta de Kai y Kiske a la banda. Dos de los ídolos de mi adolescencia que disfruté como un niño inmortalizando un momento que llevaré conmigo toda la vida.

 

2. SUNRISE AVENUE (17 junio 2018, Nova Rock Festival, Austria).

La joya de la corona. No, no es mi mejor foto, pero tener delante a mi Samu Haber de Sunrise Avenue (cuando aún estaban juntos) y poder fotografiarle fue otro sueño cumplido. Y además en un festival en Austria, quién me lo iba a decir. Nadie. Probablemente no los conozcáis (casi) ninguno de vosotros, aunque Madness Live les trajo por aquí, su primera y última vez en España, en una gira que, inesperadamente, supuso la antesala de su despedida. Ains.

 

3. PABLO ALBORÁN (21 diciembre 2018, Palau Sant Jordi, Barcelona).

¿Quién me hubiera dicho a mi la primera vez que entré en un foso que estaría haciéndole fotos a Pablo Alborán en todo un Palau Sant Jordi? Nadie. Pero sí, otro sueño cumplido y ya van unos cuantos. Además, me estaba guiñando el ojo, clarísimamente, ¿Qué más puedo pedir? Puedo afirmar, y afirmo, que es uno de los días que más nervioso he estado y que, probablemente, no me dejó disfrutar del momento como me hubiera gustado. Pero que me quiten lo bailao.

 

4. MEGARA (23 febrero 2019, Sala Razzmatazz 2, Barcelona).

¿Qué voy a decir de Kenzy y de Megara? Por alguna razón, se convirtió en una de mis bandas fetiches tan pronto les descubrí en aquel primerizo concierto en Barcelona acompañando a Three Drays Grace y, probablemente, desde entonces ha sido uno de los grupos que más veces he visto en directo. De Barcelona a Madrid y de Madrid a Barcelona. Además, fotografiarles siempre es un placer.

 

5. STRAVAGANZZA (16 noviembre 2019, Sala Salamandra, Barcelona).

Otra de mis bandas favoritas. Y otro de mis cantantes favoritos, el señor Leo Jiménez. La bestia. Uno de esos conciertos que guardo con mucho cariño en mi memoria y que, además, disfruté como un enano fotografiando a una banda en estado de gracia. Se les echa de menos. Mucho. Así que ya sabéis Stravaganzza…

 

6. AMON AMARTH (22 noviembre 2019, Sant Jordi Club, Barcelona).

Es curioso. No soy fan en absoluto de Amon Amarth, aunque en aquella época de post adolescente en la que compraba discos por la portada en el mítico Carrer Tallers de Barcelona acabé entrando en Arise (¡Qué tiempos!) y lo que escuché por los altavoces me petó la cabeza. Así que me fui con mi disco a casa y unos años más tarde hice una de mis fotos favoritas. Fuego y heavy metal. Todo bien.

 

7. JONAS BROTHERS (17 enero 2020, Palau Sant Jordi, Barcelona).

Y pasamos del death metal al pop más comercial. Sí, Jonas Brothers siempre ha sido uno de mis grupos favoritos (sorry not sorry) y fue un precioso bonito de pre cumpleaños poder fotografiarles cerquita de casa después de verles en directo muchos años atrás en Madrid en un concierto muy especial. Joe, Nick y Kevin. Ya os he avisado que mis gustos van mucho más allá del rock.

 

8. MELANIE MARTINEZ (22 enero 2020, Wizink Center, Madrid).

De vuelta a la capital, como regalo de cumpleaños y en un concierto de una de las cantantes que me tienen más enamorados desde que la descubrí. Además fue todo un placer poder ejercer de fotógrafo con un show espectacular y con alguien tan fotogénica como ella. ¿Lo mejor? Disfrutar de Melanie Martinez hace poco con mi pequeña, más fan que yo si cabe, en uno de los conciertos que más feliz le he visto y que, por extensión, más feliz me han hecho a mi. “Papá, gracias por este concierto, nunca olvidaré este día”. Y yo tampoco.

 

9. ROMANTHICA (7 febrero 2025, Salamandra, Barcelona).

Una fecha muy especial. Mi vuelta a la fotografía de conciertos después de unos años alejado de ella. Y no podría haber una forma mejor de hacerlo que con una de mis bandas favoritas y de la que tengo la enorme suerte de poder considerar amigos. Romanthica. David y Rubén. Dos de mis músicos favoritos aunque me hayan costado alguna que otra lágrima pero con los que tuve la suerte de viajar a Suecia para la grabación de su primer disco ‘Eterno’. Una experiencia que forma parte de la banda sonora de mi vida. Y lo hará siempre.

 

10. DANI FERNÁNDEZ (15 febrero 2025, Sant Jordi Club, Barcelona).

Y otro de mis momentos favoritos. Dani Fernández es uno de mis artistas actuales predilectos y sus canciones suenan frecuentemente en mi coche o mi hogar. Y si hablamos de lágrimas… aún no sé si le amo o le odio. O ambas cosas a la vez. Pero vivir esa noche en el foso y compartirlo en la grada junto a las dos niñas de mi vida cantando sus canciones es una experiencia que recomiendo no saltarse.